Una maleta en plena superproducción (Por Alfredo Duro)
¿os suena?
Por Alfredo Duro
Sí, maestro, sí, como maletas. Así me lo enseñaste y así veo que se conducen estos aprendices de seres superiores a los que sólo tú has sabido señalarles el camino que nunca andarán. Se lo creen porque les aplauden los palmeros de la tonteria y de la más asquerosa de las subordinaciones que nunca nos ha tocado vivir. Por fortuna para nosotros, siempre habrá un antes y un después. ¿Te acuerdas Manolo? ¿Y tú, maestro Azuara? Imposible olvidarlo, y también imposible olvidar el ejercicio espartano de periodismo que, con dos huevos y toneladas de sabiduría, le tiraste en la jeta al chorbo de ahí arriba, sin buscar partido de vuelta frente a la exhibición de nadería y obviedades que nadie entiende. Por eso, querido Alfonso, elevo esta inocente columna a la categoría de homenaje a la figura de quién siempre me guía en esa, para nosotros, intrasladable autopista repleta de maletones que nos permiten rebozarnos en el barro de la infinita estupidez y miseria intelectual que los nuevos caudillos nos regalan. 'Alea iacta est'.
Dice el tal Valdano, que esto vá ahora de superproducción cinematográfica. Y lo suelta así, como si el ciudadano que va a la taquilla fuera un gilipollas sin par al que sólo le importara el dineral que el productor les endiña al par de superfigurones 'hollywoodienses' que aparecen en el papel de actores principales. No le importa a Valdano, al parecer, el anecdótico papel que suponemos todos los militantes de la secta al director de la película. Le resulta a Valdano desdeñoso y poco importante el responsable de la fotografía. Se vé que a Valdano le resbala el tipo que se encarga de dar forma a la chorrada de superproducción que algún niñato mal criado se imagina antes de que eso se remate en un guión que nadie acaba por valorar. Guionistas, directores, fotógrafos, maquilladores, diseñadores… Gentuza que al parecer no ha nacido para jugar en el Madrid. ¡Ya!
Alguien tiene la responsabilidad de evitar que esto se convierta en un “imbecilismo contra natura”. Si el nuevo Real Madrid diseñado por Florentino Pérez y los mismos que le hicieron fracasar en su anterior cabalgata blanca insisten en menospreciar los valores y la sensibililidad de la gente de bien que ha hecho posible un retorno que parecía un guiño al mundo cómico, que no cósmico, la hostia será sobrenatural. Y yo no estoy por la labor. A mí es que me gusta el cine independiente. Y las maletas sin ruedas.
Duro ¿os suena?
Escrito por Matallanas | 10:39 a. m. | Enlace permanente