Las casualidades de Luis Aragonés
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. "Los balances hay que hacerlos al final de las competiciones", es un tópico futbolero que no deja de ser verdad. A Luis Aragonés se le demonizó y se le atacó con crueldad tras los dos tropiezos del inicio de la fase de clasificación a la Eurocopa 2008. Cumplido el objetivo, y con nota, como primeros de grupo y como mejor selección del año 2007, con 10 victorias y dos empates, es momento de hacer el balance.
Han bastado dos buenos partidos, ante Dinamarca y Suecia, para que las críticas se tornen elogios. Ahora España ya tiene un plan, ahora España ya ha encontrado su sello, ahora España vuelve a ser favorita para ganar la Eurocopa. Y el plan siempre lo ha tenido Luis Aragonés. Siempre ha puesto a los que el consideraba mejores sobre el césped para tener el balón, para mantener la posesión, para llevar la iniciativa, para defender teniendo la pelote y tocar y tocar para llegar al gol.
Luis siempre ha puesto a los jugones. Siempre ha buscado el manoseado tiki-taka. Pero ahora se llega a asegurar que el seleccionador ha dado con la tecla por casualidad, que las lesiones de Torres y Villa le obligaron a poner juntos a Cesc, Iniesta y Xavi. Se afirma gratuita y malintencionadamente que el plan de Luis no existe, que todo se debe a una serie de casualidades. Y eso no es cierto.
Aragonés cuenta con varios planes y en todos ellos el objetivo es llevar la iniciativa del juego. El objetivo es aprovechar la enorme calidad técnica de nuestros futbolistas para jugar bien y tocar, consiguiendo además suplir, con ese portentoso despliegue técnico de nuestros jugadores, la falta de condición física de base de esos mismos excepcionales futbolistas.
Decir que Luis se han encontrado con un equipazo por casualidad es volver a faltar al respeto a un profesional que trabaja metódica y minuciosamente, sin descuidar el más mínimo detalle, la formación y plasmación de su idea de fútbol. Las casualidades que se atribuyen al éxito de la metodología de trabajo de Luis son una falacia. Puede que Aragonés haya metido la pata con actuaciones equivocadas fuera del césped, pero esos errores no pueden justificar un nuevo ataque injustificado y tramposo contra un profesional de la talla de Luis Aragonés.
Los jugadores están a muerte con el seleccionador (le mantearon la madrugada del miércoles mientras cantaban ¡Luis, renovación, Luis renovación!). Luis ha respetado, defendido y premiado a un grupo que ha dado la cara por él. La Federación no ha defendido al seleccionador, que ha sido el escudo de Villar y también el culo en donde han pegado todas las patadas que iban dirigidas al longevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol. La aparición de Hierro como director deportivo no servirá de paraguas a Luis porque de aquí a la Eurocopa el de Hortaleza seguirá siendo el blanco de las críticas, justas o injustas. Y las asumirá de nuevo, como los elogios, igual de desmesurados, con naturalidad, porque “Luis es el fútbol”, como declaró Xavi Hernández, y sabe como está montado el circo.
Ahora llegarán los debates futbolísticos de si debemos jugar con uno o dos delanteros (aparecerá un absurdo enfrentamiento entre ‘torristas’, partidarios de Torres, y los ‘villistas’, partidarios de Villa), de si España debe jugar con dos extremos o renunciar a una banda. Se mantendrá el debate de Raúl (por cierto, si Luis le hubiera llevado y hecho jugar en los 15 partidos que ha prescindido de él, Raúl llevaría 117 internacionalidades y estaría a nueve encuentros del récord de Zubizarreta, que el capitán del Madrid esperaba cumplir la próxima Eurocopa y ya no será posible). Y estaremos divididos como parece que es el sino de los españoles. Ojalá nos unamos todos para la Eurocopa y lo hagamos porque la selección española, con Luis Aragonés en el banquillo, se alza con la Copa de Europa de selecciones por segunda vez en su historia. Y superar los versos de Machado, sin dar importancia quien está en un bando u otro (‘luisistas’ y ‘raulistas’, ‘torristas’ y ‘villistas’). Y relativizando y superando esas divisiones. De una vez por todas.
Que hay un español que quiere
vivir, y a vivir empieza
entre una españa que muere
y otra españa que bosteza.
Españolito que vienes al mundo
te guarde Dios
una de las dos españas
ha de helarte el corazón.
ANTONIO MACHADO
Escrito por Matallanas | 1:08 a. m. | Enlace permanente