La españolización del Real Madrid
“No soy racista, pero hay que fichar más españoles”. A Iker Casillas le sobró la justificación porque nadie va a pensar que es un xenófobo por su deseo de que la plantilla del Real Madrid esté compuesta por más futbolistas nacidos en España. La petición de Casillas conecta con el aficionado madridista y el aficionado de todos los equipos, porque al seguidor del Atlético de Madrid, por ejemplo, también le escama ver un once de su equipo sin ningún jugador español.
La selección española es la actual y flamante campeona de Europa y resulta extraño que tan sólo tres jugadores blancos compusieran el plantel de 23 jugadores que triunfaron en la Euro2008 de la mano de Luis Aragonés. Sólo Iker Casillas, Sergio Ramos y Rubén de la Red (que fue convocado como jugador del Getafe) representaron a nuestro país. Un hecho poco habitual porque el Real Madrid casi siempre surtía al combinado nacional la columna vertebral del equipo.
Y Casillas se refiere al éxito de la selección española para argumentar la necesidad de que alguno de esos futbolistas sean fichados por el Real Madrid porque han demostrado su calidad y su competitividad para jugar en uno de los mejores equipos del mundo, un equipo en el que históricamente siempre han soñado jugar la gran mayoría de los niños españoles cuando empiezan a dar patadas a un balón.
“Villa, Silva, y Mata podrían jugar en un equipo como el Madrid”. Villa, Silva y Mata fueron los nombres que deslizó ayer Casillas en su declaración de intenciones. David Villa se encuentra en la agenda, sino algo más, de Florentino Pérez, Silva también es una posibilidad y el nombre de Juan Mata sorprendió escuchárselo a Iker. Pero tampoco es descartable que el nuevo presidente intente firmar a Mata, un futbolista de la cantera del Real Madrid que se marchó al Valencia a triunfar. Algo similar le sucedió al Barcelona con Gerard Piqué: se lo quitó el Manchester United de la cantera y lo ha recuperado para triunfar en el primer equipo.
Si repasamos esa selección campeona de Europa encontramos nombres como Fernando Torres, un sueño que Florentino intentará cumplir para más adelante, Andrés Iniesta, deseado por el madridismo y por cualquier aficionado amante del fútbol, pero cuya salida del Barça se antoja harto complicada, mucho más que la utopía que suponía fichar a Figo, Xabi Alonso, que cuenta con muchas papeletas de la rifa para firmar por el Real Madrid como ya hizo en el verano de 2004 (su contrato está en las oficinas del club), pero Camacho prefería entonces a Vieira, o Raúl Albiol, que también suena como futurible en el proyecto del aún ‘candaditable’ Florentino.
Históricamente el Real Madrid siempre ha fichado a los mejores jugadores del mercado nacional. En la década de los 80, las contrataciones de Maceda, Buyo, Gordillo y Hugo Sánchez reforzaron una plantilla a la que acababan de llegar los magníficos futbolistas de La Quinta del Buitre y en la que estaban Camacho, Juanito y Santillana. Mirar al mercado nacional es una necesidad para el Real Madrid. Y cuidar su cantera para que aparezca de nuevo otro Raúl, otro Iker u otra Quinta del Buitre. Contando, por supuesto, con los Kaká y los Cristianos Ronaldo, como en su día los Zidanes y Ronaldos. Iker lo único que ha pedido es sentido común. Y eso pasa por recuperar los valores del madridismo en los que siempre estuvo fichar a los mejores futbolistas españoles.
Escrito por Matallanas | 12:42 p. m. | Enlace permanente