Del '9' del Barça al míster del Madrid (Por Antonio Sanz)
el rincón de judas. artículo publicado en público
Por Antonio Sanz
No ha concluido la temporada, pero en los dos grandes del fútbol español sólo se especula sobre el futuro. Con un paréntesis y desde divergente perspectiva. Claro, la ironía equidistante separa a un Barça que peleará con el Manchester United por el tercer título del año, frente a un Madrid que centra su batalla en quien ocupará la poltrona presidencial. Entre tanto, la distracción para unos es la esperpéntica retirada de Onieva al asalto de Concha Espina, mientras los otros imploran a Guardiola como el nuevo mesías, capaz de conquistar España, ‘Corona’ incluida. El empacho azulgrana, no obstante, provocará un corte de digestión en el pico del triángulo: su delantero centro. El nuevo proyecto galáctico, los socios deben refrendar en las urnas la segura victoria que los medios de comunicación otorgan a Pérez, se apoya en la fortaleza que más dudas ofrece al ex presidente: la portería. El resto de operarios, quienes superen en la obra la prueba del ser superior, deberán rendir cuentas a una larga lista de posibles que se agolpan en las tapas de los diarios deportivos.
Singular enumeración se presenta para el relevo de Samuel Etoo. Cierto que Pep Guardiola le convirtió en transferible para embellecerlo como factible bota de oro del continente. Es la fe de un técnico que cambió escopetas por pajaritos y que presume que los títulos no modifican los planes del club, tampoco del entrenador. El camerunés, que acaba contrato en junio de 2010, mantiene aprisionado al Barcelona. El africano dispone de la llave del futuro ‘9’ blaugrana. Sólo él. Y sólo él, es consciente, además, que cuenta con la anuencia de Laporta en todos sus movimientos. Es el ojito derecho del presidente, que, a día de hoy, continúa proponiendo a los dirigentes deportivos que lo mejor y más correcto, aunque sabedor de que no es lo más sensato, pasa por renovar a ‘Samu’. Mientras tanto se manejan diferentes alternativas. Unas más terrenales que otras. Si Villa es el favorito de la dirección deportiva, el interés del Real Madrid provoca una dualidad que consiste en firmarlo sin estar convencido, pero apuntándose el tanto de no reforzar al enemigo. Guardiola medita su apuesta con Adebayor. Con el togolés, desciende en cotización Benzema, con mejora en la bolsa para la sobredosis de Forlán. La cláusula de 40 millones de euros, el jugador perdonaría el diez por ciento para salir del Atleti, no es descabellada. En la sombra un imposible: Ibrahimovic. El sueco, hastiado, desea liberarse del Inter y sigue guiñando a todo aquél que le susurra: su destino apunta a Inglaterra.
Y en las islas británicas vive el deseado. Wenger se aproximó, pero toca movimiento de desdén sin descender de desarrollo. Es lo que llaman en ciclismo: hacer la goma. El francés deshoja la margarita: asciende con la cabeza, pero frena con el corazón. Es el elegido. Pérez no ha terminado la partida ni se siente perdedor. En su escalera de color, en posición descendente, quedan Mourinho -loco por la música- y un recuperado Juande, a quien el mirador rojiblanco le ha posicionado desde el destierro. Como El Cid. ¿Pero El Cid no era Raúl? Ya no entiendo nada: Madrid peleándose por un segundón. ¿Y Michel? En Getafe, bien, gracias. El ejemplo de Guardiola sólo sirve, a algunos, para medrar desde la mentira.
Escrito por Matallanas | 2:18 p. m. | Enlace permanente