Juande Ramos deseaba volver a entrenar esta temporada. Sabía que la oferta le iba a llegar y cuando le plantearon dirigir al Real Madrid, hace más de un mes, no dudó un instante en aceptar la propuesta. Llega mentalizado y obsesionado con triunfar en el Real Madrid, como lo hizo en el Sevilla, y sacarse la espina de su destitución en el Tottenham.

Pese a que al madridismo no le agrade que su equipo fiche a un equipo recién destituido, como se desprende de las encuestas, como la de Marca.com, en la que los internautas considera que Juande no es el técnico ideal para el Real Madrid, su elección, además de venir avalada por el capitán Raúl González Blanco, según varias fuentes, se tomó porque cumplía con la condición de aceptar firmar sólo hasta final de temporada.

Juande tardó varias semanas en cerrar su finiquito con el Tottenham y el acuerdo se demoró, cuando no había problemas en la suculenta cantidad que percibiría por su destitución, para dejar amarrado un fleco muy importante: la indemnización que previsiblemente debe abonar al Sevilla por romper unilateralmente su contrato y marcharse a los Spurs, que un juzgado fijará atendiendo a la demanda del Sevilla. Hasta que Juande no se garantizó que será el Tottenham quien pagará esa previsible indemnización que le reclama el Sevilla no firmó su finiquito. Un finiquito que ascendió, según fuentes cercanas al equipo inglés, a más de 20 millones de euros al cambio con la libra esterlina. Vamos, que Juande llega al Real Madrid sin problemas económicos, con la luz pagada para varias generaciones de su familia.

El domingo estuvo en la grada del Bernabéu
Desde que le llegó la oferta para entrenar al Real Madrid, adelantada el pasado 7 de noviembre por Miguel Angel Muñoz en la COPE, Juande lleva trabajando en lo que hará como técnico madridista. Ha visionado todos los vídeos del equipo esta temporada y el pasado domingo. Juande estuvo presente en el estadio Santiago Bernabéu, en una butaca de tribuna lateral oeste, antigua tribuna de presencia junto al antiguo palco, de ‘incogonito’ en los abonos de su representante Ginés Carvajal, según varios testigos, viendo in situ la derrota ante el Sevilla, aunque su presencia pasó desapercibida para los medios de comunicación. Tiene perfectamente estudiada a la plantilla, bajas incluidas, el método de trabajo que va a aplicar y las variantes tácticas que va a introducir, que pasan principalmente por abrir el campo con extremos. Le ha asegurado a Calderón y Mijatovic que utilizará un sistema 4-4-2. El Real Madrid es un desafío para Juande. Se había pactado con su representante que se haría cargo del equipo el lunes próximo, tras el Barça-Madrid, pero los acontecimientos se han precipitado y deberá sentarse finalmente en el banquillo visitante del Camp Nou el próximo sábado. Y se siente preparado para su primer examen como madridista, una revalida ante el Barça, el gran rival del Real Madrid. ¡Casi nada, Juande!