JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. El Real Madrid debe agradecer a Alex Ferguson su cabezonería. No en el caso de Cristiano Ronaldo, precisamente. Pero sí en el caso de Gabriel Heinze. El defensa argentino tenía casi comprada la casa en Liverpool y había buscado guardería para los niños en la ciudad de The Beatles, pero Sir Alex impidió con todas sus fuerzas su fichaje por el equipo de Rafa Benítez. Esa cabezonería del viejo escocés permitió que el Real Madrid hiciera uno de sus mejores fichajes de los últimos años.
Gaby Heinze, el Gringo, como le conocen en el vestuario, es un líder natural que ha aglutinado el vestuario madridista, poniendo el alma, la cordura, el sentido común, la garra y el carácter a un grupo de futbolistas a los que solo les vale ganar. Heinze representa la casta y la bravura que lleva en sus genes ganadores el escudo del Real Madrid. Heinze es el líder de un grupo en el que hay gente con galones, pero que nunca han sido líderes y siempre se han apoyado en gente con el carácter de Gaby.
Heinze estuvo a un paso de no llegar a la elite cuando Eusebio y Caminero le echaron del vestuario del primer equipo en Pucela y le dijeron que hasta que no se centrase no volvería a cambiarse con el primer equipo de Valladolid. Aquel Heinze jovencito e irresponsable aprendió rápido la lección y se forjó un futuro que le permite contar con ironía aquel crédito a diez años y más del 20 por ciento de interés que le dio un banco de Valladolid para comprarse un coche. “¡Me hizo una hipoteca el tío!”, recuerda el Gringo riéndose de sí mismo, “me voy a pasar por Pucela un día de estos a pedirle otro crédito. ¡Seguro que ahora me la da en mejores condiciones!”
En Valladolid se asentó, en París, en el PSG, siguió creciendo, y en el Manchester United ya se erigió en el líder que es en el Real Madrid y en la selección argentina. Heinze no se complica, es un buen defensa, que hace lo que debe hacer. Rinde de lateral y de central. Y a veces, como el sábado en el Ruiz de Lopera, marca goles en jugadas a balón parado. Heinze es una de las claves de este Real Madrid. Fue un gran fichaje. Y los madridistas deben agradecérselo a sir Alex Ferguson.
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Las imágenes que contemplamos el sábado en Montjuic avergüenzan a todo ciudadano de bien y a todo el fútbol español. Esos salvajes inhumanos que lanzaron bengalas a los aficionados del Espanyol no representan al Barça ni se representan a sí mismos. Lo mejor que ha hecho Joan Laporta como presidente del Barcelona fue acabar con los Boixos Nois, el grupo ultra de su equipo. El sábado en Montjuic entraron los Boixos Nois y eso no es responsabilidad del Barcelona, es responsabilidad de las autoridades que deben tomar medidas e impedir el acceso a estos delincuentes que utilizan el fútbol para hacer tropelías y crear odio y violencia y miedo en los aficionados de bien.
Lo que hizo Laporta debe ser imitado por el resto de dirigentes. Pero nadie da el paso porque es muy apetecible manejar, controlar, o creer que los controlan porque son incontrolables, a estos grupos y darles todas las facilidades como sucede, por poner algún ejemplo cercano, con el Real Madrid y los Ultra Sur y con el Atlético de Madrid y el Frente Atlético. Es cierto que estos grupos son los que más animan, pero no se puede tolerar un apoyo a cualquier precio y darles todas las prebendas y privilegios a la hora de obtener entradas porque cuando vienen mal dadas les tienes ahí para que apoyen a esos dirigentes que les sustentan.
Si no se acaba de forma definitiva con los ultras se corre el riesgo de acabar con el fútbol. Porque sistemáticamente se repiten hechos como los de Montjuic y eso provoca que los padres tengan miedo de llevar a sus hijos al fútbol y se vaciarán los estadios.
El lanzamiento de bengalas de Montjuic deja en un segundo plano que el Barcelona ganara el partido en el último minuto con un penalti injusto. Tampoco debía haber subido al marcador del Espanyol porque Luis García hace falta a Valdés. El Barça ganó con la ayuda de Medina Cantalejo, pero debía haber ganado porque fue mejor que el Espanyol. Igual que el Real Madrid mereció meter tres al Betis en un gran primer tiempo y luego en el segundo tiempo pudo caer perfectamente ante los de Chaparro. Finalmente Van Nistelrooy la metió a la jaula y se llevó los tres puntos. ¿Victoria justa? Según se mire, pero ganó. Pero cualquier análisis futbolístico queda en un segundo plano con el lanzamiento de bengalas. Es un atentado y como tal debe ser condenado. Sucederá otra desgracia y nos lamentaremos. Pero hay que tomar medidas para que no vuelva a haber muertos en un partido de fútbol. El Gobierno, los políticos, las autoridades deportivas, la Liga de Fútbol Profesional, la Real Federación Española de Fútbol y los dirigentes de los clubes deben tomar medidas urgentes. La Brigada de Violencia en el Deporte, de la policía nacional, tiene claramente localizados y fichados a todos y cada uno de los ultras de todos los estadios. Deben dejarles actuar para que esa gentuza no pise nunca más los campos de fútbol. ¡Basta ya!
