El ‘shusi’ y los ‘Seven eleven’
Después de la experiencia de probar el ‘don Roca’ nipón, había que seguir introduciéndose en la cultura japonesa. Tocaba la gastronomía. Y había que probar el famoso ‘sushi’. Es menester afrontar cualquier degustación sin prejuicios y sin aprensión. Ahí estaban dos cachos de pescado crudo, una pieza de atún y otra de salmón, del tamaño de medio paquete de tabaco cada uno. Ángel Martínez, fotógrafo de Realmadrid.com, degustador de Sushi también en Madrid, ejerció de instructor: “Cógelo y te lo tienes que comer entero”. Primero los palillos, cuyo manejo ya está medio controlado de ver al señor Mijagi en Kárate Kid coger moscas al vuelo. Enganchas el trozo y lo rebozas en un cuenco con salsa de soja enriquecida por una mostaza picante imponente. Empapado ligeramente en la salsa, el cacho del pez, que pocas horas estaba en el mar a su rollo, se introduce en la boca. Uhhh... ¡Está buenísimo! Un acierto, vaya, haberlo catado. El primer cacho era de atún. Quedaba el de salmón. Piensas que sabrá como el ahumado. Pero nada que ver. Después llegaron unas gambitas. Todo crudito, pero delicioso. Figo y Helguera, grandes apasionados del ‘sushi’, se pusieron las botas en el hotel. La tempura, otra de las especialidades de la cocina, japonesa que son verduras con un fino rebozado, también está exquisitas.
Al salir de cenar sorprende que las calles de Tokio están colapsadas. Hay atascos a las 2 de la madrugada un lunes. En Japón los coches van por la izquierda como en Inglaterra, pero nadie sabe explicar el por qué. Alejandra, compañera japonesa que cubre el Madrid en España nos llevó al grupo de periodistas a cenar el ‘sushi’ en el mismo restaurante que fue Bush en su última visita –y no nos pasó nada-, se queda sorprendida cuando le preguntas el motivo de que se conduzca al revés que en Occidente: “No lo sé, no me he preguntado en toda mi vida porque en mi país se conduce por la izquierda”. El caso es que las calles estaban abarrotadas de taxis y cochazos a las tantas de la mañana. Y es que los japoneses tienen mucha vida nocturna. El hecho de que aún existan ‘Seven elevens’, cadena de tiendas que abren las veinticuatro horas del día que se ha ido a la quiebra en Europa. En Japón, los socorridos ‘Seven elevens’ compiten con una potente cadena: ‘AMPM’, que patrocina a Roberto Carlos. Y hay otras tiendas de este tipo por toda la ciudad, y se nota que todas venden bastante. Se pueden comprar hasta cargadores de móviles portátiles a los que no hay que dar a la manivela.
P. D.En el autocar, camino al estadio, se habla del Atleti. Sorprende el fichaje de Nano. Varios, madridistas reconocidos, tararean aquello de Sabina, que ya es un clásico con varias semanas de vida, “pero que viva mi Atleti, de Madrid”. Y empieza a llover.

P.D. (6-8-06, Shanghai) Nos vamos ahora a ver al Aleti contra los chinos. La mañana ha sido completita, después de gestionar para los compañeros de Titan entrevistas con García Pitarch, Gil Marín y Pernía, hicimos un poquito de turismo. Subimos a la torre Jinmao, la más alta de china y la cuarta más alta del mundo, comimos en un McDonald (siempre sucede lo mismo, en cualquier parte del mundo, te entra el hambre cuando estás de turista, alzas la vista y hay un McDonald o un Burguer King. Yo soy de Whopper, pero me he apretado un Big Mac formidable, rompiendo la dieta de 2.000 calorías que ya reventé en Ibiza con el ali oli que me perseguía). Luego unas compritas (¡vaya tele!) Y ahora al partidito. Ya os cuento.