¿A quién pita ahora Mestalla?
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. "¡Quique vete ya, Quique vete ya!", exigieron a su presidente desde la primera jornada. Soler les hizo caso. Ahora, ¿a quién pitará la afición de Mestalla? Porque las crónicas de ambiente no se ponen de acuerdo en señalar contra quien o quienes protestaron los seguidores del Valencia tras el batacazo del martes ante el Rosenborg. Resultará complicado para los exigentes hinchas valencianistas señalar un culpable o unos culpables (hubo gritos de 'jugadores mercenarios' y gritos al palco). Señalaron a Quique y Soler les dio su cabeza en bandeja de plata. ¿Hubiera sido mejor esperar unos partidos, sufrir la derrota ante el Madrid y este descalabro ante los suecos con Quique en el banquillo? A lo mejor. Pero a la Meseta nos llegan informaciones de que Soler estaba apurado por la Asamblea General de Accionistas que se celebra este fin de semana y que decidió quitarse a Quique de en medio lo antes posible.
Juan Soler tenía fichado a Ronald Koeman para la próxima temporada (un contrato de 2008 a 2011, como adelantó Abellán en El Tirachinas). Cuando decidió cesar de madrugada a Quique Sánchez Flores no tenía recambio. Apuró las opciones de entrenador puente de primer nivel y tocó a Capello, Scolari y Lippi. Pero la empresa era harto complicada y se decidió por adelantar la llegada del técnico holandés. Koeman necesitará tiempo para poner en marcha su sistema, su filosofía de juego. Y en su debut llegó la primera decepción. Enorme. Toda la temporada peleando para meterte en los puestos de Champions y a primeros de noviembre de la siguiente campaña estás con un pie y medio fuera de la competición soñada. Y ya, acostumbrados al caviar de la Champions, no les apetece ni jugar la pedrea de la UEFA.
A todo esto, no ha tardado en aparecer Carboni ofreciéndose a volver y para asegurar que se ha demostrado que el tenía razón en su guerra con Quique. ¿Pitará a Miguel Ángel Ruiz la afición para que vuelva Carboni? Parece que el nuevo director deportivo no es el culpable de la situación y Soler ya le utiliza como portavoz, como hacía Florentino con Valdano.
Entonces, todos los caminos conducen a señalar a otros culpables: los jugadores. Ya se apunta a la caseta directamente. Pero es más fácil echar a uno que a veinticinco, como dice el manido tópico. Ese vestuario no está unido y hay diferencias notables entre pesos pesados. En sus manos está unirse y evitar el desastre. Realmente son los únicos que pueden y deben sacar el Valencia F.C. adelante. Y evitar que Mestalla coree eso de “¡Soler vete ya, Soler vete ya!”
Escrito por Matallanas | 1:16 a. m. | Enlace permanente