Empiezo por el principio. Yo soy raulista y para mí Raúl nunca sobra. Bien. Creo haber leído esta frase a algún jugador del Madrid ¿Higuaín?... Quizá se la sacó Ribot en una de sus interminables entrevistas. Es correcto. Mientras, en el Bernabéu, se eternizan en el debate de la falta de extremos. Y aparece Alicia y se reencuentran en el país de las maravillas de Asturias. Un ingenuo Sporting devuelve el honor a un futbolista que no merece el ultraje irrespetuoso que se le brinda. Dos goles y silencio. Puede parecer ventajista. No se niega. Discutir a Raúl es discutir el fútbol. Pero no importa. Ese atlético que se cuece en el fondo de su ser le dignifica y le hace más fuerte ante la injusticia que no justifica su leyenda.
En el mismo otoño, pero de 1994, el Real Madrid se asustaba ante el decaimiento de una de sus referencias. Entonces, Emilio Butragueño transitaba en la inercia del desatino. Recuerdo una reunión de aquel atrevido staff de Marca. Se aplaudía la osadía de Valdano por dos razones: la alternativa al infante y el arrojo en la suplencia a un grande del balompié. La apuesta del técnico era un desafío para una afición que adoraba al ‘7’ pero que asumía entronizar, sucediese lo que sucediese, a quien estaba marcado como el nuevo Mesías del madridismo. No importaba su raíz. Era necesario. La Castellana precisaba un ídolo, tan rápido, como velozmente destronaba a quien había abanderado una quinta y una filosofía. El autor firmaba en blanco: se le admiraba por aquello de que algún día devolvería aquello que ‘había quitado’. Tanta inquina, creo, no merecía destruir a quien lideró un cambio de vida en el comienzo de la triste década de los 80. Y casi veinte años después se repite la historia. La diferencia es que no hay referencia. Y si Raúl relevó a Butragueño con el recurso de quien defiende el imperio -un reino bastardo por las rayas rojas que delatan su pretérito-, hoy nadie asume el reto de sostener el mástil del honor. Esa arruga en la bandera es tan significativa como cómoda resulta la incapacidad de tocar una corneta que cada día resuena con más afonía. Así, me sorprenden las filtraciones que auguran un inquietante informe firmado por un deportista. Le cargan al doctor Del Corral la certeza de que Raúl está tan tocado físicamente como el telón de un viejo teatro de la Gran Vía madrileña. Si partimos de que la fuerza del fuego se debilita, seremos tan justos como para darle la última oportunidad al fuelle. Y ese rescoldo se mantiene caliente. Cierto que la selección queda lejos, como cerca camina el respeto del nuevo seleccionador. Se asegura desde Las Rozas que se le sigue tratando con guante de seda. Sea por su presente o sea por su pasado. Quizá por eso Fernando Hierro se siente en la obligación de teclear su número de móvil para explicarle lo que él es el primero en entender: su ausencia de la roja. Aragonés no le perdonó su deslealtad y por eso le marginó lejos del grupo que capitaneó. Raúl asume su patinazo y su pulso mal medido en Alemania. Ese error personal desembocó en una crisis no superada. El veto queda fuera de lugar cuando Mijatovic se le acerca y le asegura que no fichará ningún delantero. No lo pide el ‘7’, lo atestigua quien comprende que el destino favorece a quien es historia y también futuro. ‘La Futbolería’ encuentra el equilibrio: “Seré suplente”, simplifica el protagonista. Y yo digo: no se lo pongamos más difícil.
El concierto de la vida. El concierto de una vida. La banda sonora de mi vida sonó el viernes por la noche en Las Ventas. Disfrutamos el momento con Nini, Adolfo, Marcial, Mofe, Julito y con 15.000 devotos del Maneras de Vivir, entre los que había muchos, muchísimos amigos y conocidos. Rosendo, imperial, autoritario y poderoso con su guitarra, volvía a proyectar el mismo aurea, estaba iluminado como la primera vez que le vi en directo en mayo del 86 en el Rockodromo de la Casa de Campo. Y la noche se presumía grandiosa desde los primeros acordes, como aquella noche del 6 de septiembre de 1991, en la que Rosendo también abrió la puerta grande, junto a los Burning, en su primera aparición en Las Ventas. El viernes, Rosendo cortó dos orejas y rabo. Y Barricada, también. Grandes estuvieron los de Pamplona. Y es que uno apenas recordaba los grandes conciertos que había vivido con el Drogas, el Boni y Alfredo en el escenario. Potentes, virtuosos y transmitiendo, los Barri también nos trasladaron a finales de los 80, al Pabellón del Real Madrid o a aquella tarde de San Isidro en mayo del 86, que también compartieron cartel con Rosen, especialmente con la potente descarga de 'La silla eléctrica'.
