Nuestro momentazo de la Noche Sabinera en la sala Galileo Galiei

Dice Caneiro, director de Arte y director de servicios generales de MaTA-dor, vamos, quien que permite que este blog salga tan bien (me refiero al diseño y a la técnica) y quien ha colgado este vídeo, pues dice Caneiro, que debemos subir la voz, que no se nos oye demasiado. Para la próxima lo intentamos, porque este dúo promete y al Adol casi le gusta más un micro que a mi (ahí exagero bastante). Pero el caso es que ya está en You Tube el vídeo de la actuación que os contaba el otro día que nos marcamos Adolfo y un servidor. Es un vídeo amateur, de móvil, que Adol ha encontrado en la red, y no es tan profesional como el del telediario argentino que sacó mi debut con las huestes de Pancho Varona en el 'Karaoke y Top Colcha' que hicieron en Buenos Aires, pero se deja ver. Bueno, el caso es que os echéis unas risas con nosotros. Y con el deseo para todos de que nunca se nos haga demasiado tarde en la vida...

Salu2 desde Manchester!!!

MaTA-dor

Por si queréis cantarla con nosotros, ahí os dejo la letra

PRINCESA
Entre la cirrosis
y la sobredosis
andas siempre, muñeca.

Con tu sucia camisa
y, en lugar de sonrisa,
una especie de mueca.

¿Cómo no imaginarte,
cómo no recordarte
hace apenas dos años?

Cuando eras la princesa
de la boca de fresa,
cuando tenías aún esa forma
de hacerme daño.

Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.

Maldito sea el gurú
que levantó entre tú
y yo un silencio oscuro,
del que ya sólo sales
para decirme, "vale,
déjame veinte duros".

Ya no te tengo miedo
nena, pero no puedo
seguirte en tu viaje.

Cúantas veces hubiera dado la vida entera
porque tú me pidieras
llevarte el equipaje.

Ahora es demasiado tarde, princesa...

Tú que sembraste en todas
las islas de la moda
las flores de tu gracia,
¿cómo no ibas a verte
envuelta en una muerte
con asalto a farmacia?

¿Con qué ley condenarte
si somos juez y parte
todos de tus andanzas?

Sigue con tus movidas,
pero no pidas
que me pase la vida
pagándote fianzas.

Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa