El tupperware de Guardiola
MATA-DOR. COLUMNA PUBLICADA EN MARCA (30-10-08)
J. G. MATALLANAS. El fútbol de Pep Guardiola cabe en el tupperware en el que lleva todos los días la comida para comer en su jornada de trabajo de 10 horas. De 9:00 a 19:00 horas curra todas los días en Can Barça el entrenador del primer equipo. Y se lleva en una clásica fiambrera de currela, más sofisticada, vaya, la comida preparada. No quiere perder un minuto de concentración en su equipo. Vive por y para el Barcelona.
Pep es convincente y persuasivo, con el punto obsesivo de los grandes técnicos. Había dudas, incluso entre sus devotos, sobre si podría trasladar su mensaje en la elite, por más que fuera un futbolista de elite. Y su círculo más íntimo da fe de que lo que ha conseguido. Hace ver los vídeos varias veces, para analizar este o aquel movimiento, pero consigue que el jugador preste atención y no sienta que le está dando la barrila, principalmente, porque luego sale lo que les ha explicado Pep.
Guardiola va de frente, mira a los ojos al futbolista y les dice las cosas claras. Eso es lo que más agradece el jugador y esa es la primera máxima de Pep. No es dogmático en el aspecto táctico y es ecléctico al conjugar varias escuelas futbolísticas, desde la italiana a la inglesa, con la presión, el toque y concepto de montar un rondo en todo el campo que aprendió en el ‘Dream Team’ de Cruyff.
En el tupperware de Guardiola cabe el mejor fútbol de la Liga. En las ruedas de prensa se muestra como un tipo convincente y sincero, aunque para algunos resulta pedante (la caverna siempre amenaza al fútbol) y cuando te sales de los lugares comunes futboleros eres sospechoso. Le falta abrir el melón a las entrevistas individuales. Si llega a dirigir a alguno de los grandes de Madrid, la mayoría de los medios de la capital ya le habrían matado por no haber concedido una entrevista individual todavía. En Barcelona es algo irrelevante porque sabe a lo que juega. Lo tiene clarísimo. Igual de claro de con que comida llenar cada día su tupperware.
Escrito por Matallanas | 5:15 p. m. | Enlace permanente