Benzema y diez más (Por Antonio Sanz)
el rincón de judas. artículo publicado en público
Por Antonio Sanz
Son palabras de Mourinho antes de su espantada en la rueda de Prensa de Auxerre. Era previo al protagonismo que acuñó Pedro León. En el recuerdo, una de las oraciones del mandamás al nuevo inquilino: “hay que recuperar a Kaká…y a Benzema”, tras su discreto presente. Y es que Florentino se había encargado personalmente de manejar la adquisición de ambos. Con el delantero se obligó a desplazarse a Bron -ciudad dormitorio de Lyon-, al domicilio familiar del franco-argelino, para convencerlo de ser el portador del ‘9’ del Real Madrid. El Manchester United había puesto nervioso al patrón, que apostó sin fisuras por este joven ariete tan tímido como silencioso e introvertido. Por eso, siente en carne propia cada traspié, casi semanal, de su delantero. Pérez, consciente de lo arriesgado de la apuesta pero respaldado por el visto bueno de Zidane, se decidió a gastarse 35 millones de euros, dejando además un abanico abierto de cinco kilos más en objetivos a cumplir. El paupérrimo arranque ha herido el orgullo del jefe que flaquea cuando escucha a los críticos aquello de que su abanderado, elegido para comandar la vanguardia blanca, recibe jocosamente el apelativo de ‘Benze…ná’. Aquella reunión en la guarida de Karim -Beguiristain lo descartó para el Barça por los informes que recogían cierta fragilidad mental- sirvió para rechazar las otras facultades que manejaba la dirección deportiva: ni Villa, ni Forlán, ni Agüero, verdadero objeto de deseo presidencial.
Las críticas a Benzema le suenan aliadas. Resulta que las similitudes fúnebres realizadas respecto a su futuro han condicionado el trato que el entrenador gestionará en ulteriores fechas. Es decir, está sentenciado, sí, pero no se puede anunciar públicamente. En el ático son conscientes de que el aire fresco, en forma de salida, es la mejor medicina para recuperarlo. También aseveran desde la entidad que no pueden echar más leña al fuego. Por tanto, Mourinho dedicará correctas palabras y tímidos hechos esperando los goles de Karim. El reclamo de Zidane, para aliviar la tormenta de ánimo que vive el chico, es la última esperanza blanca. Si no llegan los tantos, solo restarán discursos florales para embellecer la venta.
Escrito por Matallanas | 5:13 p. m. | Enlace permanente