Magistral lección táctica de Rafa Benítez
crónicas asiáticas (IV) 2007
Cuando el periódico chino en el que colaboro me comunicó que adelantaba unos días mi viaje a China, previsto únicamente para cubrir el partido del Barcelona en Pekín, para que hiciera también reportajes al Manchester y al Liverpool, llamé a Rafa Benítez para concertar una entrevista en Hong Kong y le solicité permiso al mandamás del Liverpool (controla hasta el último detalle) por si tenía que hacer también algo con Fernando Torres. Rafa me dio su OK y ayer jueves, que tenía la mañana libre, concedió la entrevista para Titan Sport. Desayuné tardíamente, eran las once y cuarto, con Rui y Lin, mis compañeros de Titan, en el Gran Café del Gran Hyatt y Fernando Torres se incorporó al final del desayuno. Tras una tertulia de cuarto de hora con Fer, le hicimos el reportaje que querían los de Titan (sobre los Juegos Olímpicos de Pekín) y, cuando estábamos quedando para ir de compras en cuanto termináramos la entrevista con Benítez, apareció el ‘boss’ del Liverpool momento que aproveché para fotografiarme con dos tipos con los que mantengo una excelente relación.
Tras vacilar sobre nuestras gestas en el mus, Rafa Benítez me puso al día de la actualidad del Liverpool, repasamos detalles del fichaje de Torres y conversamos sobre varios temas también muy interesantes. Solicité a Rafa una entrevista para mis medios españoles, pero me dijo que la haríamos más adelante. Y tras nuestra charla, a la que Lin y Rui asistían interesados, Lin inició su entrevista. Este periodista chino es un apasionado de la táctica y tenía muchas ganas de debatir y, sobre todo, preguntar detalles tácticos al que considera mejor entrenador del mundo. La entrevista la realizó en un perfecto inglés (el de Rafa también es bueno, aunque se agobia y se mosquea un pelín porque sus hijas le hablan a él en español y a su mujer en inglés).
La charla duró cerca de dos horas. O más. Y fue apasionante. Benítez ofreció en la mesa de la cafetería una lección magistral de táctica. Con varios folios en blancos y un bolígrafo explicó e intentó resolver a Lin todas sus dudas. Comparó sistemas, desbrozó los esquemas de juego de Argetina y Brasil, apuntó las variantes que tendrá su Liverpool para esta temporada. Pero el momento álgido de la exhibición de conocimientos, bien explicados, además, tácticos de Benítez fue cuando Rafa hizo un análisis completo de la final de Champions que perdió ante el Milan en Atenas. Reveló su planteamiento inicial, que pasaba por controlar la zona de creación del Milan e intentar neutralizar a Seedorf y Kaká, que por eso sacó a Marcherano y Xabi Alonso, explicó que sus principales bazas estaban en las bandas para atacar al Milan, detalló los motivos por los que puso a Gerrard por detrás de Kuypt, justificó y consideró que había hecho lo correcto en no sacar al campo antes a Crouch… Y concluyó que, como reconoció Sacchi, el planteamiento fue bueno, pero que no resultó porque Inzaghi marcó de rebote en el último minuto de la primera parte, reconociendo que por muy bien que lo plantees, como canta Serrat y glosó el Negro Fontanarrosa, es caprichoso el azar.
El chino tenía los ojos como platos. No paraba de plantear dudas. Que cual es misión de los volantes, si deben abrirse de extremos o ir al medio, si deben participar mucho en la fase defensiva. Cuestionó a Rafa sobre la importancia del medio centro. Y tras explicar todas sus teorías y conocimientos tácticos, Rafa soltó a vuela pluma una atractiva reflexión en la que apuntaba que el fútbol actual, al margen de que uses éste o aquel sistema, los equipos se parten en dos, cinco para defender y cinco para atacar, como regla general, y que hay que trabajar esas fase ofensiva y esa fase atacante de forma autónoma, o ese le entendí yo. Mientras escuchaba a Rafa su magnífica (los futboleros no hubieran escatimado elogios de haber estado en la fabulosa charla de Benítez) disertación, pensé en lo poco que tocamos la táctica los periodistas deportivos, posiblemente porque controlamos muy poco del tema (de mi etapa de aprendiz de futbolista en el juvenil del Atlético algo me queda, pero me pierde la noticia, el reportaje, una buena historia y pasó, quizás demasiado, de meterme en asuntos tácticos). Teoría que, por cierto, refrendó Benítez en su despedida como si me hubiera leído el pensamiento. Lin, satisfecho con la charla táctica de Benítez, le pidió que le firmará los folios en los que había apoyado, entre flechitas y garabatos, sus explicaciones tácticas. ¡Qué contento estaba el tío con su autógrafo de Rafa!
