¿Os suena?
EL MINUTO DE GLORIA DE ONYEWU
Por Alfredo Duro
Es un chico espigado, fibroso y con cara de obediente. Sus más de 1,90 cms y las cuidadas trenzas tipo rasta en su medido corte de pelo le dan, además, aspecto de lo que la cursilería militante denomina “metrosexual”. De padres nigerianos, ha gastado la mayoría de sus años de fútbol en el modesto fútbol belga. La Louviére y Standard de Lieja han servido para lanzarle a la titularidad en la selección de Estados Unidos, donde comparte centro de la zaga con el “afamado” Bocanegra, jugador del Fulham inglés.
Sus actuaciones durante el mundial de Alemania han sido más que correctas. Rápido, fuerte, buen sentido de la anticipación. Interesante futuro a sus 24 años. ¿Dónde? ¿En el Real Madrid?
Pues la jugada ha acabado rozando el poste. La noche vivida el 31 de agosto en las oficinas del Santiago Bernabeú dan para todo un manual de las sensaciones que uno es capaz de sentir en la montaña rusa más vertiginosa del mundo. En ese viaje la bajada más espectacular, sin duda, fue la que estuvo a punto de dar con Oguchi Onyewu en las filas del Real Madrid. Como suena.
El efecto dominó provocado por las sucesivas caídas de los frentes que el club tenía abiertos con Ronaldo, Adriano, Chivu, Mexes, Ayala y cía, colocó el nombre de Onyewu en el centro de la mesa de operaciones de Concha Espina. El impacto inicial por la musicalidad del nombre de “el central”, estuvo a punto de acabar con la integridad mental de alguno de los presentes, pero la cosa iba en serio. Capello apretó hasta el final para que el club centrara sus esfuerzos en un jugador para cada banda y, por supuesto, un central.
Sergio Ramos le resulta más convincente como lateral, no quiere a Cicinho y no se fía de Beckham. Raúl le entusiasma por su disciplina espartana, Robinho no le dice nada y Cassano le permite variantes tácticas que dejan sin protagonismo a Ronaldo. Ahí entra lo de Reyes, que además de complementar la salida de Baptista y dejar libre la plaza de extracomunitario, servirá como revulsivo y además... es zurdo.
Haber dado luz verde a la contratación del joven Oguchi (ya hay confianza con él y le llamamos por su nombre de pila), habría colocado al club en una muy difícil situación para dar credibilidad social a tamaña decisión. De todas formas, si consiguen ver la repetición de la jugada, ya verán, ya: rozando el poste.
El madridismo de Reyes
Se ha ganado a pulso el lugar más alto en el podium del pim, pam, pum futbolero de los últimos días. A Reyes le han caído y le seguirán cayendo de todos los colores. Las piruetas que ha protagonizado antes de acabar fichando por el Real Madrid le costarán, al parecer, un par de millones de euros, lo cual no deja de ser calderilla llegados a los niveles de desembolso que se registran en determinadas operaciones futbolísticas. Lleva el reparto de acusaciones a Reyes un amplio muestrario de golpes bajos a la ética del comportamiento al que, al parecer, todos estamos obligados. Todo muy didáctico y francamente interesante. Sin entrar en falsos debates, lo único que me sigue quedando claro es que Reyes ha querido siempre jugar en el Real Madrid y que ahora mismo no se cambia por nadie. Y todo por el módico precio de un par de millones de euros. Si algunos lo tuvieran tan fácil...
Duro ¿os suena?
Escrito por Matallanas | 6:43 p. m. | Enlace permanente