¿dos no pelean si uno no quiere? (reflexiones de la guerra declarada por el entrenador del real madrid a su director general)

Pongo las cartas boca arriba. No soy objetivo con Jorge Valdano. Le conozco hace años y le he tratado como compañero en Marca. De sus habilidades y éxitos en sus ocupaciones como futbolista, entrenador, empresario y dirigente, destaco por encima de todas la de escritor de periódico. El campeón del mundo con Argentina en México 86 es un gran escritor de periódico. Esa simpatía y complicidad con Valdano también se ha tornado en estos años en antipatía y distancia por el devenir de los días y las situaciones. De manera reversible. Después de no entender, y seguir sin comprender, como aceptó continuar en el club con el fichaje de Mourinho, ahora vuelve mi buen rollo hacia él. Precisamente ahora que Mourinho le ha declarado la guerra y le ha arrasado en la primera batalla, me siento más cerca de Valdano. Los italianos dicen que soldado que huye vale para otra guerra. Tampoco es que el director general del Real Madrid haya huido. Como siempre, tras el partido dio la cara en Canal Plus y Mónica Marchante concluyó la entrevista cuestionándole frontalmente, como no podía ser de otra manera, sobre la orden de alejamiento que ha ganado Mourinho conta él.

"Si hay que dar distancia a Mourinho para que él se sienta más a gusto y con mayor autonomía, se le da", apuntó Valdano a los micrófonos de Canal Plus, y añadió: "Desde mi responsabilidad es importante no crear más tensión de la que hay. El entrenador se siente más cómodo en sus relacioes con el presidente, por lo que hay que buscar las condiciones de trabajo para que esté a gusto. Los enemigos son los adversarios y es ahí donde hay que concentrar los esfuerzos".

La elegancia con la que Valdano ha explicado lo que es una evidente humillación hace ver con otra perspectiva la situación. La orden de alejamiento no ha llegado a los días de partido, de momento, y Mou le permite, de momento, que siga el partido desde el palco y siga atendiendo a la prensa a la conclusión del encuentro. Todo un detalle del portugués. Con su silencio, Florentino, de momento, se ha puesto de parte de Mou. Cree que la rabieta de niño chico se le pasará al técnico de Setubal con la concesión del capricho de que Valdano no viaje con el equipo y no entre en el vestuario. Florentino ha permitido y autorizado la orden de alejamiento. Aún así, sin entender por qué Valdano no se marcha del Real Madrid y comprendiendo a los que ven su decisión de permanecer en su supuesto gusto por el buen dinero que cobra, con sus explicaciones también se puede concluir que su responsabilidad madridista le hace continuar, que antepone los intereses del Real Madrid a los suyos y se deja vencer sin pelear, porque cerrar esa guerra abierta por Mourinho sin luchar significa trabajar por el bien de su equipo.

La situación no puede prolongarse a la próxima temporada. Cuando acabe este curso será cuando haya un ganador definitivo. Si el Real Madid gana títulos, lo lógica dice que se marchará Valdano, aunque Florentino intentará retenerle recordando que su marcha en la anterior etapa fue el principio de su fin en la presidencia. Si Mourinho no consigue ningún título, el portugués tiene todas las papeletas de marcharse, como ha filtrado y ha contado a todos sus jugadores.

La figura de Valdano es ahora mismo más antipática para los madridistas que la de Mourinho, que cuenta con el apoyo mayoritario de los seguidores merengues. Quizás las explicaciones de hoy de Valdano hayan covencido a algunos de sus críticos. O no. Mou ha preferido saltarse la rueda de prensa previa y la posterior al partido para evitar las preguntas sobre Valdano, después de que públicamente le eliminara como su interlocutor. El sábado se le preguntará por ello. A ver por donde sale (por cierto, ¿seguirá hablando de "limitaciones" o la llegada de Adebayor le ha contentando?)

El papel de Valdano en el Real Madrid es fundamental para Florentino. El presidente valora que en noches como la del Alcorconazo, en el 4-0 de la ida, el argentino salga a atajar la crisis con sus palabras("Ha sido una noche difícil, sé cómo se siente el madridismo y le pedimos perdón. De todas formas creo que muchas veces de estos golpes uno debe sacar lecciones de humildad. Vamos a estar unidos, profesionalmente fortalecidos, este grupo de profesionales va a saber solventar la situación. Ha sido una noche mala. Hemos tenido muchas pérdidas de balón, eso nos ha condenado. Tenemos que interpretar esto como una lección de humildad. No es el momento de hablar de destitución de Manuel Pellegrini", declaró en Alcorcón a los cinco minutos de la humillante goleada). Hace unas semanas, cuando Mou amagó contra Valdano porque no criticó con severidad una actuación arbitral, Florentino habló con Luis del Olmo y respaldó a su director general. En esta ocasión, el presidente no ha respaldado públicamente a Valdano. Quizás lo haya hecho en privado, pero el silencio presidencial no beneficia precisamente al Real Madrid. Florentino debería explicar la orden de alejamiento. Más temprano qu tarde.