crónicas asiáticas (y IX) 2007

Los últimos días en Pekín se me han hecho un poco cuesta arriba. La llegada del Barcelona no ha provocado una tensión excesiva en la gente de Titan Sport (lógico por otra parte porque no hay periódico ni sábado ni domingo) y sólo ayer por la noche, con el cierre del periódico del lunes y de la revista Soccer Weekly que sale el martes, hubo esa tensión informativa que necesitaba después del receso que tuve en Pekín entre la primera semana de reportajes al Manchester en Macao y al Liverpool en Hong Kong y la llegada de los culés. Pero no han estado mal tampoco. He comprobado el buen rollo que tienen entre ellos Ronaldinho y Etoo y lo bien que han conectado con Henry (que me da la sensación de que va demasiado altivo hacia fuera y en el vestuario es buen compañero). Comen en la misma mesa junto a Deco (hasta que se fue a ver a su cuarto hijo), Abidal, Motta y Sylvinho y Etoo es el centro de atención por sus verborrea y sus buenos chistes, a los que responden todos a carcajadas. Entre Dinho, Henry y Samuel se entienden en francés. Ahí les tenéisen la foto que abre este post tomando un cafelito en la cafetería del Westin tras la cena del sábado (aunque cada uno salga mirando para un lado, se palpaba buen rollito, de verdad). El buen rollo se nota. Otra cosa es que Etoo le diga a Dinho que se entrene más. Pero eso no lo consigue nadie, porque ya dijo el Gaucho que no se volvía a machacar nunca más porque, según dijo a los preparadores físicos, para preparar el Mundial de Alemania se entrenó más que en su vida y realizó el peor campeonato de su carrera.

Del partido ante el Guang poco que contar. Que Dos Santos tiene muy, muy buena pinta y que seguirá los pasos de Messi. Que el Touré Yaya es un pedazo de mediocentro. Que Henry aún no se ha adaptado al sistema y que eso de jugar en banda no sé como le sentará. Que Etoo no pierde su ansiedad de cara al gol. Y que Ronaldinho estuvo generoso con los chinos y jugó con molestias por el esguince de tobillo que sufrió en el entrenamiento del sábado.

El Barcelona no consiguió llenar el campo, por más que los patrocinadores regalaron (en una grada entera los aficionados que venían por cortesía de Audi iban todos vestidos de naranja) unas diez mil entradas. Pero en China es bastante complicado llenar un estadio y el único que lo ha conseguido es el Real Madrid en 2003 y 2005. Precisamente en 2005, el Manchester United jugó 48 horas después en el mismo estadio que lo había hecho el Madrid y apenas superó la media entrada. Y es que aquel Real Madrid galáctico tenía mucho tirón para los chinos, que no son de un equipo sino que son de jugadores. Y Beckham, Ronaldo, Raúl, Roberto Carlos y Figo, por este orden, atraían mucho a los fans orientales.

Por lo demás, me cambié del hotel Internacional al The Westin. Impresionante. Como no había mucho estress hice lo que casi nunca había hecho de enviado especial y me bajé al gimnasio. Corrí 15 minutos, bici otro cuarto de hora y unos largos en la piscina cubierta. Jacuzzi y baño turco. Creo que me voy a machacar para apuntalar la pérdida de peso porque me sentí bastante bien.

Lo más reseñable ha sido el reencuentro con Gemma Herrero. Entramos juntos a currar en Marca el 11 de marzo de 1996 y siempre hemos tenido muy buen rollo. Ha venido de enviada especial para la gira asiática del Barça y ahí estuvimos currando juntos dos días. Recordamos, como no, la magnífica sección Real Madrid-Atlético que compartimos con Palomar y Anto al frente. Ahí estábamos, abuelo, la Rubia y el Gordo currando de nuevo juntos… ¡en Pekín! ¿Quién nos lo iba a decir?

La salida de Deco del hotel fue un subidón de adrenalina. Cubrir en exclusiva, sin más medios, la marcha de ‘Maradoninha’ (así le llamaban en Brasil de pequeño cuando jugaba al fútbol sala), fue excitante (con la 'Dec-agada' incluida, que cuando uno se equivoca en su curro pues lo cuenta y rectifica) y ya os contaré esta semana desde Madrid la experiencia de hacer la maleta con un futbolista, en su habitación, algo que no había vivido y que creo interesante para contaros (con fotos, claro). Pero ese post lo escribo ya en Cuatro Vientos, si me permitís. Además de estar con Deco, al que conozco de su etapa en el Oporto (la fotito de friki es para Titán), saludé a otros amigos que tengo en el Barcelona como Unzué y el mítico Pelopo (Xavi Hernández). Laporta e Ingla también estuvieron muy atentos conmigo, por cierto.

