secretos de vestuario

Por Sergio Barriocanal

No es la primera vez que la Liga finaliza con dos equipos empatados a puntos y se decide por los criterios marcados en la reglamentación de la Federación Española de Fútbol. Que si enfrentamientos directos, que si diferencia de goles a favor en contra y…hasta el juego limpio. ¿Y porqué no un partido de desempate? ¿Hay algo más emocionante? Imaginaos un Real Madrid-Barcelona, en campo neutral, cinco días después de la última jornada de Liga, que decida el título. El mundo entero enfocaría hacia nuestro fútbol. ¿A qué niveles pueden llegar las audiciencias de televisión? ¿Cuántos periódicos se venderían? ¿Cuántas tertulias, apuestas y discusiones desencadenaría un partido final? ¿En cuántos países, la mayoría con sus Ligas decididas y finiquitadas, salvo la holandesa, la portuguesa (en las que siempre ganan los mismos) y la alemana, que sí tuvieron un poquito de emoción hasta el final, se seguiría el partido? Seríamos el centro del fútbol y la envidia del fútbol. Un partido de desempate es, en mi opinión, la manera más justa. Dejar de lado, las estadísticas, los enfrentamientos directos. En la reglamentación, el último criterio de desempate en el caso de que dos equipos igualen en todo, es el juego limpio. ¿Es este mejor baremo, contar tarjetas amarillas, que un enfrentamiento a muerte entre los dos mejores equipos de un campeonato? Yo voto porque se cambie la regla y nos regalen un partidazo.



Os dejo aquí lo que dice la reglamentación de la RFEF para decidir la competición en casos de empate. (en nuestro país sólo se considera la opción de un partido de desempate si la competición tiene sólo una vuelta, algo que no sucede):

Reglamentación de la RFEF en caso de empate

Si al termino del campeonato resultara empate entre dos clubes, se resolverá por la mayor diferencia de goles sumados los a favor y en contra según el resultado de los dos partidos jugados entre ellos; si así no se dilucidase, se decidirá también por la mayor diferencia de goles a favor, teniendo en cuenta todos los obtenidos y recibidos en el transcurso de la competición. De ser idéntica la diferencia se proclamará campeón el que hubiese marcado más tantos.

Si el empate lo fuera entre dos o más clubes se resolverá : por la mejor puntuación de la que a casa uno le corresponda a tenor de los resultados obtenidos entre ellos; por la mayor diferencia de goles a favor y en contra, considerando únicamente, los partidos jugados entre sí por los clubes empatados; por la mayor diferencia de goles obtenidos y recibidos, tenienddo en cuenta todos los partidos del campeonato; en última instancia, si no se resuelve el empate, se decidirá a favor del club mejor clasificado con arreglo a los baremos de juego limpio.