La suplencia del Kun
artículo publicado en elconfidencial.com
La sorprendente suplencia del Kun Agüero en Anfield ha quedado en un segundo plano por el penalti que se inventó el juez de línea en el minuto 93 de partido. La decisión de Javier Aguirre probablemente hubiera salido reforzada analizada desde el resultado final en el caso de que el Atlético de Madrid hubiera logrado la victoria. Nadie duda de que el entrenador mexicano buscaba lo mejor para su equipo dejando en el banquillo a la estrella de su equipo. Pero cuesta comprender como el Atlético de Madrid puede jugar un partido decisivo de Champions League sin Sergio Agüero.
Había avisado Aguirre tras el partido ante el Mallorca que el Kun seguía un plan específico y que estaría a tope en dos o tres semanas. Pero de ahí, a no ponerle en el partido de mayor relevancia internacional que ha jugado el Atlético en los últimos lustros va un trecho. Los aficionados mayoritariamente entienden que ese plan de preparación específico debería pasar por reservarle en un campo árido e incómodo como el Reyno de Navarra que visita el Atlético el próximo domingo, pero nunca en Anfield ante el Liverpool, cinco veces campeón de Europa.
La decisión indignó a los aficionados rojiblancos, pero da la impresión, por lo palpado en el viaje de regreso de Liverpool en el chárter del equipo, que fue tomada en connivencia con los dirigentes del club. Incluso, algunas fuentes apuntan a que los dueños del club estaban de acuerdo con la suplencia del Kun porque existe gran preocupación en la zona noble del Calderón porque el equipo se caiga en la Liga y se quede sin opciones de clasificarse para la próxima Liga de Campeones. A pesar de las dificultades arbitrales de los dos últimos choques de Champions, existe el convencimiento de que la clasificación para los octavos de final se va a conseguir seguro y el objetivo es unirse de nuevo al grupo que comanda la clasificación en la Liga española.
Las opciones de lesionarse del Kun en los últimos partidos eran reales según reconoció el propio Agüero. Pero el riesgo ya no existía en Anfield. Y el Atlético no puede permitirse el lujo de jugar sin su estrella ante el Liverpool. El enfado del Kun era evidente. Nunca entenderá no haber jugado ese partido de principio. Acepta la decisión del técnico, pero lo que no alcanzará a comprender el criterio, secundado por los dirigentes, de reservarle para la Liga. En el mejor escaparate del mundo, hay que poner los mejores productos. Y el Atlético no mostró todas sus armas en Anfield. Se dejó a su joya en el banquillo. Y los casi tres mil atléticos que estaban en Anfield cantaban: “¿Dónde está Agüero, Aguirre, dónde está Agüero?” Y el Vasco no es el único que debe responder a esa pregunta.
Escrito por Matallanas | 2:16 a. m. | Enlace permanente