La memoria se reactiva y recupera sensaciones cada vez que escucho a Rosendo. Y me sucedió lo mismo con Barricada, a los que principios de los 90 les cambié en mi escalafón por los Extremoduro del Robe (impresionante 'La ley innata', por cierto), pero el jueves evoqué grandes momentos de la adolescencia y recordé lo buenos que son los de la Txantrea.
Víctor, compañero de El Confidencial, me mandó un sms la mañana después: "Txantrea, 1, Karabantxel, 0. Viva Barricada". A los diez minutos, me llegó otro de Isra, director de El Futbolista y de Fútbol Life, que decía: "En mi opinion, Rosendo estuvo muy por encima ayer de Barricada..." Pero no es cuestión de comparar. No se trata de una competición. Rosendo estuvo grandioso y Barricada, también. Y juntos en el escenario, con el toque femenino de Aurora Beltrán, mayestáticos. Se complementaron y se salieron. Vamos, que no hubo ni vencedores ni vencidos porque no era ninguna lucha. Todos jugaban en el mismo equipo, el del Rock, el equipo de la vida. 'El ganador' lo interpretó Rosendo y se lo volvió a dedicar a su, nuestro, Carabanchel como en aquella primavera del 86. Y 'La hora del carnaval' la interpretó el Drogas, don Enrique Villarreal, que estuvo a medio camino de un actor de La Fura del Baus y de un presentador 'sui generis' de la gala de los Goya, y que cantó muy bien.
Además de Victor e Isra, que me mandaron los sms con su juicio de la velada, también disfrutaron del concierto de la vida muchos amigos y conocidos. Con nosotros también vino el gran Perico, el encargado del Kuo,nuestro 'meeting point' del barrio, y dos compañeros de curro de Marcial. También estuvieron Marta y Begoña, que lo vieron con una compañera de trabajo, que es la mujer de Nito(Mariano, el bateria de Rosendo) y su hija. También asistieron al coso madrileño Maite, con su hippie, y Josefina, compañeras de Marca a las que vi al final y al principio, respectivamente. También vi al final al Cordoba, viejo amigo del Calderon y a Amaro, intimo de Rosendo, y señora que andaban con Antonio, del Línea Directa, y su señora. Rodri Errasti y Marta, que aprovecharon la entrevista de Alberto Polo para conseguir dos entradas 'by the face' (nosotros siempre pagamos para ver al Rosen, que conste en acta). Al final no le vi, pero estuvo Rodrigo Paredes y un colega. Y Quique, colega de la web de la Federacion. Y me pareció ver de lejos a Nacho Silván, a la conclusión de la fiesta del rock & roll. Y tantos y tantos que no vi, pero sé que estuvieron.
La noche tuvo su momento futbolero. Apuraban los últimos temas, los Barri y el grupo del Rosen todos juntos en el escenario (¡grandes Rafa y Mariano!), cuando el Drogas hizo proselitismo de Osasuna. Rosendo sacó su bandera colchonera y el Drogas reveló que de joven era del Atleti de Ovejero, Panadero Díaz, Adelardo, Reina. . . En esas, Rafa, que pasa mucho de fútbol, dijo: "¡Reina! Ese, ese Reina sí que mola". A la espontánea intervención del bajista siguió una tremenda ovación del respetable para otro Reina, el gran Pepe, hijo del gran Miguel, al que se refería el Drogas.
Tras vivir en un Everest emocional durante cuatro horas, el estallido a la luna de los sentimientos se produjo con el Maneras de Vivir interpretado con las luces de la plaza de toros encendidas. Un colofón glorioso, tras la nueva ebullición previa de 'En blanco y negro', que fue la penúltima. No fue 'Una noche sin dormir', pero sí fue la primera noche que salimos Nini y yo desde que nació Mario, que el viernes hizo 7 meses. Una noche hermosa en la que, como siempre, recordamos nuestra boda cuando sonó el 'Flojos de pantalón', que cantamos con Rosen en nuestro casamiento, porque nos casamos porque tocó Rosendo (un día de estos os pondré el video de ese momentazo, del de la canción, ¡no todo el video de la boda!) Una gran noche, aunque permanente conectados con la tía Barby para saber de la cena de Mario y que el chavalin se había acostado.
