Pepe Reina: Lecciones a la contra (Por Antonio Sanz)
el rincón de judas. artículo publicado en público
Por Antonio Sanz
Mi primer recuerdo para Mikel Arteta. Lo digo porque ayer jugó la Selección en Madrid y el donostiarra contaba con muchas opciones de compartir escenario con quienes fueron protagonistas en el Bernabéu. La grave dolencia que sufre en la rodilla le robó la esperanza de retornar como ‘red’, vaya paradoja para un ‘blue’. Mi aplauso para Ángel Lafita, que ha sido el jugador número 23 de esta convocatoria. La lesión de Iniesta abrió el abanico de candidatos y el aragonés arañó, avalado por su formidable temporada, al rojo. Y mi felicitación para el internacional juvenil rojiblanco de Villaverde, Borja González Tomás, capaz de llamar la atención a golpe de goles en su presentación en los entrenamientos del Atleti. Y con esta simbiosis continúo. Con la de la Selección, el Atleti y el contraataque. Me marcho hasta Estambul donde residen tres embajadores que siempre han vivido con la ley del contragolpe: Aragonés, Mendiondo y Cascallana. No me olvido de Paredes, pero éste cambio de camino y hoy cumple cruzada atlética en Sofía junto a Penev. Ya, pero sí alguien es un especialista del contraataque en nuestro fútbol ese es Pepe Reina. “¿Dónde vas?”, me diría si leyese este relato el gran tapado en Austria, el portero del Liverpool, el guardameta paciente de España, el tipo que nos hizo sujetarnos la mandíbula bajo la estatua de Colón, aquel que descubrió sin complejos sus dotes de humorista, el mismo que unió en silencio y con paciencia las extrañas aristas geométricas que dibujaban a un grupo campeón. Pero antes de esta exposición nacional, Reina -hijo de un mítico defensor de la portería del Atleti- había alzado durante tres años consecutivos el título de mejor arquero de la Premier, proclamado como el ‘Golden Glove’ en 2006, 07 y 08. Esos guantes de oro suman los encuentros que dejó ‘clear sheet’, es decir, su portería a cero. En silencio ha superado también todos los registros del considerado mejor ‘1’ de la historia del Liverpool, Ray Clemence. Quizá conocemos más su faceta de ‘parapenaltis’. Todavía recuerdo aquella parada a Jorge Larena en una final de Intertoto que sirvió para conducir -y ganar- al Villarreal a la tanda del punto fatídico. O sus actuaciones ya inolvidables para levantar la Copa inglesa o colarse en la final de la Champions League de Atenas.
No tan conocido es que Pepe Reina es el mejor lanzador de contraataque del fútbol moderno. En Inglaterra consuma esta suerte con maestría: saque largo buscando a Torres, apertura lateral a banda para Fabio Aurelio u orientar el pase a Xabi Alonso para irrumpir por el centro en una rápida transición. Porque se trata de conjugar el espacio libre con el factor sorpresa, pocos toques al balón y de postre, velocidad de vértigo. Y aquí Reina es infalible, directo y dinámico y no va de farol. Tan fácil para Pepe y tan difícil de asimilar para algunos. Este empeño es el que busca Abel Resino para su Atleti. Es como mejor han funcionado los rojiblancos. La escuela Aragonés cuenta con herencia. Y son dos porteros quienes apuestan por esta práctica. Será porque el destino quiere que otro Reina vuelva a defender la meta del Manzanares. Ah, ese día Pepe ganará al póker al ‘Pupas’ de don Vicente porque, que quede claro de una vez, Miguel nada pudo hacer en el golazo que, en Bruselas, marcó aquel ínclito alemán de apellido impronunciable.
Escrito por Matallanas | 1:32 p. m. | Enlace permanente