JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. La última jornada liguera quedó marcada por dos futbolistas cada día más grandes. Kun Agüero y Robinho fueron decisivos en las victorias de Atlético y Real Madrid, que distancian a los blancos a cinco puntos del Barcelona de nuevo y mantienen a los rojiblancos en puestos de Champions, evitando el desplome inminente que se preveía en las últimas semanas.

Pocos futbolistas en el mundo han sido capaces, a lo largo de la historia, de ganar un partido ellos solos. El Kun Agüero entró en la historia del fútbol el pasado sábado porque él solo consiguió doblegar al Barcelona, el Kun ganó un partido que en la primera media hora parecía de un primer equipo ante un juvenil, por el manejo y la suficiencia con la que controló el equipo de Rijkaard al de Aguirre. Kun va camino de figura mundial y ya va completando etapas, como el partidazo que se marcó ante el Barça, para encumbrarse en el olimpo de los elegidos.

Coincidiendo con la lesión de Robinho, el Real Madrid había entrado en una crisis de resultados. Fue reaparecer el brasileño y reencontrarse con el triunfo. A Robinho le bastaron unos segundos en el césped El Colombino para marcar el gol de la victoria madridista. Y unos minutos para redondear el marcador con un tanto de figura mundial.

Tras un periodo de adaptación, necesario por su juventud, estos dos futbolistas que llegaron como grandes promesas pagadas a precio de ‘crack’, van liderando a sus equipos y creciendo partido a partido haciendo crecer de nuevo a la Liga de las Estrellas. El Kun es vital para el Atlético y Robinho, imprescindible para el Real Madrid.

Kun Agüero y Robinho pudieron jugar juntos. En el mismo equipo. ¿Se imaginan a Robinho y al Kun en el mismo equipo? El Atlético de Madrid pudo fichar al brasileño antes que el Real Madrid. Y bastante más barato. Toni Muñoz, el mismo que fichó al Kun (¡qué casualidad!) tuvo el fichaje de Robinho cerrado dos meses antes de lo que lo contratara el Real Madrid. El Atlético de Madrid no afrontó el fichaje de Robinho porque no tenía dinero para pagarlo, según explicó Gil Marín ante la insistencia de su director deportivo de que debían fichar al media punta brasileño sí o sí. Enrique Cerezo veía con recelo cualquier movimiento de Toni en busca de fichajes, pero tampoco debió estar muy interesado en fichar a Robinho porque no hizo ni el amago de echarse la mano al bolsillo para pagar los 12 millones de dólares que costaba Robinho entonces (en dos meses el Santos lo traspasó por más de 30 millones al Real Madrid), ni siquiera de avalar, como alguna vez ha hecho el señor Cerezo en alguna operación.

Unos meses después, Toni Muñoz se fue a Argentina. Y en marzo tenía cerrada la contratación de Sergio Agüero, la gran promesa del fútbol argentino, adelantándose a los grandes de Europa. Gil Marín viajó en mayo y cerró el fichaje. Entonces, el consejero delegado sí cedió a la insistencia de su director deportivo, quien abandonaba el cargo al mes siguiente al cumplir su palabra tras no haber conseguido su objetivo, y fichó al Kun Agüero. El presidente del Atlético se enteraría de la contratación de Agüero en uno de esos comités de dirección en los que se tratan asuntos que el consejero delegado tiene cerrados por su cuenta (como los cinco o seis fichajes que tiene avanzados para la próxima temporada). Sea como fuere, el Atlético tuvo la opción de contar con los dos mejores futbolistas de la Liga en sus filas. De momento, y no se sabe durante cuanto tiempo, cuenta con el Kun Agüero. Un grande. ¿Se imaginan a Robinho y al Kun jugando juntos... en el Atleti? ¿Y en el Real Madrid?