Tras el concierto, nos disponíamos a irnos, eufóricos. Por un malentendido, la gente de Rosendo no nos habían dejado los pases de 'after show' antes del concierto. Pero nos encontramos con Gaspar, amigo del cole y del barrio, el que me metió a currar de seguridad en los conciertos, actividad que me permitió del 88 al 93 sacarme unas pelas mientras estudiaba y vivir un montonazo de conciertos y after shows (pero esa es otra historia). El Gaspi nos metió en la zona de camerinos donde comprobamos que Pilar Rubio es realmente una rockera de pro, que el Gran Wyoming es un tipo realmente ingenioso y simpático y donde nos enteramos que el Drogas, don Enrique Villarreal, ha dejado todas las sustancias por las que le pusieron el mote. "He dejado todo. Estoy a gusto. Antes también, pero ahora me entero de todo, mal, a veces, pero me entero de todo", nos contó el Drogas, superamable con su pañuelo, antes de revelarnos que vuelve a montar Txarrena, su atractiva aventura en solitario, para el año que viene: "El 9 de enero actuamos en el pueblo de los Marea, he hecho nueve temas nuevos", nos comentó antes de hacerse una fotito con nosotros (se nos colaron unos espontáneos en la foto del Adol y el Marci), aunque he visto ahora en You Tube que ya han vuelto de teloneros, precisamente, con Marea (la versión de Frío de Txarrena es es-pec-ta-cu-lar).
Rosendo no paraba de recibir gente en su camerino. No era cuestión de agobiar, pero Marci y Adol querían verle. Y yo también, claro. Y allí je dimos un abrazo y le felicitamos por el nuevo faenón. "No te quedan años a ti, no te quedan años", le repetía Adolfo. Y Rosendo, satisfecho por el trabajo bien hecho y por sentirse profeta y triunfador en su Madrid, le contestaba con una sonrisa que él se sentía bien, muy bien. Domin, el orondo fotógrafo de heavy más conocido, vacilaba tirando fotos al aire para sospender con su flash, mientras que nosotros le vacilábamos con las fotos que nos hizo con Rosen a Adol y a mi en el gimnasio de la cárcel de Carabanchel tras el concierto en el que se grabó 'Siempre hay una historia'. Fotos que aún, nueve años después, no nos ha dado el bueno de Domin. Seguiremos esperando. Por eso, para tener la fotito lo hicimos con mi móvil (que me falló al grabar el Maneras de Vivir), y, porque siempre apetece, nos volvimos a retratar con el ídolo, con don Rosendo Mercado Ruiz. ¡Gracias por existir!
Eterno e inagotable. Así es el debate en torno a la figura de Raúl y lo que el siete representa. Lo que representa en el Real Madrid y en el fútbol español. Un debate sin fin, porque así ocurre siempre cuando el personaje alcanza la categoría de símbolo. Y eso, ser precisamente uno de los símbolos históricos e indiscutibles de nuestro fútbol, es lo que la mayoría de sus críticos no le perdonan... ni le perdonarán. Por eso no hay término medio hablando de Raúl. Ocurre entonces que la pasión se apodera de los que, como en mi caso, vemos en Raúl el mejor guardián de los más apreciados valores que han hecho del Real Madrid una leyenda. Aferrándose a un carácter indomable y ganador que durante más de catorce años han construido un historial difícilmente repetible, que consigue alargar la leyenda del club y la suya propia. Y en esas seguimos, comprobando que, con otro tipo de pasión, se intenta levantar desde el otro lado el patíbulo que escenifique el aniquilamiento y la destrucción de su carrera. Si pudieran, hasta de acabar con su recuerdo.
Comenzada la Liga, hemos asistido a la increíble pirueta sucesoria que algunos han ideado para señalar sin pérdida de tiempo al sucesor de Raúl. Y como aquí vale todo, se les ha llenado la boca de un sinfín de razones por las que Higuaín debe ocupar la tierra conquistada y pasar a la historia como aquél que sentó a Raúl. Como en su día ocurrió con Butragueño y Santillana. Y con Raúl y el propio Butragueño. Pues que bien. Lástima que, hasta hace poco, algunos de estos verdugos les estuvieran riendo la gracia a los impresentables que, desde el club, bautizaron como "Igualín" a quien llegó para tapar el socavón de holgazanería que habían dejado tipos como Ronaldo. Entonces, sacar la cara por el 'Pipita', como algunos incluso nos atrevimos a hacer en artículos que pueden repasarse en este mismo blog, era tomado como una mezcla de desconocimiento y locura transitoria. Ya, ya. La misma locura, supongo, que atacaba a los que, poco antes de comenzar esta temporada, se escandalizaban porque éramos otros y no ellos los que seguíamos refiriéndonos a Higuaín como "la alternativa más espectacular que el Real Madrid ha tenido en su delantera en los últimos años". Escrito está y repetido queda. Ni tan siquiera de eso parece haberse enterado 'la cruzada anti Raúl', excitada y ansiosa por ejecutar su triste acción. Lamentablemente les sirve por igual mofarse de Higuaín que elevarle a los altares.
