Eternamente, Puerta
de los homenajes a Antonio Puerta y la falta de humanidad de Medina Cantalejo que debe corregir el Comité de Competición
Los homenajes a Antonio Puerta se han sucedido durante el fin de semana en la jornada liguera. Y han sido todos muy emotivos. Esperemos que el joven sevillista permanezca siempre en la memoria colectiva de nuestro fútbol para recordar que con su temprana marcha de la vida consiguió el milagro de unir a las aficiones del Sevilla y el Betis. Esperemos que perdure su recuerdo, que se intensifiquen aún más los reconocimientos médicos, y también deseamos que el prestigioso diario Marca, que acaba de poner en marcha el Trofeo Di Stéfano, institucionalice también un trofeo con el nombre de Antonio Puerta para la mejor promesa de la Liga. Porque de promesa que estaba rozando la realidad, Antonio ha pasado a ser una leyenda.
Nadie está obligado a asistir a un entierro o a un tanatorio sino le apetece o si tiene compromisos ineludibles. Pero en el sepelio de Puerta hubo ausencias destacadas que han sido muy criticadas en el entorno de los ausentes. Aún se comentan en Valencia la ausencia del presidente valencianista Juan Soler. Consideran en la Ciudad del Turia que si el Valencia se considera, y realmente lo es, un grande del fútbol español y europeo, su presidente no se puede permitir faltar al entierro del futbolista sevillista. Es cuestión de protocolo y de señorío, también faltaron otros presidentes y en sus respectivas ciudades no han recibido los reproches que se escuchan, desde el propio club, del señor Soler. Es cierto que el Valencia jugaba Champions, pero, hoy en día, te coges un vuelo a Sevilla desde cualquier lugar de Europa.
También se echó en falta la presencia de algún jugador más. Especialmente algún futbolista del Atlético de Madrid. El equipo colchonero jugaba en Serbia el partido de vuelta de la UEFA y había futbolistas que no viajaron, como el Kun Agüero, a quien el club debería haber indicado que era conveniente su presencia.
Luego llegó la final de la Supercopa de Europa donde la UEFA permitió que en el césped, en los videomarcadores, con su foto presidiendo el partido, y, sobre todo, en la grada el homenaje fuera por todo lo alto, como merecía Antonio Puerta. Lo de poner su nombre en las camisetas de todos los jugadores, del Sevilla y del Milan, fue un puntazo, y la celebración de los goles, hasta el de Kaká, y el gesto de Seedorf cuando fue sustituido, quedarán en la memoria colectiva de los amantes del fútbol y de la vida. Lástima que el Sevilla no pudiera proclamarse Supercampeón de Europa, pero plantó cara al gran Milan y acabó el partido en el área de los de Ancelotti.
Y de los momentos de recuerdo a Puerta en la jornada liguera me quedo con dos momentos: la falta de humanidad del colegiado Medina Cantalejo, que dirigió el Villarreal-Real Madrid, que mostró tarjeta amarilla a Sergio Ramos por enseñar una camiseta con un mensaje de homenaje a su “hermano” Antonio. Seguro que el Comité de Competición enmienda el error del árbitro y no tiene en cuenta la tarjeta de Ramos. Y en el Vicente Calderón se vivieron también momentos intensos y emotivos. Todos los jugadores del Mallorca saltaron al césped con una camiseta de recuerdo a Puerta, el minuto de silencio fue impresionante, con un Frente Atlético que desplegó una pancarta con la leyenda “Puerta D. E. P.” y que estuvo absolutamente en silencio, sin ningún descerebrado gritando barbaridades como ha sucedido en otros minutos de silencio en el coliseo del Manzanares. Y también simbólico y muy buen puesto el ramo de flores que había en la portería del fondo norte del Calderón. En esa portería marcó Antonio Puerta un gol al Atlético en marzo de 2006. Y el domingo ni Mallorca ni Atlético marcaron en esa portería…
Foto: David Moirón
Escrito por Matallanas | 3:50 a. m. | Enlace permanente