Florentino tendrá que pactar con Abramovich
mata-dor. artículo publicado en marca
Florentino Pérez se tendrá que emplear a fondo en tareas diplomáticas. Han sido varios frentes los que le han quedado abiertos al Real Madrid de la etapa de Ramón Calderón. Especialmente preocupante para el candidato debe ser el enfado que tiene Roman Abramovich con la entidad blanca.
El megamillonario dueño del Chelsea se enfadó mucho, muchísimo, con el Real Madrid porque el club de Concha Espina se negó en rotundo a traspasarle a Robinho el último día del plazo del mercado de fichajes el pasado verano. El Real Madrid le dijo al Chelsea que se negaba a reforzar a un rival directo y aceptó la oferta del Manchester City por el brasileño, que por otra parte era superior en cuantía económica.
Abramovich está esperando su momento para jugársela al Real Madrid. Lo puede hacer con Maicon, lateral del Inter del Milan, y, sobre todo, le a intentar quitar los fichajes de Kaká y Ribery. El brasileño tiene todas las papeletas para jugar en el Madrid (aunque aún no ha cerrado su acuerdo con Florentino) y el francés puede ser tentado por los millones del ruso dueño del Chelsea.
Florentino deberá fajarse y convencer a Abramovich para que reestablezca las relaciones con el Real Madrid. Deberá persuadir al ruso, con quien mantiene una buena relación, y ser diplomático buscando el bien de su club. Porque Abramovich vuelve a estar dispuesto a tirar de talonario y a torpedear todos los fichajes madridistas.
El Real Madrid también competirá con el Manchester City, el nuevo rico que sigue dispuesto a reventar el mercado, pero cuenta con la ventaja de que el City sigue teniendo complicado convencer a los grandes jugadores para embarcarse en un proyecto en el que, por más dinero que ganen, no juegan la Champions League.
Eso si, el Chelsea también puede pescar en los descartes del Real Madrid. Si Malouda ficha por la Juventus, quizás Robben (que será transferible) retorne a Stamford Bridge. Por ahí puede llegar el principio del acuerdo entre Florentino y Abramovich.
Escrito por Matallanas | 4:54 p. m. | Enlace permanente