el arquero. artículo publicado en la razón

Por Kiko Narváez

Vaya competencia le ha salido al Circo del Sol con el nuevo aspirante, el Fútbol Club Barcelona. Los blaugrana se han propuesto quitar el premio al mejor espectáculo de coordinación, malabarismo y habilidad a estos ex gimnastas que lo ostentan desde hace años. De seguir ofreciendo esas magistrales actuaciones no es de extrañar que para ver la crónica de los partidos «culés» nos tengamos que ir a las páginas de la Guía del Ocio. «Los hombres del Pep» de nuevo dieron una exhibición el sábado en el Camp Nou ante el Deportivo de La Coruña. La vida para ellos sigue igual.

Guardiola avisa cauto antes del encuentro, sus chicos arrollan sin compasión al rival y el míster tiene que volver a repetir, no sin razón, como en noviembre y diciembre, que en enero no se ganan las Ligas. Vemos a Messi, y nos emocionamos con él, no dejar trabajar al recogepelotas en el segundo gol. Cuando parecía que el balón salía ya por la línea de fondo, el argentino pegó un esprint ilógico, pero lleno de fe que evitó que se fuese y, tras dársela a Dani Alves, éste centró y Henry, el desafío particular de Guardiola marcó de cabeza. Éstos son matices que, al igual que ver a Puyol regateando a Aranzubia, nos hacen dudar de que este año el Circo del Sol claudicará ante un equipo exageradamente superior a sus rivales. Mientras arrollan a diestro y siniestro, el dilema sigue en las segundas puntas de sus contrincantes, que dudan una y otra vez en irse a tapar a Yayá Touré o dejar salir con el balón a Puyol. A estas alturas no es de extrañar que en el próximo curso de entrenador ésa será una pregunta de examen. Yo, mientras tanto, seguiré esperando al osado que le juegue presionándole con tres arriba. Al fin y al cabo es el único resquicio que nos queda para seguir viendo a «los hombres del Pep» en las páginas de deportes y no en la Guía del Ocio.