¿Y a quién ponemos por Aguirre? (Por Sergio Barriocanal)
secretos de vestuario
Por Sergio Barriocanal
Acostumbrado a fagocitar técnicos, resulta que el Atlético de Madrid, exceptuando al Villarreal y ahí esán sus resultados, es el equipo de la Primera división cuyo entrenador lleva más tiempo en el banquillo. Las tres temporadas de Javier Aguirre sólo las supera Pellegrini y las iguala Manzano en el Mallorca. Pero parece que en el Atlético sino hay charcos riegan para que los haya. Hay que echar a Aguirre, dicen muchas voces, parte de la grada e incluso algún directivo. Bien, ¿y a quién ponemos, que sea capaz de superar y mejorar lo que hay? Sobre el papel hay muchos candidatos, pero no olvidemos que, incluso con el Kun de suplente en Liverpool, para mi debe jugar siempre, el Atlético casi se ha metido en los octavos de la Champions. Recordemos que el Sevilla de Champions sólo alcanzó puestos de UEFA en la Liga y más atrás, lo mismo le sucedió al Villarreal. Que Aguirre toma decisiones a veces equivocadas e impopulares no hay duda, pero también las hay acertadas (por recordar los partidos ante el Shalke o PSV o las primeras goleadas en la Liga en el Calderón) y muchos le pasaban la mano por el lomo. A Aguirre le pierde su teatralidad, quizás sea algo natural, en sus manifestaciones y apariciones, pero es un entrenador consecuente con sus decisiones y que sabe lo que tiene dentro del vestuario. Yo tiraría un poco por elevación y me pregunto por qué el Atlético de Madrid no tiene un lateral derecho en condiciones (aunque Heitinga jugase ahí con la selección holandesa), ¿porqué no ha fichado a un lateral zurdo de nivel y traspasado a Pernía? ¿Porqué cuando se lesiona un jugador del Real Madrid o el Barcelona se habla de las bajas y cuando el Atlético se queda un mes sin Maxi, Ujfalusi o sin Forlán resulta que es el entrenador el que lo hace mal?
En el Atlético de Madrid no existe una figura como la de Guardiola, de hombre nacido, criado y madurado en la casa. La locura del club lo impidió y lo impide. Y si existiera esa figura y accediera al puesto de entrenador harían todo lo posible por ponérselo más difícil por el mero hecho de ser de la casa. Simeone contaría con la grada, pero su carácter no cuajaría con la zona noble. Además, su chasco con River le pone en cuarentena. ¿Víctor Fernández, Irureta? Son los de siempre, nada nuevo, lo que no se bajan nunca de la rueda. ¿Son mejores entrenadores que Aguirre? El mejicano, hasta donde yo llego, ha sido capaz de manejar un vestuario duro, algo que según cuentan no es la especialidad de los dos citados. Dejemos que Aguirre termine su labor, que se estrelle o que triunfe, ya habrá tiempo. De momento, él está tragando sapos y culebras porque sabe que su jefe ya tiene un as en la manga, un entrenador al que persigue desde hace tiempo: Juande Ramos. Lo dicho, más de lo mismo.
Escrito por Matallanas | 4:47 p. m. | Enlace permanente