GALERÍA. Del clásico con 'Los presidiarios' a Raúl Bravo
La cita de Méndez, la leyenda de Cuéllar, la mariscada y el punto de encuentro
Como cada mes de enero en los últimos años (no se pueden perder las buenas costumbres antes de adquirirlas), Méndez nos convocó en Alcalá de Henares el pasado sábado para participar en el triangular benéfico que monta la peña ‘Los presidiarios’. No pudo venir Corrochano ni Julio García Mera como técnico de lujo. Y tampoco estuvo en esta edición el ‘chino’ que dirigía una exhibición de artes marciales amenizando los entretiempos y que a la conclusión del sarao nos hacía degustar un ‘sushi’ exquisito preparado por el mismo. También hubo numerosas y sensibles bajas, respecto a los últimos años, en nuestros seguidores. No vinieron ni Hugo Méndez ni su madre Irene, que anda reproduciéndose esperando a Iria, tampoco vino la novia de Cuéllar, ni ninguna representación de la familia de Duro. Realmente sólo tuvimos una aficionada, incondicional mía, a la que todos conocen como Nini, mi más dura y crítica seguidora que me exige bajar a defender (algo que cuesta bastante cuando uno tiene el gol de la cabeza). El desencanto por la ausencia del oriental del ‘shuhi’ se compensó con la presencia de los chic@s de la escuela de danza Azucena Rodríguez, que animaron el cotarro con los conteneos de sus coreografías. Para cumplir con las tradiciones de estos partidillos, Cuéllar rodó por los suelos, cazado en una dura entrada, antes de cumplirse el primer minuto del partido. Pero la noticia estuvo en que el crítico de cine de ABC, no se lesionó, algo que le había sucedido en sus últimos 45 partidos.
Abusando de la confianza, pedimos a Nini que inmortalizara el momento en la foto de equipo que encabeza este post. De pie (de izquierda a derecha): Matallanas, Luque, Pulido y Duro. Agachados: Teja, Burgos, Méndez y Cuellar. Un equipo mediático (por aquello de que todos curramos en medios de comunicación) que resultó invencible y se impuso en los dos partidos (siempre nos quedará la incógnita de cual habría sido el resultado de no haber hecho de aparición en el pabellón Fernando Burgos). Marcamos todos los jugadores de campo excepto Cuellar. Se intentó por todos los medios que el periodista de ABC hiciera su golito, pero no hubo manera. A él no le importó en absoluto a tenor de sus declaraciones en zona mixta tras el partido: “Yo estoy para lo que estoy”, sentenció como apetecible titular. El equipo mediático, que unió a medios tan dispares como Antena 3 y Onda Madrid, la Cope y Cuatro, Telemadrid y ABC (el Teja participó en su condición de colaborador de Mata&Nini S.L., de cuñadísimo y, principalmente, porque es un porterazo). Méndez estuvo mandón, con jerarquía, abarcando la mayoría de la cancha. Pulido, voluntarioso y pundonoroso. Duro recordó a un ariete aguerrido de la Firts Division. Luque se reveló como un mediapuntita de trabajo, con un desborde que recordó al del mejor Lardín. Cuéllar emuló repetidas veces a Laudrup. Burgos nos guió. El Teja las paró. Y MaTA-dor hizo un arquerito y medio, síntoma de su idilio con el gol…
Lo pasamos en grande y nos reímos mucho. Dejamos alto el pabellón del periodismo y conseguimos que nuestro vestuario no oliera a alcohol porque todo el mundo tuvo la responsabilidad de no salir la noche anterior (pudo haber alguna excepción porque no hemos podido confirmar los motivos de la ausencia de Corrochano). Los Presidiarios, a falta de fútbol, lucieron sus casacas a rayas como el atuendo histórico de los que dan nombre a su peña, sus pantalones pitillo y sus greñas. Pero más que sus clásicos trajes de presos, destacaron las camisetas que se habían currado para estas fiestas que en la espalda llevaban el estribillo de ‘Concierto para ellos’ de Barón Rojo (siempre seré un heavy sin melena y sin elásticos): “En cada concierto de Rock & Roll. Las campanas doblan por Bon Scott por Janis, Lennon, Allman, Hendrix, Bolan, Bonhan, Brian y Moon. por Janis, Lennon, Allman, Hendrix, Bolan, Bonhan, Brian y Moon” (en la foto de en medio se puede leer). Impactante revival. (Por supuesto, el Teja y yo pedimos que nos consiguieran una y estamos en manos de Méndez). Después de la experiencia solidaria-futbolística, comí el cocido de cada sábado en casa de mis padres, me fui al aeropuerto y me embarqué en el chárter del Atlético rumbo a Vigo (hasta que se recupere Hugo Jiménez de su caída en moto viajaré con los colchoneros). Nada más aterrizar, Víctor Vázquez, presidente de la peña atlético de Porriño, me invitó a la cena que ofrecía por la noche (yo me había autoinvitado a través de Jano). ¡Qué exceso! ¡Qué barbaridad! ¡Qué pedazo de mariscada! Y encima le reprochában algunos a Víctor que no había habido percebes (hubo muchas olas y no los pudieron coger). El pantagruélico homenaje tuvo lugar en Baiona.
El domingo comí con Carlitos Sáez y nos fuimos para Balaídos. Ganó el Aleti (Torres sigue creciendo) y nos volvimos para Madrid en ese chárter que huele a Champions (por lo menos despega y aterriza en la mítica T1). Un taxi me dejó en De María donde me incorporé a la cena con Kiko, Toni, Andújar, Roberto el Risitas, Pepe Murcia y el director deportivo del Xerez. Luego se nos incorporó Rafita Alkorta. Andújar se pegó una exhibición dialéctica (monopolizó la conversación con arte y anécdotas). El De María estaba como en sus grandes noches. En una mesa Víctor Fernández reconocía que el Zaragoza había sido una sombra de lo que viene siendo. En otra, Raúl Bravo saboreaba su buena acutación mientras le contaba a Daniel Delgado, ‘el Pitongo’, anécdotas de una hora antes el vestuario del Bernabéu (como Raúl le gritaba en el vestuario: “Raúl Bravo renovación”). En el otro salón, Higuaín comía con sus padres, con Pedro Bravo y su esposa y con su agente Recasens que se juntó al final de la noche con Marcelo Lombilla, que estuvo sin Gago, para contarse uno a otro sus experencias en sus respectivas negociaciones con el Real Madrid. En otra mesa, Helguera hablaba reflexivo con unos amigos... Vamos, ¡buenas historias por todas partes!
Ayer estuve la radio y esta tarde viajo a Pamplona con el Aleti... ¡Qué no decaiga!
P.D. Escribí este post varias veces desde el sábado, pero problemas técnicos con blogger me han impedido publicarlo hasta ahora y han permitido redondearlo con más vivencias además de la del 'clásico' con 'Los Presidiarios'.
P.D.2 El sábado, mientras jugaba el partidillo, recordé que se cumplían dos años de mi despido de Marca. Se cumplió aquello que me dijo entonces mi amigo Vicente de que todo lo que pasa conviene. Ya no duelen ni quedan señales y todo son buenos recuerdos y perspectivas ilusionantes. ¡Qué no cese la esperanza...!
Escrito por Matallanas | 3:37 a. m. | Enlace permanente