el real madrid de schuster saca los partidos adelante como en la etapa del italiano

¿Por qué no acaba de arrancar el Real Madrid de Schuster? El periodo de transición y adaptación al, supuestamente, nuevo sistema del alemán está siendo excesivamente largo. Con el cambio de entrenador se buscaba la excelencia, el buen juego, el toque, el espectáculo, vaya, que brilló por su ausencia con Capello al frente del equipo. Es cierto que ha habido bajas y altas, pero el grueso del equipo es el mismo que el que utilizaba el italiano. Y el Real Madrid está sacando adelante los partidos jugando prácticamente igual que con Capello. El partido ante el Olympiacos fue un calco de los partidos que sacó adelante el Real Madrid a final de la pasada temporada, una remontada apoyada en la casta, más que en el fútbol, como las muchas que el pasado curso le llevaron a proclamarse campeón de Liga. Ante el conjunto griegos, Schuster alineó un equipo que bien podría haber alineado Capello, a excepción de la presencia de Sneijder y Metzeler, que la pasada temporada no estaban en el equipo.

El año pasado ganó así la Liga y esta temporada puede enganchar cualquiera de los títulos que disputa. Pero si no mejora el juego, Schuster será discutido como lo fue Capello y, aún ganando algo, podría darse otra vuelta de tuerca buscando la excelencia pretendida con la llegada del alemán.

Gane o no gane, sucede que el Real Madrid da una sensación de fragilidad insoportable para sus seguidores. Sucede que Iker Casillas suele siempre ser el mejor del equipo y salva al equipo permanentemente de goles cantados. Sucede que el equipo sólo reacciona con el agua al cuello, cuando el rival le tiene contra las cuerdas. Sucede que la excelencia y el buen fútbol no se vislumbra por ningún lado y que el equipo está ganando a lo Capello. Y sucede que los mimos de Robinho a Schuster se le pueden volver en contra y son un mal ejemplo para el resto de la plantilla, una vez que desde el club aseguraban que en el vestuario se había instalado la ‘cultura del esfuerzo’.

Schuster sigue aspirando a que cumplir con el objetivo para el que le ficharon que no era otro que el Real Madrid jugara bien al fútbol. ¿Lo conseguirá? Veremos…