JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Este 2008 debe ser el año de la llegada de Cristiano Ronaldo a la Liga española. Ese es el deseo y esa es la intención del 'crack' portugués del Manchester United. El Real Madrid parte con ventaja para su fichaje. Pero no hay que descartar al Barcelona. Cristiano se encuentra a gusto en el Manchester United, pero considera que su ciclo en la Premier League ha finalizado. Llegó a Old Trafford en 2003 y cree que cinco temporadas en Inglaterra son suficientes, que en lustro de su carrera era lo que pretendía jugar en la Premier y su deseo es recalar en la Liga española.

No será un fichaje fácil. Pero el Real Madrid , el equipo mejor posicionado para ficharle, cuenta con más opciones de traer a Cristiano Ronaldo que de fichar a Kaká, promesa electoral incumplida por Ramón Calderón. En aquella campaña de las elecciones a la presidencia del Real Madrid de junio de 2006, Ramón Calderón apostó por el brasileño del Milan y Juan Manuel Villar Mir contaba con el fichaje del ‘crack’ portugués cerrado en caso de haber vencido en aquellos polémicos comicios, marcados por el escándalo del voto por correo. Las relaciones entre Pedja Mijatovic, director deportivo del Real Madrid, y Jorge Mendes, representante de Cristiano, no eran las mejores tras aquella tensa campaña electoral. Mijatovic intentó contactar con Mendes antes del día de la votación para afrontar a la desesperada la contratación de Cristiano, toda vez que las posibilidades de fichar a Kaká eran nulas. Pero Mendes, con el acuerdo sellado con Villar Mir, no atendió a Pedja.

Las relaciones entre el director deportivo del Real Madrid, y el presidente, con Jorge Mendes se normalizaron con el fichaje de Pepe, también representado por el agente de jugadores más influyente del mundo en los últimos años. En las negociaciones para la contratación del central de Oporto ya se sentaron las bases para un futuro acuerdo con Cristiano Ronaldo, que se puede cerrar para la próxima temporada.

Seguro que con la inminente salida de Ronaldinho, el Barcelona también echa el resto para contratar a Cristiano Ronaldo. Y tendrá sus opciones. Pero mínimas en comparación con las del Real Madrid. También, por supuesto, entrarán en liza los grandes de Italia. Y el que tendrá la última palabra será Alex Ferguson, que ya anda de los nervios ante la posibilidad real de la marcha de su estrella. El Manchester United hará lo imposible para retener al astro portugués. Pero, según se ha comprobado en los últimos años, con los galácticos del Real Madrid de paradigma, si un futbolista quiere marcharse, acaba yéndose. Y la historia puede repetirse con Cristiano.

De momento, el de Madeira está centrado en ganar títulos con el United, en salir por la puerta grande y hacer un gran papel con Portugal en la Eurocopa. Luego llegará su desembarco a la Liga. Por delante quedan meses de portadas, especulaciones, desmentidos, enfados de Sir Alex, negativas de Mendes, dejarse querer de Rony, avances y retrocesos, comunicados oficiales, ‘never, never, never’ y demás ingredientes sacados de los manuales de los fichajes mediáticos. También podría retrasarse todo un año o dos, y que sea otro presidente (Florentino cuenta con todas las papeletas si definitivamente decide regresar a la presidencia madridista) el que traiga a Cristiano Ronaldo. Pero el verano pasado el portugués ya estaba loco por salir de la Premier, ha reforzado su decisión con su segunda plaza en el Balón de Oro y su tercer puesto en el FIFA World Placer 2007, y será complicado, nunca imposible, que aguante más temporadas en el United. Y le prometió a Walter di Salvo, preparador físico del Manchester United que el pasado verano fichó por el Real Madrid, que ser verían en Valdebebas. Veremos…