¡Váyase, señor Cerezo!
MATA-DOR (ARTÍCULO PUBLICADO EN MARCA EL 29 de febrero de 2008)
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Don Enrique me cae usted bien. Disfruté de un magnífico día de verano en aguas ibicencas en su yate hace dos años invitado por usted. Lo cuento porque sólo por este hecho podría ser considerado de su amplia, generosa y leal guardia pretoriana, que en este momento no sabe qué hacer para tapar su tremendo error. Seguro que posó con la camiseta del Real Madrid de forma inocente, seguro que no sabía la que se iba a líar. Fijo. Pero eso es lo grave. Lo preocupante es que el presidente del Atlético de Madrid no sepa lo que es el Atlético de Madrid ni tenga la más remota idea de como sienten la inmensa mayoría de seguidores colchoneros. ¡Claro que puede aceptar el regalo de Ramón Calderón! Si sólo fuera el productor Enrique Cerezo lo puede aceptar y posar con la camiseta, pero si es Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, no puede, jamás de los jamases, retratarse con la elástica “limpia y blanca que no empaña”.
El Sentimiento Atlético no se puede explicar desde la razón y el sentido común. Es una pasión, es algo irracional, criticable e incomprensible para los que no lo sientan e incluso para alguno que lo sienta, el Sentimiento Atlético es dogmático e inflexible y hasta ‘talibán’ en cualquier hecho relacionado con el Real Madrid. El Sentimiento Atlético es así y no permite que el presidente del Atlético de Madrid pose con la camiseta del Real Madrid. Y punto. Por eso, don Enrique, debe usted dejar la presidencia del Atlético de Madrid.
Váyase, señor Cerezo. Y si se cumpliese el célebre “dos por el precio de uno” de Felipe González, y con usted se va Miguel Ángel Gil Marín, habría hecho un gran favor a los atléticos con su error y la foto del Donostiarra pasaría a ser su mejor acción para el Atlético porque, con su marcha y la del mayor accionista, probablemente iniciaría su despegue tras dos décadas huyendo de la grandeza y viajando a la mediocridad por la mala gestión de sus dueños, principalmente de Gil Marín, porque, usted, señor Cerezo, ha sido un cargo representativo más que ejecutivo.
Mire que sobraban los motivos para la crítica, amordazada en muchos casos porque usted es un tío fenómeno, y mire que sobraban los motivos para marcharse, para dejar que cualquier Abramovich gerenciará mejor que usted y ‘Calam’ el Sentimiento Atlético. Porque no dudo de su buena voluntad, pero su gestión deportiva ha sido nefasta (sobre la gestión económica habrá que opinar cuando se vayan). Mire que sobraban los motivos y va a bastar una fotografía para conseguir el despegue, el resurgimiento del Atleti. Porque los atléticos se sienten como los versos de Gabriel Celaya: “Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quienes somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno. Estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo”. Váyase, señor Cerezo. Y acompáñele usted, don Miguel Ángel. Para que el Atlético vuelva ser poesía. Porque “La poesía es un arma cargada de futuro”.
Escrito por Matallanas | 11:04 p. m. | Enlace permanente