Tras despedirnos (¡a las dos menos cinco!) del técnico criado en Cuatro Vientos, llamé a Fer a ver si se había ido de compras y mientras le llamaba le vi que estaba metiendo en el comedor para comer y me dijo que había preferido quedarse en la habitación. Nos fuimos al hotel, mandamos las fotos a Titan y Lin se fue para Cantón a continuar su seguimiento al Manchester. La mujer de Rui se había ido de compras y cuando volvió les dije que teníamos que ir a cenar al hotel Península, que me quedé con las ganas de visitarlo en la gira del Real Madrid en el 2003 porque me dijo Valdano que había que verlo al menos una vez en la vida si se tenía ocasión. Y allí nos presentamos. Yo iba de guay, en plan turistilla en bermudas y no se podía entrar con pantalón cortos. ¡Que mosqueo me entró! Cuatro años esperando ese momento y no podía subir a cenar a la planta 28 al restaurante Felix… Pero la ira no me invadió y me fui a un ‘Outlet’ de Espirit que había al lado y me compré unas pantalones cargo, tan monos, oye, que me permitieron invitar a cenar a Rui y a su mujer en ese fabuloso restaurante (por las maravillosas vistas de la Bahía de Hong Kong más que por la comida, ciertamente). Y el baño de caballeros lo han cambiado y ya no da al mar no pude disfrutar como un crío miccionando apuntando a este o aquel barco, a esta o aquella chalupa… Pero estuvo bien.
Mañana me voy para Pekín a esperar la llegada del Barcelona. Algo me tendrán preparado los chinos y no creo que pueda descansar nada. Eso sí estoy impaciente por ir a regatear al mercado de la seda. “Una, dos y tres, una, dos y tres, lo que usted no quiera para el rastro es”.
Las buenas sensaciones que dejó Torres en Hong Kong se amargaron un pelín porque James le paró un penalti en la tanda que dio al Portsmouth el torneo
Cuando Torres saltó al campo en el minuto 61, el Honk Stadium le recibió como un ídolo (no tanto como a Gerrard, pero fue un recibimiento notable). Fernando Torres, que había saltado al campo cuando ya se llevaban disputados los primeros 6 minutos del primer tiempo, porque hasta su tránsfer había llegado diez minutos antes, tuvo varias acciones buenas, pero no pudo aún estrenarse como goleador del Liverpool.Un derechazo que sacó James, el mejor del partido a cornero, otro disparo desde la frontal arriba, un mano a mano con un defensa y luego con James, que le dejó solo Reina (buen partido el de Pepe, también) con un pase genial, se fue para fuera y cuando había el defensa le había ganado la posición, Torres se rehizo y sacó un remate inesperado que le volvió a sacar el meta inglés (elegido el mejor del partido) y un pase muy bueno que dejó solo a Kuypt en el último minuto de partido. Todo eran buenas sensaciones, buenas vibraciones, siendo aclamado por los enfervorizados aficionados
asiáticos cada vez que la tocaba. Pero en la tanda de penaltis que decidió el campeón, 'Calimity' James le paró su lanzamiento a Torres y después hizo lo propio con la pena máxima que lanzó Benayun. Un pequeño bajonazo, que no minará la fuerte moral de The Kid.
En el partido nos lo pasamo fenomenal con Los Cuatro Fantásticos. Mele, Alex, Angelito y Rubén Iván se vinieron de Cantón, donde están haciendo la prueba para un equipo de primera división de Hong Kong y nos reímos de lo lindo durante el partido. Lo del penalti fue un momentido solo de bajada y rápidamente nos vinimos arriba. Como Fer, que ahora vamos a verle...
El tránsfer de Torres llegó cinco minutos antes de empezar el partido ante el Portsmouth porque Hacienda, que se queda con el dinero del traspaso, estuvo dos días sin autorizar la operación de venta al Atlético
Los aficionados asiáticos que han protagonizado estos días el fenómeno de la Torresmanía, la devoción por The Kid, casi se quedan con las ganas de ver jugar a Fernando Torres la camiseta del Liverpool en Hong Kong. Finalmente (llegué a publicar un post diciendo que no jugaba a eso de las ocho y diez porque así me lo habían asegurado fuentes del Liverpool y Torres saltó al campo con el partido enmpezado, momento que captan las dos fotitos de aquí al lado) sí pudo jugar porque después de dos días de gestiones, el fax con el tránfer internacional de Torres llegó a las 20:25 horas de Honk Kong, cinco minutos de empezar el partido. Si el martes no pudo jugar porque problemas burocráticos culpa del Liverpool, en esta ocasión las complicaciones venían por la negligencia por parte del Atlético de Madrid. El dinero que recibe el club rojiblanco por el traspaso de Torres va integramente a Hacienda, por la deuda que mantiene con el erario público español, y las autoridades de Hacienda tardaron en autorizar dos días la operación de traspaso de Torres al Liverpool por lo que la Federación Española no ha podido tramitar el exigido transfer internacional hasta cinco minutos antes del partido. El trásfer era necesario porque este torneo de Hong Kong lo monta la Federación inglesa y todos deben jugar con ficha en regla, no como en un amistoso normal.Hacienda pidió al Atlético que consigne el dinero, quiere la pasta, vaya, y las cuentas claras. Y los dirigentes del Atlético, en su línea oscurantista y chapucera, deben haber sembrado de dudas a las autoridades españolas para que Hacienda haya tardado más de dos días en autorizar la operación. Otra más de los gestores del Atlético (¡20 millones de euros por Simao! Es buen jugador pero, ¡vaya tela!), que finalmente se subsano. Esta vez perjudicaba a Fernando Torres, buque insignia colchonero que les ha hecho mil favores y les ha salvado la cara siempre que se lo han pedido.
¡Ay el Aleti! Tanta hermosura, que se pierde en tonos grises...
MaTA-dor desde Hong Kong
Escrito por Matallanas | 6:52 p. m. | Enlace permanente