La prensa de Madrid (Por Alfredo Duro)
¿os suena?
Por Alfredo Duro
Víctima de una reacción zafia y pacata, propia del provincianismo más rancio y peor entendido que ya creíamos superado, se nos cuela con impresentable ordinariez un plagio cutre de algo que pretende ser una especie de epistolar denuncia y que acaba sonando a burda y cateta pataleta de ilustrado ignorante sobre la materia. “Jodó” –qué dicen en la bendita Aragón- con el tal Bandrés. ¡Qué triste manera de reducir el listón del debate a la altura del atolondrado cerebro del gañán que le ha provocado tamaña necedad! ¡Pues claro que en Madrid la prensa se dedica a dar bola al Real Madrid y al Atleti! ¿Y a quién si no se le vamos a dar, ilustre mastuerzo?
Quizá por eso, esta misma prensa clamó de manera unánime contra el vergonzoso arbitraje del que fue víctima recientemente el Zaragoza frente al Barcelona. ¿Qué esperaba? ¿Qué fuera la prensa catalana la que le diera arrumacos y consuelo? Pues claro que surgió durante la pasada semana en Madrid el nombre del Kun Agüero. Porque resulta evidente, hasta para la mente más simplona, que el peaje que el jugador está pagando a sus reacciones está siendo desmesurado e inaceptable. Porque le expulsan y amonestan como si eso ayudara a incrementar el prestigio de sus verdugos, incapaces de medir el cuidadoso celo y excitación de los responsables de su marcaje en proporción a la respuesta que el Kun ofrece. Demasiado excitante, sí. Casi igual de excitante que acaba resultando aprovechar la lujuriosa cercanía de media docena de micrófonos y, cómo diría Luis, mezclar churras con merinas de manera indigna y grosera.
Salió el Atlético de Madrid días atrás, a llamar la atención sobre la exagerada meticulosidad con la que se juzga a su jugador emblema, sin más; sin caer en el error de hacer de una legitima reclamación una ridícula persecución. Justo lo contrario de lo que acaba de pertrechar un presidente trabucado y desmedido, incapaz de guardar el equilibrio que le debe a la responsabilidad que asume representando a un equipo histórico y apreciado. Un aprecio similar al que encontró en la prensa madrileña cuando ésta se rindió a la excelencia (otra vez la dichosa palabreja) de aquel Zaragoza que se agigantó para hacer del Real Madrid una caricatura galáctica en aquella final de Copa en Montjuic en la que ganaron, antes que el de ningún otro, el reconocimiento del propio Madrid.
No conozco una sola redacción de radios o periódicos en todo Madrid en la que la mayoría de sus componentes no proceda de fuera de la ciudad. A eso, en gran medida, obedece la pluralidad y el rigor con el que, generalmente, se mide la información que generan Real Madrid y Atlético de Madrid. Fruto de ello es la ausencia del primitivo forofismo que, todavía hoy, salpica las redacciones de un buen puñado de medios que tienen como lema el partidismo y la parcialidad. Con Barcelona a la cabeza, la cosa no ha hecho sino reproducirse y, en muchos casos, hacer de la falta de credibilidad una amable y peligrosa seña de identidad. Entérese señor Bandrés. Desde Madrid ….
Duro ¿os suena?
Escrito por Matallanas | 9:36 p. m. | Enlace permanente