¿Os suena?

Por Alfredo Duro

Entre otras cosas porque así lo ha querido el presidente del Real Madrid, principal y máximo responsable del tipo de influencias que entrenador y director general tienen hoy día en la estrategia deportiva del club. En ese escenario, y aquí es donde hay que ponerse serios, Valdano ha perdido el peso específico que tuvo hasta no hace mucho. Por ejemplo cuando la pasada temporada, y después de varios descartes previos, fue capaz de convencer al presidente para que Manuel Pellegrini fuera entrenador del Real Madrid. Aquella decisión, lamentada desde muy pronto por Florentino Pérez, ha señalado claramente con el tiempo el limitado espacio deportivo en el que ha acabado moviéndose Valdano. Ese espacio, como casi todo lo que ocurre en torno a la figura del entrenador, ha sido acaparado de manera gigantesca por Mourinho, que se ha convertido en la mano ejecutora de la progresiva pérdida de 'autoridad' que ante la opinión pública debe representar el director general.

Resulta curiosa la airada reacción que para algunos ha generado la confesión de Mourinho sobre sus relaciones con la cúpula del club: “Yo reporto directamente con Florentino Pérez y Jose Angel Sánchez”. ¿Y qué esperábamos? ¿Podría alguien a estas alturas alimentar alguna posibilidad de entendimiento futbolístico entre Valdano y Mourinho? La cuestión, no dejando de ser importante, no es con quién tiene hilo directo Mourinho. La verdadera cuestión radica en el papel que el club le ha destinado a Jorge Valdano. ¿Está Valdano para algo más que atender a la televisión correspondiente al término de los partidos que juega el Real Madrid? Obviamente sí. De hecho se le puede otorgar el papel de representación institucional en algunos actos de la Fundación del club, o concursos literarios que tienen que ver con algún medio de comunicación, o incluso en algún que otro sarao que tenga relación con la UEFA, FIFA o RFEF. Sin descartar su presencia en importantísimas reuniones internas para coordinar el mensaje de los soportes de comunicación del Real Madrid y los comunicados oficiales que de cuando en cuando el club hace públicos para sacar la cara… ¡A FAVOR DE MOURINHO!

¿Y cómo se toma todo esto el presidente? Pues ni bien ni mal, que es uno de los artes que mejor maneja Florentino Pérez cuando se trata de medir a distancia el comportamiento de sus coroneles. No es descartable incluso la teoría de que, finalmente, los dos sean prescindibles para sus insondables intereses. Valdano le sirve para evitar la penitencia de enfrentarse a micrófonos y cámaras, artilugios malignos que al presidente le suelen jugar malas pasadas. Mourinho, a su manera, para acortar los caminos que puedan llenar la sed de títulos que le devoran. De momento, el que se deja oir es el Bernabeú y ahí, quien gana claramente, no se llama Valdano.

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