Madrid me Mata (Sport, 25-2-06)
El Real Madrid afronta las dos semanas más delicadas de la temporada. Los compromisos ante Mallorca, Atlético y Arsenal marcarán la frontera entre el desastre repetido, prácticamente insoportable entre la masa social madridista, de quedarse en blanco por tercera campaña consecutiva o salvar una temporada que parecía definitivamente tirada al cubo de la basura cuando la destitución de Luxemburgo. El Real Madrid ha demostrado, en su recuperación liguera con su racha triunfal en el 2006, que puede sacar adelante los partidos aun siendo tácticamente inferior a sus rivales, como le sucedió ante el Cádiz o el Celta, pero sus graves tropiezos ante Zaragoza y Arsenal, en los choques decisivos, han puesto en evidencia unas carencias que no parece ser capaz de corregir un técnico que pasa del elogio generalizado (se ha hablado hasta del modelo ‘López Caro’ para describir la moda de dar oportunidad a los técnicos del filial cuando se produce el cese del entrenador del primer equipo) hasta la crítica más cruel y dirigida (“López Caro jugó a entrenador en La Romareda”).
Los madridistas quieren ser optimistas, pero el panorama no es muy halagüeño. Un vestuario en el que cada uno va a lo suyo casi sin disimularlo: con uno que se ve fuera del equipo por falta de cariño por más que su presidente diga que va a estar en septiembre, otro que no entra ni en las convocatorias después de haber sido renovado y que tampoco tiene muchos apoyos en la caseta, otro que opta entre irse a Qatar o volver a Brasil, otro que deshoja la margarita para que le diga si se jubila o no tras el Mundial, y el capitán que ejerce de capitán, pero le canta las cuarenta al de la falta de cariño, quien nunca le ha tragado. Vamos, como para que hablen en un ‘Salsa rosa’ el chófer de uno, el seguridad del otro, el hermano de aquel o el íntimo de éste. Reventaría la audiencia, vaya y más si intercalas vídeos de Pipi Estrada, al que le están faltado al respeto como el gran reportero deportivo que es, dicho sea por otra parte.
Ayer me lo comentaba un madridista de pro. “Al Mallorca le ganamos, porque si nos gana el Mallorca, ya sería el acabose. Pero como nos moje la oreja el Atleti en casa, ¡fíjate cómo vamos a ir Highbury! Y esto se va al carajo, me recuerda a la temporada de Queiroz, nos desinflamos. Y a ver cómo luchan estos por meterse en Champions, sólo pensarían en el Mundial y se borraría más de uno. ¡Madre mía! Y Floro, al banquillo...”. Y un servidor le daba ánimos. Porque pueden ganar al Mallorca, al Atlético (aunque nueve años sin ganar en el Bernabéu son muchos años y Torres estará ahí) y Ronaldo puede perfectamente hacer un ‘hat trick’ al Arsenal en su campo. Que sí hombre. Que escuché a Florentino en Onda Cero y estuvo más que convincente. La Liga y la Champions aún son posibles. Lo único poco creíble fue lo de que Ronaldo estará en el Real Madrid la próxima temporada. Eso cuesta más creerlo. Y si la cosa va mal, que no creo, pues empezarán a salir nombres, el del próximo entrenador, porque López Caro no seguirá ni aunque gane la Champions, y el de unos cuantos galácticos ilusionantes. Por cierto, ayer, en el vestuario del Chelsea, sus compañeros le decían a Del Horno que le iba a fichar el Real Madrid. Asier no sabía nada. Pero, ¿por qué no? El Madrid necesita un ‘anti-Messi’.
Escrito por Matallanas | 1:42 p. m. | Enlace permanente