El domingo por la mañana me di una vuelta por la plaza de Tiananmen. Ya la conozco de otras veces, pero me había pedido un amigo que fuera. Y hay estuve. Con intento de timo incluido. Porque mira que la voluntas a veces es volátil. No voy, y ante la insistencia de uno de estos que te llevan en la bici a ver el panorama, cojo y me subo. Entre el chollo que era (3 yuanes me reiteró ante mi insistencia) y mis agujetas por lo del gimnasio del hotel de la tarde anterior, pues nada, que me subí. Cuando habíamos recorrido dos cientos metros el que me llevaba llama por teléfono y parece otro y me cambio de bici. Me lleva, hacia el lado contrario de la plaza de Tianamen haciéndome de guía. Y le digo que yo lo que quiero es ir a la plaza. Se da la vuelta y me deja donde me había recogido el primero (porque las bicis no pueden acercarse a la plaza) y cuando le arrimo un billete de diez yuanes, me saca una tarjeta y me dice que son ¡300! ¡¿Cómo?! “Quédate los diez yuanes y vas apañado, ‘mostro”, le digo en español. Y hizo un gestito muy propio de las películas de artes marciales, estirando el cuello un poquito, poniéndose de perfil, y agrandando sus achinados (obvio) ojos. Le eché en el asiento el billete y me di media vuelta. El fulano me dio una voz. Y cuando menté a la ‘police’ se arrugó. Cuando volví a mirarle a unos diez metros, se estaba descojonando con unas viejas que vendían guías de Pekín y libritos rojos de Mao. No llegué a hacer el primo, pero fui un primo por subirme en la bici.

Ya en mitad de la plaza de Tiananmen experimente la misma sensación de la primera vez. La insignificancia del ser humano en esa basta extensión de terreno en mitad de la ciudad. Esa construcción comunista (también lo hacían los fascistas) ideada para que reflexiones lo pequeño que eres. Y la avalancha de turistas (la mayoría chinos, son 1.000 millones de personas y sólo con su turismo tienen suficiente), desperdigados por la plaza, muchos con banderitas chinas que regalan, algunos como forzados a estar allí como el que tiene que ir por obligación, el fotón grande de Mao a la entrada de la Ciudad Prohibida, el ejercito rojo desfilando, con gastadores de más de uno noventa, la neblina-niebla perenne en la atmosfera pekinesa… Me puse a evocar lo que sufrieron en mitad de esa plaza miles de chinos, con tanques aplastándolos, en uno de los mayores crímenes contra la humanidad de finales del siglo XX. Los gritos de aquellas víctimas inocentes que reclamaban libertad entre abril y junio de 1989 aún resuenan en mitad de la multitud de turistas. Y se escuchan también, contra el asfalto, el metal de los tanques avanzando hacía la ignomia... ¿Se sabrá algún día lo que pasó? Ya no se puede hacer nada, pero la memoria histórica hace justicia con la memoria de las víctimas. Por eso no hay que olvidar para que no se vuelva a repetir, no hay que perder la memoria histórica. Aquí los chinos no quieren hablar del tema, cuando intentas sacar la convesación, achinan (obvio) aún más sus ojitos y ‘achantan la muy’. Ahí abajo os dejo una galería de imágenes captadas un domingo por la mañana en Tiananmen…

El viaje ha estado bien. Desde la frescura y el buen rollo de los 'Cuatro Fantásticos', al descubrimiento del mito Peter Crouch, pasando por la simpatía de Cristiano y la amabilidad de Queiroz, la lección táctica de Rafa, el sentido común y la ilusión de Fer, el regateo, el Bufalo, hacerme un traje para nada (lo estrenaré en Madrid, digo), Tiananmen... Nuevas experiencias. ¡Pero tengo unas ganitas de llegar a Madrid y empezar las vacaciones! Cuando mi Nini publique este post, estaré volando hacia Mi querida España... Un placer. ¡¡¡Se os quiere!!! (a tod@s)

MaTA-dor (pasajero en transito)

GALERÍA DE FOTITOS DE TIANANMEN UN DOMINGO AL MEDIODÍA

Crónicas Asiáticas 2007

• 40 horas de un enviado especial a Asía (Crónicas Asiáticas 2007)


• Cristiano Ronaldo: "¿Pero qué haces en Macao?" (Crónicas Asiáticas II 2007)


• Torresmanía, pues sí, oye, pues sí (Crónicas Asiáticas III 2007)


• Magistral lección táctica de Rafa Benítez (Crónicas Asiáticas IV 2007)


• La camiseta de Josemi (Crónicas Asiáticas V 2007)


• Los cuatro fantásticos y la salsa agridulce (Crónicas Asiáticas VI 2007)


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• La senyera entra en el merchandising culé (y la ira, maldita ira) (Crónicas Asiáticas VIII 2007)