Mientras tanto, Raúl se empeña en demostrarnos a todos, y a sí mismo, que si algo no le asusta son los cambios naturales que el destino le tiene preparados. Lleva toda su vida haciendo goles, y así seguirá por muchas dudas que su físico pueda plantear. Menos velocidad, sí, pero esfuerzos más controlados y menos exigentes para que el cuerpo le enseñe su verdadero lugar. Que tiene que ser el de aparecer de vez en cuando por el banquillo sin que por ello se decrete luto ni fiesta nacional. Sin que la selección española ni Vicente del Bosque necesiten ponerse en manos de la parapsicología para abordar eso tan esotérico de "estoy más fuera que... fuera ". En realidad, nunca ha estado más dentro.
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. La victoria de España en la pasada Eurocopa se fundamentó en el excelente trabajo de Luis Aragonés y su equipo de trabajo, que montaron un equipo que realizó un fútbol espectacular y efectivo que será recordado en la historia del fútbol. Ni Luis ni su equipo de trabajo que apenas pudo saborear los laureles de un triunfo histórico, que ahora ha sido reconocido por la UEFA, cuando la Real Federación Española de Fútbol, con su presidente Ángel María Villar a la cabeza, aún no lo ha reconocido.
La UEFA ha definido esta semana el estilo futbolístico de España como el ideal para ganar torneos y destacó el juego de combinación, la posesión progresiva en campo contrario, el contraataque y la velocidad como los factores decisivos para vencer en las grandes citas. "El fútbol de posesión y progresión es el ganador. El verdadero talento consiste en conservar el balón y progresar, y eso es lo que hacen Brasil y España", según explicó a los periodistas Andy Roxburgh, director técnico de la UEFA. Mientras el máximo organismo del fútbol europeo se ha volcado en ensalzar el fútbol que desplegó España y montó un homenaje el pasado lunes en el que los 53 seleccionadores de países europeos agasajaron a Luis Aragonés por su éxito, la Real Federación Española de Fútbol despidió por la puerta de atrás tanto al seleccionador como a todo su equipo de trabajo.
Con el homenaje de la UEFA fresco, la RFEF ha quedado fatal. Hay dirigentes federativos que saben que han obrado mal, que la RFEF no ha estado a la altura, porque aunque la renovación de Luis Aragonés fue un imposible, por más que Juan Padrón, vicepresidente de la RFEF, abogara por su continuidad cuando España se clasificó para las semifinales, no es de recibo y es la plasmación de la falta de estilo de Ángel María Villar, que sólo tiene gestos cuando necesita ganar unas elecciones, como las últimas de 2004, y después se olvida de los que trabajaron para él, a los que le apoyaron, a los que le ayudaron a ganar por la mínima a Gerardo González Otero.
Luis Aragonés se precipitó en marcharse a Turquía tres días después de proclamarse campeón de Europa. Debió tener paciencia y saborear el éxito unas semanas, pero se autoexilió de nuestro fútbol por la falta de cariño que vio a su alrededor en la que había sido su casa los últimos cuatro años, en los que no faltó ni un día a la oficina donde se pasaba todas las mañanas currando, en una costumbre que ha heredado Del Bosque y su equipo. De haber aguantado, su continuidad podría haber dejado de ser una utopía por la presión popular y mediática. Pero su renovación significaba un dos por el precio de uno, porque obligaba a la salida de Fernando Hierro de la dirección deportivo, ya que, por más que Hierro reitere que su relación con Luis era buena (“de respeto mutuo”), se demostró el lunes en Viena que Aragonés no traga a Hierro, y por extensión a Del Bosque, como demostró con el frío saludo que dispensó a su sucesor y al director deportivo. Con el resto del equipo de trabajo de Aragonés, la Federación tampoco se portó bien. Villar prometió a Armando Ufarte, que había ganado ya títulos con las divisiones inferiores y participó en la obtención de la Euro2008, que seguiría en la casa. Y, de momento, el presidente de RFEF, ha vuelto a faltar a su palabra, como ha hecho con tantos otros a los que prometió cosas por ayudarle a ganar las elecciones de 2004. A Jesús Paredes, el responsable de que nuestros jugadores estuvieran como un tiro y de que España fuera la selección que menos lesionados tuvo en la competición (según el informe de la UEFA que publicó El País el pasado miércoles), también le despacharon sin grandeza y sin estilo, como al fisiólogo Jorge Candel, también una pieza importantísima en el equipo de Luis, al que ni se plantearon renovar. En vez de darles las gracias por los servicios prestados, como mínimo, les han tratado como apestados y ni Villar, ni muchos de sus directivos, tuvo el detalle de despedirse de ellos el martes 1 de julio, tras las recepciones de Su Majestad y el presidente Zapatero, en La Zarzuela y El Palacio de La Moncloa, respectivamente. Eso sí, don Ángel María se ha pasado todo el verano haciendo bolos fardando de la Copa de Europa, con Jorge Carretero, el portavoz de la Junta Directiva de la RFEF, de eficaz guardaespaldas por toda la piel de toro.
