Madrid me Mata (Sport, 14-1-07)
Que a la plantilla del Real Madrid le hacían falta grandes cambios era algo que se sabía cuando Fabio Capello se puso al frente del equipo y Pedja Mijatovic de la dirección deportiva.La política elegida, con el presidente a la inglesa, provisional, pero eso sí a la inglesa, supervisando y sin meterse en nada, fue la del corto plazo, la de hacer unos pocos retoques, traer a jugadores veteranos como Van Nistelrooy, Cannavaro y Emerson, a un robabalones como Diarrá y largar a Gravensen, Pablo García y Diogo (craso error en este caso). No quisieron vender a Ronaldo al Milan, en una operación buena para ambas partes, y ahora lo están depreciando diciendo que se debe marchar. A Beckham le intentaron renovar y ahora el inglés les deja en la estacada y se ‘pira’ a Hollywood. Cassano, Michel Salgado e, incluso, Roberto Carlos, que estaba a punto de renovar, también está en la lista de bajas. Y también aparece Raúl en el grupo de los descartes. Y entre la filtración de la lista de bajas y las acusaciones de que los futbolistas llegan borrachos a los entrenamientos y en el vestuario huele a alcohol, que ha sido alimentada desde el club, la mayoría de los jugadores están en contra de Capello y de Mijatovic, que en sus declaraciones no ha hecho, a juicio de los jugadores madridistas, más que alimentar un rumor que todos afirman que es falso
En un momento de crisis como el que vive ahora el Real Madrid no conviene tomar estas decisiones drásticas. La mano izquierda, el saber bandear puede ser más positivo que quitar de en medio a Ronaldo (a Van Nistelrooy nadie le discute y el brasileño seguro que rendiría más que el holandés), prescindir de Salgado (si está acabado ahora lo estaba también en agosto) o apartar por enésima vez a Cassano (¿no iba recuperar Capello a ‘Talentino’?) El momento del anuncio de la marcha de Beckham tampoco es el más adecuado. Tanto como si lo ha decidido el inglés, como si la decisión ha partido de Mijatovic, que es la versión que circula con más fuerza por la capital, no es el momento más adecuado porque el fin de ciclo con la marcha del inglés toma tintes casi apocalípticos. Si la decisión ha sido del director deportivo no cabe otra posibilidad que lo haya hecho para desviar la atención y para escenificar que la purga del vestuario va en serio y no tiene marcha atrás.
Resulta que echar a Capello ahora no le costaría al Real Madrid 15 millones de euros. Resulta que sólo deberían indemnizarle un año y por cada campaña cobra 4,5 millones de euros. Así me lo contaron ayer los que conocen su contrato y aquí rectifico.
Pero lo que quieren los responsables del club es acometer la limpieza del vestuario con Capello al frente y prescindir de él a final de temporada. Pero para eso debe parar la caída libre del equipo y ganar por lo civil o lo criminal al Zaragoza. El vestuario, todos los clanes que siempre han existido porque lo de la piña era una milonga, ha perdido el crédito en Capello y en Mijatovic. Y el entusiasmo de Gago e Higuaín parecen poco soporte para el italiano. El resto, hasta el apartado Raúl Bravo que ahora se queda de único lateral zurdo, intentarán sacar las castañas del fuego por su orgullo y su profesionalidad. Pero cuando no se tiene confianza en los que te mandan suele suceder que, aunque inconscientemente, no te impliques todo lo quieres y debes. Mientras tanto, Ramón Calderón ha vuelto a soltar su verborrea y es capaz de decir que hay que "celebrar" la marcha de Beckham, cuando hace dos semanas decía que el inglés iba a renovar. Y los socios que votaron por correo se van a movilizar para reclamar que se cuente su voto y sirva para decidir quien es el presidente de su club. Dependen de la juez Milagros Aparicio, que seguro que escuchara las reclamaciones de estos socios antes de dictar la sentencia del juicio que se celebra el día 29 de enero…
Escrito por Matallanas | 12:29 p. m. | Enlace permanente