Aguirre y los otros tres
el entrenador rojiblanco se queda sin crédito tras el mal arranque liguero del atlético
J. G. MATALLANAS. Javier Aguirre lo tiene crudo. Su crédito se agota. En el Atlético son cuatro los que fichan, pero uno el que se juega el cargo. Bueno, García Pitarch también puede estar en la cuerda floja. El mal arranque de campeonato del Atlético, el peor desde la temporada del descenso, ha hecho saltar las alarmas en el club de la ribera del Manzanares. Para añadir desasosiego a los malos resultados y al pésimo juego y alimentar la fatalista y nociva leyenda de ‘El Pupas’ se lesiona Motta en un entrenamiento de recuperación y se rompe en la misma rodilla de la que fue operado en el Barça. Al final, la lesión de Motta no ha sido tan grave, pero dio un gran susto.
Por más que le pongan buena voluntad, por más que intenten hacer un equipo competitivo, a Miguel Angel Gil Marín y don Enrique Cerezo, los ‘dueños’ del Atlético de Madrid y dos de los cuatro que han fichado este año (junto a Aguirre y García Pitarch) no les sale nada bien. El consejero delegado y el presidente del conjunto rojiblancos ya sopesan medidas drásticas. Fuentes del club aseguran que Gil Marín le puso la cruz a Aguirre por su no a Riquelme. Que Calam esperará su momento para defenestrar al técnico si las cosas no iban bien. Evidentemente, Gil Marín no quiere que esto suceda, pero lo tiene previsto. Porque Aguirre ha empezado el curso con el crédito bajo mínimos. Don Enrique no quería renovarle. Y Miguel Angel tenía muchas dudas, pero el equipo tenía que jugar la Intertoto para jugar la UEFA y consideró absurdo cambiar de técnico.
Se consiguió el objetivo obligado de jugar en Europa, pero la campaña empezó torcida. Unos días antes del cierre del plazo de fichajes, el Atlético tenía atado a Riquelme. El internacional argentino viajó a Madrid a reunirse con Javier Aguirre y García Pitarch en casa del director deportivo. Ambos técnicos se llevaron una grata impresión del compromiso mostrado por el astro que ha iluminado Boca y el mejor Villarreal de la historia. Pero, como habían hecho ya en junio, desestimaron su fichaje.
“Aquí fichamos cuatro y se ha decidido no ficharle”. Aguirre y los otros tres que fichan están ahora señalados. No sólo por no fichar a Riquelme, sino por la evidencia de que cada uno de los cuatro, sólo o asociado a los otros tres, han conformado una plantilla buena, pero de nuevo descompensada. Don Enrique y Pitarch tiraron por Simao. Pitarch y Miguel Angel ficharon a Cleber Santana. Calam apostó por Forlán y Reyes y Luis García, arriesgando la titularidad del Kun Agüero, que ha sido inevitable tras lo bien que llegó la promesa pagada a precio de ‘crack’ (no tantos millones como se dicen) del Mundial sub 20. Y Don Enrique y Miguel Ángel quería fichar a Riquelme y Pitarch, que asumió el no, y Aguirre, que no se quiso comer el marrón e implicó a los otros tres, le descartaron.
Por eso ahora, alguno de los cuatro que fichan, Aguirre y los otros tres, deberá asumir responsabilidades. Gil Marín y Cerezo no serán porque son los que toman las decisiones. Javier Aguirre cuenta con todas las papeletas de la rifa porque los antecedentes y porque el cargo de entrenador es por donde más fácilmente se rompe la cuerda en el fútbol. Pero García Pitarch también está señalado. Gil Marín intentará cerrar filas. E intentará hacerlo sin desestabilizar a la plantilla, como lo ha hecho en tantas y tantas ocasiones. La crisis colchonera no es realmente tan grave, pero se suma a una década de desencantos y petardazos en la que el Atlético sólo ha ganado premios por sus espectaculares campañas de imagen.
La masa social colchonera soporta y sufre el devenir del equipo de sus amores con paciencia y estoicismo. Realimenta la ilusión en el fracaso repetido a la espera de que de una vez por todas se reverdezcan laureles. Los aficionados no se han quejado apenas por la venta de Torres ni por la venta del Calderón y sueñan con que esta sea el año. Mientras tanto, un grupo de críticos, que también sueñan en lo mejor para su Atleti, seguirán protestando el próximo jueves. Como los 26 de cada mes desde el pasado julio, estos aficionados se juntarán para mostrar su absoluto desacuerdo con la gestión de los actuales dueños del Atlético de Madrid. Esta vez la pacífica manifestación tiene su cita el próximo jueves 26 de septiembre en la Plaza de la Villa a las 20:00 horas y luego se dirigirá a las inmediaciones del Vicente Calderón.
Escrito por Matallanas | 1:32 a. m. | Enlace permanente