JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Hierro ha tomado mando en plaza. El director deportivo de la Real Federación Española de Fútbol controla todas las selecciones nacionales. De la absoluta a la sub 15, pasando por la femenina. Fernando Hierro ha empezado a desarrollar las funciones de su cargo tras la salida de Luis Aragonés, seleccionador que llevó a España a conquistar el campeonato de Europa de Selecciones absolutas la Euro2008 celebrada el pasado mes de junio en Austria y Suiza. Hierro llegó hace un año a la Federación y su cohabitación con el anterior seleccionador nacional ha sido complicada. Principalmente, porque Luis ya tenía su equipo y metodología de trabajo montado y el ex jugador del Real Madrid no tenía sitio en ese equipo. Ni pinchaba ni cortaba. El seleccionador no quiso que Hierro se metiera ni un milímetro en su trabajo, aunque tampoco le puso cortapisas cuando el malagueño le pidió permiso para llamar a los directores deportivos de los clubes. Lo que si le dejó claro Luis a Hierro antes de la Euro2008 es que no quería verle por allí cerca del equipo. Hierro ni viajó en el autocar ni participaba en el día a día del equipo nacional en la concentración de Neustif.

Fernando Hierro vivió alguna situación embarazosa en aquella concentración, momentos que Hierro no olvida y en la nueva etapa que se ha iniciado con Vicente del Bosque al frente de la selección absoluta, ha querido dejar desde el primer minuto quien es el que manda y su entorno asegura que quiere “romper con todo lo de Luis”, pero un muchos casos “todo lo de Luis” era todo lo de Clemente o Camacho, vamos que venía de atrás. La salida de Félix Martín, el utillero que llevaba más veinte años con la absoluta, y del doctor Jorge Candel, conocido por todos como ‘Doctor Hambre’ no ha agradado a los internacionales. Hierro asegura que el no tiene nada que ver en la marcha de Félix y apunta a que los dirigentes de la Federación son los que han tomado la decisión de pasar al utillero al departamento de licencias. Y al doctor Candel nadie le llamó para que siguiera desarrollando su trabajo y mandó una carta para comunicar que dejaba de prestar sus servicios. También ha decidido Fernando Hierro, sin consultar ni al seleccionador ni al capitán, modificar las mesas de la comida en las concentraciones. En la etapa de Luis, los jugadores comían de cinco en cinco o de seis en seis y los técnicos compartían mesa y mantel con utilleros, fisios, médicos y demás empleados. Cuando llegaron a la anterior concentración para el amistoso ante Dinamarca, los jugadores se encontraron que habían montado dos mesas de once para los futbolistas y que en la mesa de los técnicos sólo podían comer los directivos, con Hierro a la cabeza, por supuesto, apartando a otras mesas al resto de trabajadores que se lo curran con la selección. Estos cambios no suponen, a priori, que España abandone la dinámica ganadora, pero si son una demostración de querer romper con todo lo anterior, que, por cierto, funcionó bastante bien.

En las últimas horas también se ha producido un cambio en el protocolo de actuación que se había establecido en los servicios médicos de la Federación. Luis Aragonés exigía venir a todos los jugadores convocados para que fueran examinados por los doctores federativos y se les realizara las pruebas pertinentes supervisadas por los galenos de la selección o se revisaran esas pruebas y si explorará al jugador. Algo que no ha sucedido en el caso de Fernando Torres, a quien le realizó ayer las pruebas el Liverpool y no ha tenido que viajar para pasar el preceptivo reconocimiento en Madrid. Es cierto que con el Liverpool nunca existió la misma comunicación que con el resto de clubes, que mandaban informes médicos continuos de los internacionales, lo que provocó que Luis Aragonés convocara a Arbeloa cuando estaba lesionado, hecho que no conocían los doctores de la Federación.

Desde que fue nombrado seleccionador nacional, Fernando Hierro aparece siempre junto a Vicente del Bosque. Un periodista veterano, que ha cubierto muchos mundiales y eurocopas, bromeó en presencia de más informadores cuando apareció Hierro junto a Del Bosque en el aeropuerto de Dinamarca: “Fernando, deja un ratito a Vicente que pareces su novio”, dijo ante la sonrisa de los presentes.

Hierro puede estar pecando de un exceso de celo en el desarrollo de sus funciones, unas funciones, las de director deportivo, que no están tan definidas en una selección como en un club por lo nuevo del cargo federativo, sobre todo. Su afán de controlar todo ha sumido en una psicosis a todo el personal de la federación que trabaja con la selección absoluta y resto de selecciones. Hierro no quiere ninguna filtración. Y lo ha avisado. El que se mueva no sale en la foto y aspira a manejar toda la información. Este deseo de Hierro comunicado como orden se ha transformado en una desconfianza y una psicosis generalizada.

El hecho evidente de que su aportación al éxito de la selección española en la Euro2008 fue mínima (se puede decir que se limitó a la elección del traje y los zapatos de corte italiano de la expedición), ha provocado que Hierro quiera dejar su sello en todas las decisiones para que se note su mano y poder ser partícipe de los éxitos de las selecciones. Desde que empezó a ejercer de director deportivo, hace un años, su relación con los medios ha sido correcta, salvo con los que históricamente no tenía relación. Se negó a hacer declaraciones durante la Euro2008 por esas razones obvias citadas de que no tenía de que hablar sobre la selección absoluta donde era amo y señor Luis Aragonés. Pero en esta nueva etapa, ha dicho que no concederá ninguna entrevista, en una decisión que probablemente modifiqué, porque ya no es aquel futbolista, todopoderoso capitán del Real Madrid, que hablaba a su antojo con los periodistas y se pasaba mucho tiempo en silencio.

Fernando Hierro ha elegido personalmente a todos los seleccionadores nacionales, desde Del Bosque a Aitor Karanka, pasando por López Caro y Luis Milla y manteniendo a Ginés Menéndez (aún sigue firmando las listas de la sub 21 el bueno de Iñaki Sáez, aunque parece que pinta poco y sólo hará su último servicio a Villar en las próximas elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol que se celebran, si se celebran, en noviembre). Ha montado el grupo que ha creído conveniente y quiere hacerle funcionar a pleno rendimiento reeditando los éxitos obtenidos en categorías inferiores y en la selección absoluta, actual campeona de Europa.

El éxito de Hierro en su cargo será el éxito de la selección española. Al margen de decisiones peregrinas como pretender exigir que los internacionales viajen en traje y corbata (cuando como ex jugador sabe perfectamente que como más cómodo viajan los futbolistas es de chándal o de sport), todos queremos que acierte para que España esté en la senda de Francia, que tras ganar el Mundial 98 ganó la Euro2000, y no en la senda de Grecia, país que resultó campeón en la Euro2004 y luego no pasó de la primera fase en la Euro2008. Para acertar debe tomar sus decisiones, pero, sobre todo, debe dejar trabajar a Vicente del Bosque con entera libertad, que el salmantino está sobradamente preparado para el cargo. Igual que a los grandes profesionales que trabajan en torno a la selección española desde hace muchos años, mucho antes que llegará Luis Aragonés al cargo de seleccionador. Si permites un consejo, Fernando, evita la psicosis. Y recuerda que ya no eres futbolista, que ya no eres el capitán, que ahora eres el director deportivo, Fernando. Y no te obsesiones con los periodistas, Fernando, como en tu etapa de jugador. Y olvidate de la etapa de Luis Aragonés, mira hacia el futuro aprovechante de lo bueno, y mucho, que quedó de ese pasado reciente en el que España, por fin, salió campeona, Fernando. Dicho sin acritud. Te irá mejor, Fernando. A ti y a España.