el arquero (columna publicada en la razón el 31 de marzo de 2008)

Por Kiko Narváez

Valdano dijo de Romario que era un futbolista de dibujos animados. Para mí, Iniesta es un futbolista de plastilina. Aunque su físico y su forma de ser huyen del prototipo de mediático, el azulgrana tiene fútbol suficiente como para acaparar portadas y protagonizar minutos de los múltiples anuncios que nos tragamos mientras vemos Aida. Andrés de nuevo demostró ante Italia que a pesar de jugar tumbado a la derecha, posición donde menos partido y partidos se le saca, sus movimientos invertebrados y su facilidad para adaptarse a cualquier posición lo convierte en imprescindible y en el verdadero ‘plastic man’ del fútbol mundial. Al manchego se le exprime más cuando jugando entre líneas por el centro, en una milésima de segundo, moldea su cuerpo y pasa de mirar a Valdés a encarar la portería rival con el balón cosido al pie provocando con ello superioridad numérica. También en las múltiples ocasiones que jugó en la izquierda sustituyendo a Ronaldinho sus giros y regates hacia dentro facilitaban sus pases y disparos con su pierna buena.

Creo que la desilusión de Luis con Joaquín y la magnífica temporada de Cesc nos están privando de ver a Iniesta en la selección en su hábitat natural, aunque confiamos que el seleccionador le permita moverse con absoluta libertad. Todo parece indicar que ensamblar a Xavi y Cesc es una de las asignaturas pendientes de Luis, jugadores estos que no han coincidido en fecha y lugar al compartir el papel de líder. Mientras el azulgrana lo aplica con la Roja, Fabregas lo asume con el Arsenal. El día que coincidan en su jerarquía de juego se disiparán todas las dudas, que también tiene el seleccionador al dejar al delantero soltero como ante Italia o conviviendo en pareja como nos gustaría a muchos. Sea cual sea la decisión de emparejamientos que tome el Míster, yo si tengo claro que este mes de junio me voy de luna de miel a Suiza y Austria de la mano de mi Roja del alma. ¡Aúpa España!