No es cuestión de mirar al pasado. Pero ha sido la propia UEFA la que ha homenajeado a Luis Aragonés y su selección esta semana, dejando en evidencia a la RFEF. La Eurocopa dejó heridas abiertas y la Federación ha perdido imagen por su manera de actuar con unos de los responsables de esa victoria, los jefes del equipo. Vicente del Bosque y su equipo no tienen culpa ni deben verse afectados por esas heridas. Pero debe entender Del Bosque el porqué del frío saludo de Luis Aragonés. El técnico de Hortaleza está muy dolido por su salida y al ver al actual seleccionador con el director deportivo, Luis se hizo estas preguntas: “¿Por qué viajó Hierro a su homenaje por parte los seleccionadores? ¿En condición de qué? ¿Qué pintaba allí?”. Entonces Luis (poco amigo de homenajes; no quería ir a Viena, pero finalmente accedió a acudir porque se lo pidió personalmente Platini) decidió saludar con frialdad, que no es lo mismo que no saludar, tanto a Vicente como a Fernando. Por lo que ha sido atacado de nuevo por su supuesta mala educación (si no hubiera saludado serían lógicas las críticas, pero saludó). Del Bosque decía en una entrevista en Marca que le hubiera gustado más calidez en el saludo y que el fútbol español debería dar mejor imagen, en un claro mensaje para Luis Aragonés. Y si el fútbol español ha dado una mala imagen ha sido por culpa de la Real Federación Española de Fútbol que no participó en el homenaje que la UEFA dio a Luis Aragonés salvo en la presencia de su director deportivo y ha tratado como unos forajidos a Luis y a todo su equipo. ¡Y eso que ganaron la Eurocopa!
¿Qué tienen que ver la Champions League, el Atlético de Madrid y el desaparecido grupo Leño? Pues que el líder de los mítico Leño, Rosendo Mercado, llegó a vincular una victoria del conjunto madrileño, su Atleti, en la máxima competición europea con el deseado retorno del grupo legendario de rock urbano que desarrolló su actividad a finales de los 70 y principio de los 80. La separación de Leño les convirtió en una leyenda y desde 1983 se especula con que se vuelvan a juntar, algo que Rosendo descarta sistemáticamente porque considera que aquello acabó y ni por un buen puñado de euros, que ya los han ofrecido, ha caído en la tentación de muchos grupos de volverse a juntar. Nunca ha dejado abierta la puerta para el regreso de Leño. Pero flaqueó y abrió una posibilidad cuando se vinculó esa 'imposible' vuelta de los Leño a la victoria del Atlético de Madrid en la Champions League.
Alberto Polo, mítico redactor de Marca que regresó al primer diario deportivo de España y ahora realiza coleccionables y una última semanal con las pasiones deportivas de personajes, entrevistó a Rosendo para su página hace una semana, con Diego Crespo de fotógrafo. Ayer salió publicada en Marca la última de Alberto Polo. A continuación os dejo la entrevista íntegra que realizó Alberto Polo a Rosendo el pasado miércoles en su local de Carabanchel, con un servidor de testigo (y de ideólogo en la preguntita de Leño).
Su primer contacto con de deporte. ¿A qué jugaba de crío?
Jugaba al fútbol, claro, pero a los 8 años tuve reuma en el corazón, una enfermedad que en aquel momento era muy seria, y me prohibieron hacer cualquier tipo de deporte. Entonces, como no podía correr jugaba de portero. Era un desastre porque me daba mucho miedo tirarme al suelo y las intentaba parar con los pies. Cuando podía me escapaba y nos íbamos a Aluche, al lado de la cárcel cuando todavía no había ni el metro. Y ahí sí corría, pero mi madre siempre estaba vigilándome y bajaba a buscarme.
O sea que deporte, poco.
Cuando estaba en edad de correr me lo cortaron en seco y luego ya enganché con la guitarra. Además, hubo una época en que los rockeros estábamos regañados con el fútbol. Supongo que tuvo que ver aquella imagen de fútbol por encima de todo que había durante el franquismo.
Le tira el Atlético.
Siempre me he identificado con el Atleti. No sé si porque era el equipo del barrio, por la cercanía, o realmente porque siempre me he sentido en contra de la oficialidad. Y bueno, pues atlético, pero ahora mismo sin seguirlo muy de cerca. Pero eso sí, cuando veo al Atleti me pone. Es mi equipo.
El barrio estará de fiesta.
