El Rincón de Judas
ESPAÑA SIGUE NECESITANDO AL SABIO
Por Antonio Sanz
Me gusta España y me gusta seguir en directo a la Selección Española. Siempre que mi situación profesional me lo ha permitido he viajado para animar desde la grada a la ‘sele’. Recuerdo que, con mi amigo y entonces compañero Félix Díaz, viajamos en tren a Francia para seguir el Mundial del 98. O mucho antes los partidos del Mundial 82 en Madrid con los compañeros del ‘cole’. O más recientemente la Eurocopa de Portugal o el Mundial de Alemania con Paloma. Incluso, cuando no puedo viajar, me tiro a las 625 líneas. Quien no ha rememorado alguna vez aquel maravilloso partido en blanco y negro del Maracaná de Belgrado entre Yugoslavia y España. O el día que se le rompió la voz a José Ángel de la Casa cantando el último gol a Malta. O cuando Arconada, él nos había metido en la final, nos dejó helados en una tarde de primavera en París…Vamos, que a mí me engancha la Selección.
Los más fieles de Luís –me refiero a los periodistas- hablan de un bajón colectivo por el patinazo de Hanover. Patinazo o fracaso, que más da. El caso es que la experimentada Francia, que luego se convirtió contra todo pronóstico en finalista, nos mandó para casa. De aquellos días, dos errores achacables a Luís: romper el ritmo al once titular en el partido ante Arabia Saudí (alguna rotación y no un premio al grupo que fue en lo que se convirtió aquel partido) y no repetir el once titular ante Francia que había avasallado a Ucrania en el estreno. Lo que resultó evidente, alineaciones al margen, es que el equipo esa tarde no dio la talla, no creció tanto como se había especulado y fuimos muy inferiores a los galos… Y eso que empezamos marcando.
Ahora arranca la fase de clasificación para Austria-Suiza’08. Y como era de esperar, primeras críticas a Luís, al sistema, a las convocatorias, al trabajo realizado… No lo entiendo. ¿De verdad Luís tiene tanto donde elegir? Salvo dudas en la elección de dos o tres jugadores (Salgado o Marchena), salvo el debate estéril de si Raúl debe seguir o no con la ‘roja’, pocas novedades más permite esta selección. Son los que son y muy pocos más pueden presumir de estar listos para el envite. Cierto que en la sub-21 contamos con Albiol, Raúl García o Silva que persiguen el objetivo de abrirse un hueco entre los absolutos… pero de verdad, ¿alguno piensa que podrían ser titulares?
En fin, esto es lo que tenemos. Y desde luego, mejor con Luis. Si hace dos meses merecía más tiempo y un voto de confianza para terminar el trabajo iniciado, ahora, con tan sólo el amistoso de Islandia en medio, no podemos perder la fe tan pronto. Si hablábamos de dar confianza a los jóvenes, si entendemos que son capaces de repetir con los mayores los éxitos alcanzados en su edad de adolescentes… ¿por qué empezar a derribar el castillo sin tan siquiera salir de ‘boxes’? Y compararlo con el baloncesto me parece de ilusos. Cada deporte en su instalación.
LAS PRISAS
Me ha resultado curioso vivir en BAHIA un 31 de agosto. Lo hice en Marca, después en el Atleti y ahora en mi actual empresa de representación de deportistas. Tres visiones distintas y tres prismas a cada cuál más diferente. En lo que repito es que recuerdo un denominador común desde los tiempos de Recoletos: todos lo dejamos para el último día, como los exámenes. Esto es, la planificación que los clubes realizan cuando concluye la última temporada queda en agua de borrajas porque hasta el instante final se sigue maniobrando para completar la plantilla. Con algunas excepciones, que siempre hay, nuestros dirigentes deportivos cruzan la línea de meta con el oxígeno puesto. A más de uno le habrá sonado la bocina con el fax de confirmación de un fichaje en la mano.
MOLINA
Leo que Molina se ha comprometido con el Levante. Me parece bien. Me gusta que uno de los mejores porteros de la última década (Cañizares, Casillas y Toni Jiménez, no el del Atleti y sí el que fichó el Atleti, podrían conformar el póker) no cuelgue aún los guantes. Es un tipo peculiar: capaz de vestirse para parar de amarillo, de jugar de extremo izquierdo con la selección o de superar con sobresaliente una fea enfermedad. Dice que no llega al Levante como salvador, pero estoy seguro que le dará varios puntos a su equipo.
EL BECARIO
Ahora que acaba el verano. Ahora que colgamos el cartel de ‘abrimos después de las vacaciones’, echan el cierre unos jóvenes dispuestos a contar sus experiencias y a reflexionar sobre los momentos vividos. Esto es como en la autoescuela cuando te enseñan a conducir. Me decía Manolo, quien fue mi profesor: "a estos tíos se les ha olvidado que han pasado por aquí", cuando alguno le pitaba por una maniobra errónea. Pues eso, a muchos se nos ha olvidado ya el paso por el ‘becariado’, si se me admite el vocablo. Por eso, suerte a todos aquellos que cierran ahora una etapa y que no olviden que, en esta profesión, cada día hay un reto nuevo.
Escrito por Antonio Sanz | 8:55 a. m. | Enlace permanente