JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Cuenta con una plantilla apañada, pero arriba tiene a la mejor pareja de delanteros de Europa. Su sistema defensivo aún está cogido con alfileres, pero Heitinga y Ujfalusi son dos defensas que defienden y dan confianza a la zaga. El Atlético de Madrid ha vuelto y parece que para quedarse.

Los partidos ante el Schalke 04 y el Málaga, saldados con sendas goleadas, han disparado la euforia en una afición ahíta de triunfos. Estos dos buenos partidos tampoco deben provocar un exceso de confianza porque ni el conjunto alemán ni el malacitano fueron unos rivales que plantaran excesiva resistencia a los de Aguirre. Pero estos dos triunfos, tras una pretemporada en la que el equipo volvió a albergar muchas dudas, si deben servir para que el Atlético entre en una tendencia positiva, tras más de una década de negatividad absoluta, de fracasos reiterados, fundamentados en una pésima gestión económica y deportiva.

La plantilla está compensada. Sigue faltando el ‘10’, el jugón, ese puesto que lleva sin ocupante en esos últimos años fatales, porque Ibagaza no rindió como debía, porque el invento de formar a Jurado fue una broma, porque Torres se pasó siete años sin ese surtidor de balones, salvo una conexión esporádica con el Caño. Aún no se ha fichado a ese enganche (se debió firmar a Riquelme, pero ya no es cuestión de lamentarse), pero la recuperación de Maniche, sin ser ese mediapunta, podría suplir su ausencia, con su llegada y su versatilidad. Y la llegada de Ever Banega, vista con reticencias por muchos atléticos, también podría dar un plus al equipo porque el argentino no se adaptó en sus primeros seis en España, pero si lo hace en el Atlético es un jugador de gran nivel, como demostró en Boca Juniors.

A partir del debate del enganche, que siempre quedará abierto si las cosas van mal, el resto del equipo puede ofrecer un gran rendimiento. Hay varias oraciones condicionales que se deben cumplir: Si Seitaridis se centra y recupera su nivel, estamos ante uno de los mejores laterales derechos de Europa. Es cierto que hasta la fecha no se la ha visto por el Manzanares, pero si se deja contagiar por esa inercia positiva y rinde, el griego sería un gran activo. Para el centro de la defensa, los fichajes de Heitinga y Ujfalusi han sido dos aciertos, y un cumplimiento de la promesa de reforzar la zaga, tras haber reforzado el ataque la campaña anterior. Si Simao rinde a su nivel, porque es un futbolista de Champions, si Maxi recupera el rendimiento de antes de su lesión de ligamento cruzado en la Nueva Condomina, si Antonio López también vuelve a ser el lateral que subió al primer equipo (porque en el lateral izquierdo es la demarcación que más dudas ofrecen con Pernía), si Raúl García da el estirón que debe dar porque atesora casta y clase. Si Aguirre trabaja el sistema defensivo al detalle…. Muchas frases condicionales se deben cumplir para que el Atlético funciones. Es cierto. Pero con el Kun Agüero y Forlán en el ataque, el Atlético cuenta con una dupla atacante al alcance de muy equipos en el mundo. El Kun sigue creciendo, es desequilibrante y grandioso. Y Forlán derrocha generosidad y gol. Quizás aún faltaría otro delantero más de nivel para tener los cuatro puntas que tienen los grandes de Europa, porque Sinama es buen suplente, y ese rol también de segunda punta también lo podría hacer Luis García, un futbolista de grandes partidos de Champions.

Esto no ha hecho más que comenzar. Y nadie en el Atlético se contagiará por un optimismo desaforado. Fueron reiterados los desencantos en los últimos lustros. Pero este equipo, cuando atacan Simao, Maxi, Agüero y Forlán, y tira la contra Maniche, es un conjunto peligroso, peligroso y vistoso, que puede hacer gol en cualquiera de esos ataques, provocar una falta peligrosa o un corner. Y cuando le cuelgan balones ya aparecen Heitinga y Ujfalusi para restarlos. Este Atleti tiene una pegada brutal y se encuentra en el camino de contar con un buen sistema defensivo. Le falta algo de toque y de saber manejar los partidos (además del enganche de marras, también se echa en falta un Xabi Alonso, un Cesc o un Xavi Hernández), pero si gana al contragolpe, recuperará una de sus características históricas.

No es cuestión de alabar ahora una gestión que no ha sido nada buena para el Atlético, pero después de hacerlo fatal, alguna cosita van haciendo bien (fichar al Kun Agüero siempre quedará en su haber y en el de Toni Muñoz) y, más vale tarde que nunca, ya tienen al equipo en Champions League. No es cuestión de lanzar las campanas al vuelo por dos partidos buenos ante rivales menores. Lo que sí se pueden permitir los Atléticos es ilusionarse de nuevo con su equipo. Esto acaba de empezar, pero los atléticos tienen licencia para soñar. Y todo el derecho.