Así esperó Maniche al Atlético de Madrid
EL LUSO SE EJERCITÓ EN SOLITARIO EN LOS PINARES DE LAS ROZAS Y MOLINO DE LA HOZ A LAS ÓRDENES DE CASCALLANA Y JUGÓ PARTIDOS DE FÚTBOL-TENIS CON PAULO FUTRE, EN LA RESIDENCIA DEL ÍDOLO ROJIBLANCO, DONDE ESTABA ALOJADO
Maniche ya es jugador del Atlético de Madrid. Ya quedan a un lado los gustos personales (quizás, a mi juicio, era más necesario un mejor pasador como Guti, De la Peña o Iniesta) porque el internacional portugués es un buen futbolista, uno de esos jugadores con los que siempre ha contado el Atlético en su exitosa historia, un llegador, un centrocampista de nivel como ha demostrado con Portugal en el último Mundial. Es, además, un tipo que hace grupo en el vestuario porque es simpático y campechano.
Y ahora se puede contar como ha apretado este portugués para jugar en el Atlético. Como ha estado recluido en una casa de Paulo Futre, no en su habitual residencia de Monteclaro, durante dos semanas esperando que se desbloqueara la situación y cediese definitivamente el Dinamo de Moscú.
Maniche se ha ejercitado a primera hora de la mañana o a última hora de la noche a las órdenes de Carlos Cascallana, ex preparador físico del primer equipo del Atlético que ahora coordina toda la cantera. Cascallana ha trabajado con Maniche en los pinares de Las Rozas y de Molino de la Hoz. Y tenía que adecuar el horario de trabajo con el trabajo que ha realizado con los descartes rojiblancos a los que dirigía en las sesiones ‘clandestinas’ de El Cerro del Espino. Le citaba a las nueve de la mañana o a las nueve de la noche. Y Maniche ha trabajado a buen ritmo.
El plano físico lo ha trabajado Cascallana. Maniche no está fuera de peso y, cuentan los que le conocen, que su cara de pan, redondeada, con una ligera papadita, es algo innato que no quiere decir que se incorpora al Atlético como lo hizo Cassano. Es cierto que con Portugal se presentó con unos kilitos de más en el Mundial y acabó muy fino y en gran forma. Maniche estará en condiciones para debutar ante el Valencia y empezar a sumar con vistas a la obligatoria clasificación de Champions.
En el plano futbolístico ha trabajado con su amigo Paulo Futre. Ese gran atlético que, en mitad de sus negociaciones de intermediario para meter futbolistas en todos los equipos del mundo, ha apretado fuerte para ver a su compatriota en el Atlético de Madrid. Futre y Maniche se han marcado interminables y espectaculares, según los testigos, partidos de fútbol-tenis en el jardín de la casa de Paulo, donde ha estado alojado, mientras los reporteros que cubren el Atlético peinaban todos los hoteles de Madrid. Se la ha currado con Futre y a tenor de cómo ha tocado la pelota en la presentación (no se le ha caído la pelota como a Njegus ni se ha pegado un resbalón como el Pato Sosa) se le ve fino en el manejo del esférico.
Falta la guinda
Ya debatiremos, cuando se cierre la plantilla (ojalá que con Reyes como guinda), sobre el desembolso de 50 millones de euros que ha hecho el Atlético. Hablaremos de donde ha salido el dinero (a muchos atléticos les interesa bastante, otros sólo quieren ver a su equipo arriba, ganando como casi siempre en su brillante historia). Es cierto que lo he pensado también en los últimos años y el batacazo ha sido cada temporada más duro, pero esta plantilla tiene buena pinta…
Escrito por Matallanas | 5:03 p. m. | Enlace permanente