JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Le salió del alma a Andrés Montes. "¡Tamudo, Tamudo, Tamudo es cojonudo!", cantó con su peculiar estilo y su voz socarrona el narrador de La Sexta cuando Raúl Tamudo goleó al Villarreal el pasado sábado. Andrés Montes tarareó el cántico, simplón y de rima fácil, pero campechano y popular, y conectó con la sensación de todos los aficionados al fútbol, que, al margen de colores, nos rendimos a la evidencia del rendimiento de este futbolista extraordinario, que ha forjado su carrera en un único club: el Espanyol de Barcelona.

El rendimiento de Raúl Tamudo en el Espanyol es admirable y formidable. Ha firmado 123 goles en 299 partidos en Primera división. Unos números de ‘crack’. A sus 30 años, el buque insignia españolista suma y sigue y lidera, junto a Ernesto Valverde en el banquillo, y una plantilla bien hecha dominada por canteranos, la fenomenal temporada que está firmando el Espanyol.

Siempre quedará la incógnita de hasta donde habría llegado Raúl Tamudo en un equipo grande y siempre se puede debatir sobre cuál habría sido su rendimiento si hubiera dado el salto a un conjunto de mayor potencial que el Espanyol. Lo que nadie le puede quitar es el mérito que tiene marcar goles a mansalva con los ‘Pericos’. Tamudo es, de alguna manera, hasta un icono del madridismo. La afición del Real Madrid, acostumbrada a la victoria, agradeció la fabulosa ayuda que el capitán españolista dispensó a su equipo la pasada Liga, porque su gol en el Camp Nou sirvió para sellar la fenomenal remontada del equipo de Capello. Incluso, su gol de pillo en la final de la Copa del Rey de mayo de 2000 al Atlético de Madrid, robándole la cartera a Toni Jiménez, también le dio ese prurito entre el madridismo y el odio eterno de la afición colchonera, que a su vez es enemiga natural del Espanyol por su proximidad histórica al Real Madrid.

Seguro que Tamudo, como comenta Kiko en sus símiles clarividentes, de crío, se llevaba todos los caramelos que arrojan los Reyes Magos desde sus carrozas en la cabalgata, colocándose mejor que nadie para arramplar con todos los caramelos que vuelan todos los 5 de enero, como hace en el área. Es un listo del área, un francotirador que se busca la vida y siempre está preparado para perforar el área rival. Lo ha demostrado con creces en el Espanyol y lo ha hecho con la selección española, cuando Luis Aragonés tiró de él para sustituir a los lesionados Villa y Torres y respondió con otro gol de ratón de área en el decisivo partido ante Dinamarca. Con ese gol y jornada a jornada se está ganando estar en la lista de la Eurocopa de Austria y Suiza. No habrá un debate si finalmente quedase fuera de la lista de Luis, como el abierto con su tocayo del Real Madrid. No es cuestión de comparar y debatir si los goles de Raúl Tamudo en el Espanyol son más meritorios que los de Raúl González en el Real Madrid, se trataría de un debate tonto y estéril. Pero si el Raúl del Real Madrid merece, para sus numerosos partidarios, ir a la Eurocopa, el Raúl del Espanyol, también merece ir. Aunque no se montará ningún debate si a la Eurocopa 2008 no va Raúl... Tamudo.