Les motiva hasta Aramís (Por Kiko Narváez)
el arquero. artículo publicado en la razón
Por Kiko Narváez
Por fin se acabó la primera fase de la Copa Confederaciones, una competición que como trofeo debería dar al ganador una caja registradora para contar los millones que movió la FIFA. Después de la saturación de partidos de muchos de los futbolistas en el año previo al Mundial, hay más riesgo de lesionarse y ver simulacros de partidos que de disfrutar de algo que me pone menos que la Aramís Fuster en triquini.
A los nuestros, por lo visto, les encantan los triquinis, se lo han tomado mucho más en serio que la afición roja. Sumando también el partido de Azerbaiyán, los pupilos de Vicente han metido ritmo, concentración y competitividad a encuentros en los que normalmente terminas contagiándote del rival y perdiendo tus señas de identidad. Eso es culpa del míster. La motivación detectada ante estos conjuntos demuestra que el poder de convicción y el trabajo psicológico le están funcionando a Del Bosque a las mil maravillas. El miércoles seguramente no haga falta tanto tiempo de terapia. La entidad del rival ya trae incorporados de serie prestigio y emoción. Los récords cosechados por los nuestros, 35 partidos invictos y 15 victorias consecutivas son una exclusiva para ellos. ¡Quién lo diría para equipos como Italia y Brasil y quién nos iba a decir a nosotros después del partido de Dublín, aquel 3-2 en la fase previa de la Eurocopa de Austria y Suiza! Ahora es un honor para ellos ganarnos.
¡Cuánto sol ha salido desde entonces por las botas de nuestros Xavi, Iniesta, Torres, Villa y compañía! Cada uno de ellos ha tenido su momento de gloria. Durante el año, individualmente les he tirado los tejos con algún artículo y hoy me gustaría hacerle un guiño a Sergio Busquets, un chaval que, de recogevasos, ha pasado a dueño del garito en tiempo récord. No sé si hay alguna cláusula en su contrato que le impide dar más de tres toques, pero el desahogo y la personalidad mostrada nos ha llamado a todos la atención.
Todo esto ha conseguido que el miedo y el complejo desaparezcan de nuestro diccionario y la afición encare los partidos con tranquilidad. Ya me dirán. Días atrás, a ellos les puso Aramís, ¡qué no harán con el bombón que nos ha tocado pasado mañana!
Escrito por Matallanas | 6:55 p. m. | Enlace permanente