Ramón Calderón se marchó del Real Madrid el pasado viernes. Dejó el cargo de presidente. Un cargo para el que nunca estuvo legitimado, porque ganó las elecciones tras una trama organizada para judicializar el voto por correo y conseguir que se anulara, y así, ganar con los votos presenciales. El gran ejecutor de aquella trama fue Mariano Rodríguez de Barutell, el ahora famoso Nanín, que, por los servicios prestados durante la campaña, manejó el club a su antojo hasta que Calderón le echó el pasado miércoles.

El ‘Naníngate’ (ver), que estalló tras la fraudulenta Asamblea de socios compromisarios del pasado 7 de diciembre del que se conocerán nuevos datos esta semana, tumbó al presidente del Real Madrid, pero mantuvo en sus cargos a sus directivos, todos cómplices de los escándalos sucesivos que han salpicado la presidencia de Ramón Calderón. Vicente Boluda ha tomado el relevo de Calderón como si el no hubiera sido el vicepresidente de su junta y como si no tuviera nada que ver con los tejemanejes del presidente cesante.

Boluda ha pedido “unión y responsabilidad” al madridismo, en su primera intervención como presidente. Pero esa misma unión y responsabilidad la podía haber solicitado convocando de inmediato unas elecciones que demandan los socios con carácter de urgencia desde que concluyeron los pasados comicios.

Lo de convocar elecciones no pasa por la cabeza de Boluda, Amador Suárez y compañía. Ahora deberán una hoja de ruta creíble que pasa por empezar convocando la Asamblea General Extraordinaria en la que se ratifique la dimisión de Calderón y en la que se vuelva a repetir los acuerdos alcanzados en la anterior Asamblea del 7-D, que ninguno vale porque fue una Asamblea fraudulenta como se ha demostrado. Porque la Junta Electoral que salió de esa Asamblea no puede ser la que se encargue de controlar las próximas elecciones igual que la Comisión de Disciplina social nombrada tampoco puede expulsar a ningún socio de los que se infiltraron ni tomar ninguna decisión porque fue elegido por una Asamblea ilegal.

Y antes de esas nuevas elecciones se debería cambiar el voto por correo para que el Real Madrid no vuelva a hacer el ridículo a nivel mundial por su falta de seriedad y las trampas de todos. El voto por correo debe ser modificado por unas normas que permitan aplicarlo con sentido común y sin saltarse la ley por parte de ninguno de los candidatos.

La hoja de ruta del Real Madrid debe ser anunciada hoy lunes por sus dirigentes. Deben quedar claros todos los pasos que van a dar, desde cuando se celebrará la nueva Asamblea hasta cuando será el día exacto de las elecciones. Las entrevistas que ha concedido y concederá Vicente Boluda a la mayoría de medios de comunicación (por orden de EGM) no son necesarias para conseguir la paz social que reclama. El señor Boluda debe contar hoy, si quiere en un comunicado, cual serán los pasos a seguir por el Real Madrid en los próximos meses hasta que se produzcan unas nuevas elecciones, tan necesarias y urgentes.