el rincón de judas. artículo publicado en público

Por Antonio Sanz

No hay nada mejor que alimentar un personaje. Valdano lo lleva haciendo un montón de años y no le ha ido nada mal, bien sea como opinador, entrenador -¿se le habrá olvidado?- o portavoz-dirigente. Florentino Pérez retoma la poltrona con una china en el zapato: Raúl. Nunca ha conseguido una relación íntima. Nunca ha mantenido una relación fluida, ni tan siquiera constante. Tal vez educada, pero por ser ambos altos cargos del madridismo. El puente de Valdano era suficiente para mantener la distancia. Pero no se estiman demasiado. Tampoco pasa nada. Guardiola y Laporta no se tragan y han ganado los tres títulos en juego. Sí, es verdad. El entrenador del Barça lamenta la orgía de éxito en la que vive sumido el presidente. No tanto por la euforia y sí por los bandazos dados en el ‘caso Etoo’ -ahora anuncia públicamente su divorcio con el camerunés-. Tampoco le ha firmado lo solicitado -un lateral zurdo y un mediocentro-, al margen del ‘9’ que proclama desde su llegada.

Volviendo a Madrid podemos anunciar que la amenaza de Ronaldo sobre su intención de apoderarse del ‘7’ magnifica aún más a Raúl. El capitán vislumbra tranquilo el regreso. Sabe que los galones, y más en el Real Madrid, pesan. Nunca ha tenido fácil jugar y nunca lo tendrá. Por eso, no desespera y bromea con su anunciada mediática suplencia. Como eje de la transición del campo al banquillo aparece su padrino Valdano. El objetivo es evitar debates públicos en los medios de comunicación. El capitán ya advirtió la pasada temporada que cada día sería más normal encontrarlo entre el ‘12’ y el ‘18’. Y que nadie se sobresaltase ni crease polémicas. Sin embargo, una parte del madridismo duda del buen comportamiento del madrileño que arrugó el hocico cuando se vio excluido de la Selección. Luis Aragonés sufrió un acoso brutal por buena parte de los periodistas que idolatran a Raúl y que entendían injusta su baja en La Roja. Se desconoce si el mismo grupo actuará de igual forma con Pellegrini… si es que el técnico decide agrupar a Benzema con Ronaldo en la delantera, con permiso del propio Raúl, de Higuaín y hasta de Van Nistelrooy.

A Valdano ya le tocó lidiar hace quince años con la transición entre Butragueño -ídolo de masas blancas y líder de su Quinta- y un imberbe, pero canterano igualmente, Raúl. Esta temporada, el portavoz-dirigente deberá sobrellevar el cambio repentino del ‘7’ para acomodar a la esperanza de casi 40 millones de euros llamada Benzema. En todo caso, que nadie entierre ya a Raúl. Desde el lejano otoño de 1994, los entrenadores han conformado una lista de damnificados que te deja los pelos de punta, salpicada de estrellas y jóvenes promesas dispuestas a sombrear a quien había subido por los mismos escalones. La alineación, año a año, siempre terminaba con Raúl y Alfonso o Dani García Lara o Zamorano o Esnaider o Iván Pérez o Mijatovic o Suker o Morientes o Etoo o Tote o Aganzo o Anelka o Meca o Rolando Zárate o Munitis o Portillo o Ronaldo u Owen o Cassano o Robinho o Soldado o Van Nistelrooy o Higuaín o Saviola o Bueno o Huntelaar. Con este curriculum, ¿alguien se atreve a pronosticar en contra del ‘7’? Yo no, apuesto a que los narradores seguirán concluyendo las alineaciones con el latiguillo de “y en la delantera Raúl y…”. Buen verano.