Tampoco te creas, el barrio es un poco desbarajuste. Yo no siento el ambiente que se vivía en el barrio cuando era pequeño. Te haces mayor, la mitad de los amigos se dispersan... Pero yo, con mi bandera de carabanchelero por encima de todo. Yo de la M-30 para acá, paso del Puente de Toledo para allá cuando no me queda más remedio. Hasta el local he tenido la suerte de encontrarlo cerca de casa.
¿Qué me dice del Kun?
Ha sido un repuesto cojonudo para el Niño. Incluso le veo con más determinación. Su postura es buena, se ha integrado y la gente está con él.
¿Va a durar mucho en el Atlético?
Pues no lo sé, no me fío nada. Pero sí esta claro que este año veo equipo. Este año veo al Atleti correr. Estas últimas temporadas de repente, por lo que fuera, se les venía el mundo abajo. ¡Chicos que vais ganando pero os la van a colocar...! Y en el último minuto se la colocaban. Y perdiamos los partidos por no apretar un poco. Era un desconsuelo. Pero este año veo equipo y los veo apretar. Hay otro rollo.
¿Y los del otro lado de la M-30, los del Madrid, qué tal le caen? Ya se que hay que vender discos a todo el mundo.
Lo que le decía antes: yo me hice del Atleti por llevar un poco la contraria a los del Madrid, o sea que con esto se lo digo todo. Nunca me ha caído bien. Siempre he tenido la sensación de que era el equipo de los ricos. Que por otra parte es mentira porque yo tengo cantidad de amigos en el barrio que son acérrimos del Madrid y son gente sana. Pero en el fondo yo creo que rascas y te encuentras ahí con algo de eso.
El Atleti, por lo bueno y por lo malo, es rock duro...
Claro que sí, y del bueno. Seguro. Lo lleva en la sangre.
Como espectador sí está enchufado al Atleti.
Antes cada temporada solía ir al campo a varios partidos, pero cada vez voy menos. No sé si me estoy haciendo mayor... Ir, aparcar, la entrada, la salida, cuando me muevo la basca me conoce... Pero se pasa bien en el Calderón. Ahora, afortunadamente, se puede ver al Atleti en la tele todos los domingos y fiestas de guardar.
¿Le gustó la selección?
Sí, mucho. Jugaron un Europeo de la hostia. Y fue genial que el gol de la final lo marcara el Niño y el entrenador fuera Luis. Si no, a saber la que le hubieran colocado. Luis siempre dio buena imagen. Sabe lo que tiene entre manos y pasa de lo que le imponen. Eso es importante.
¿Hubiera llevado a Raúl? Yo creo que no. Pero no por nada porque Raúl pelea y se deja los cuernos para salir adelante. Pero hay mucha gente joven que lo puede hacer lo mismo que él. Además se montó una muy gorda y llegados a ese punto era mejor dejarlo fuera y evitar problemas. Claro que también era un problema no llevarle.
Soñar es gratis. ¿Se imagina que el Atleti ganara la Champios?
Uf... No quiero ni pensarlo. El disfrute y la bronca que íbamos a dar iba a ser la bomba. Lo veo muy difícil, pero está ahí.
En el 2010 la final será en el Bernabéu. Apretando, apretando... Además sería un aliciente.
Imagínese que el Atleti gana la Champion y vuelve Leño... (Rosendo estaba echando una trago de una botella de agua y se atraganta)
Glup. Eso no sé yo, va a ser más diícil, ja, ja, ja... Lo peor del asunto es que con el impasse que ha habido Leño ya no tiene sentido. Ahora nos vemos y tenemos mejores relaciones que tiempo atrás. Incluso cuando sacamos lo del disco nos planteamos no volver a juntarnos, pero sí hacer algo. Pero realmente cuando lo ves no tienes mucho sentido. Si nos apeteciera tocar juntos no lo llamaría Leño, haríamos un grupo nuevo. Leño es algo que está ahí y no me gustaría tocarlo para nada. Porque mucho de lo que te sorprendía de Leño era la descarga de energía, la juventud que teníamos. Hay que ser consecuentes.
Hay muchos grupos que vuelven.
A mí me da cosa verlos, de verdad...
Un concierto homenaje al campeón de Europa.
Eso sí, hacer una cosa especial y puntual estaría bien. Pero tampoco con el afán comercial de explotar esa historia. Sería algo sentimental. Pero es muy difícil: primero encontrar el momento, ya cada uno estamos con una historia, luego habría que dedicarle un tiempo que ahora mismo no estamos por la labor... Y también entiendo que hacer un esfuerzo a ese nivel pues de alguna manera tendrías que buscarle una recompensa, con lo cual la tentación está ahí y es muy delicado.
¿Qué tiene más futuro, el fútbol o la música?
