crónica del viaje de regreso de estambul

Este miércoles, a la conclusión del partido, cuando los jugadores españoles llegaron al vestuario visitante del Ali Sami Yen turco, uno de los protagonistas gritó eufórico: “¡Vamos a ganar el Mundial!” Y todos le jalearon. Estaban fuera de sí, invadidos de la alegría que otorga sentirse invencibles. Habían ganado en el infierno turco en el último minuto, dando la vuelta al marcador, jugando con menos brillo por momentos, pero convencidos siempre del triunfo que consiguió Riera tras un jugadón de Dani Güiza.

Llevan 31 partidos sin perder y 11 victorias consecutivas. Son números de selección campeona, aunque luego en una fase final saben que cualquier detalle -hasta la Euro2008, así les ocurrió a sus predecesores en la selección- te puede dejar fuera de la competición. Pero la seguridad y confianza que vienen adquiriendo partido a partido, victoria a victoria, ha conformado un grupo que montó con gran acierto Luis Aragonés y que ahora gerencia y maneja con sabiduría Vicente del Bosque.

La fiesta se prolongó en el vuelo chárter de regreso de Estambul a Madrid. Se volvieron a vivir momentos muy parecidos a los del regreso de Austria con la Copa de Europa de selección recién ganada. Al maestro de ceremonias Pepe Reina, flanqueado por Sergio Ramos, Torres, Villa, Juanito y todos los que estuvieron en la Eurocopa, se unieron las caras nuevas y Fernando Llorente, Mata, Riera o Diego López corearon las canciones que sonaban en el autocar de la Eurocopa (ver) y Reina volvió a hacer, con nuevas peticiones, la del ‘camarero’. Gritaron, como gritan los aficionados, lo de ‘yo soy español, español, español’, en una fiesta simpática y amable que se prolongó las cuatro horas de vuelo.

¡Hasta Nihat se hizo de la 'Roja'!
Resultaba curioso ver al turco Nihat, que regresó a España en el vuelo de la selección española, como uno más participando en el jolgorio de la parte de atrás del avión. Acababa de enfrentarse a ellos, pero Nihat se había hecho de La Roja. Del Bosque, que rompió la concentración tras el partido, sonreía al mirarles. A Fernando Hierro, director deportivo, le pudo el sueño en tramos del viaje, igual que al capitán Iker Casillas, que tuvo que espabilarse cuando los compañeros le dispensaron algunos de sus jocosos cánticos. Al aterrizar, Nihat también se fue en el autobús de la selección al hotel Barajas, como uno más de la 'Roja'.

Este grupo de campeones y de buenos chavales se volverá a juntar en junio para disputar la Copa Confederaciones, ensayo para el Mundial de Sudáfrica que se celebrará el próximo año y para el que ya han sacado prácticamente el pasaporte con la victoria en Estambul. Lo dijo uno al terminar el partido del Ali Sami Yen: “¡Vamos a ganar el Mundial!” Y ya no suena a utopía. Ya es posible porque han aprendido a ganar, a disfrutar y hacernos disfrutar a los españoles futboleros.