La música está sufriendo una etapa muy jodida, por lo menos a nivel comercial. Pero la música para mí es algo inevitable, yo no entiendo la vida sin música. Lo que sí va a cambiar son los formatos. Ahora mismo las emisoras están programando toda la música de los 80... ¿Dónde está la música actual? No se le está haciendo caso. Salvo en el terreno del rock and roll, que la gente que le gusta se busca la vida. A nivel general estamos viviendo de la música de hace 20 y 30 años y no entiendo porqué tiene que ser así. Pero está claro que la música es necesaria y por mal que se pase no sé cómo llegaremos. Dicen: música gratis porque la cultura es gratis. Vale, ¿y los músicos de qué comemos? El sistema funciona así, todo son intereses. Se invierte en lo que va a funcionar o en lo que se quiere que funcione. La industria como tal está sufriendo mucho.
Si se invirtiera en música sólo el diez por ciento de lo que se invierte en fútbol...
Pero también entiendo que el deporte es algo sano, defendible por un gobierno, y la música da muchos problemas. Es cultura, pero de alguna forma es cultura de la que no interesa. No es que perjudique, pero sí da problemas, sobre todo a un sector. Esa va a ser una pelea de por vida.
Héroe (deportivo) "Me cae muy bien el Niño Torres. Desde que empecé a verle jugar la verdad es que apuntaba maneras, y luego tuve la oportunidad de conocerle personalmente y era un tío muy salao. Era muy jovencito y me cayó muy bien, se le veía muy natural y muy sencillote. Ahora no sé si le habrá subido el pavo, pero no creo porque siempre ha sabido estar. Para él ha sido bueno irse a Inglaterra, porque aquí la basca ya estaba echándosele encima, dándole la brasa. Es doloroso porque siempre se nos van los mejores". Villano (deportivo) "Hay varios. Me caen mal en general los que hacen teatro más de la cuenta. Me repatean y de esos hay un buen puñao. Por decirte uno, pues Guti. No le conozco personalmente y a lo mejor estoy diciendo una idiotez, pero la imagen que me transmite al verle jugar en la tele me da un poco repelús. Protestón, tarjetas absurdas. Luego reconozco que hay veces que aprieta y tiene su peligro".
POR CIERTO, ROSENDO ACTÚA MAÑANA VIERNES EN LA PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS JUNTO A BARRICADA Y AURORA BELTRÁN DENTRO DE LA GIRA 'OTRA NOCHE SIN DORMIR'. ¡NO OS LO PERDÁIS!
Pues no. Raúl no se señaló con los pulgares el dorsal al marcar. Acaba de marcar el sexto y el séptimo gol del Real Madrid al Sporting y el capitán los ha celebrado con ganas, con alegría, con entusiasmo, con ilusión, pero no se ha señalado el 7 como hizo las dieciocho veces que marcó la pasada temporada. Raúl se ha reencontrado con el gol, ante un Sporting muy débil y muy inocente, y ha dejado claro que cuando se señalaba el dorsal la pasada campaña era un mensaje de reivindicación hacia Luis Aragonés, el anterior seleccionador español...
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Llevamos tres jornadas de Liga y ya hacemos quinielas de los equipos que van a descender, de los candidatos a disputarle la Liga al Real Madrid, de los equipos que no pasarán apuros... Son inevitables, pero son juicios y pronósticos muy tempranos. Que si los tres que han ascendido esta temporada están condenados al descenso (es cierto que Málaga tiene muy pinta, pero Sporting y Numancia se les ve trabajados y pueden tirar para arriba), que si Mallorca, Valladolid, y Recre van a sufrir mucho, que si el Almería se caerá en la segunda vuelta, que si el Depor y el Athletic lleven años filtreando con el descenso y que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, que si el Betis no acaba de arrancar y volverá a sufrir, que si el Getafe puede cerrar su ciclo triunfal, que si al Racing le pasará factura la UEFA, que el Osasuna ya lo pasó mal la pasada campaña, que el Espanyol se ha debilitado… Vamos que escuchando argumentos en diferentes emisoras de radio, hay 14 equipos que pueden descender basándose en tres jornadas jugadas y en el lastre que arrastran de las últimas campañas, agudizada por la crisis económica que, por supuesto, también llegó al fútbol.
Es cierto que se han producido goleadas de escándalo o considerables en estas primeras jornadas, lo que puede llevar a la conclusión de que habrá dos grupos claramente diferenciados en la clasificación (algo que sucede, por ejemplo, claramente en la Premier con Manchester United, Chelsea, Arsenal y Liverpool por encima del resto habitualmente). Estas goleadas pueden provocar que el nivel futbolístico, que se ha reducido notablemente en los últimos años, decrezca porque los equipos refuercen sus sistemas defensivos y se olviden de atacar.
Por la parte de arriba, los eternos Madrid y Barça optan como siempre al título, y el Villarreal, el Sevilla se han ganado en los últimos años y por sus completas plantillas a aspirar a las plazas de Champions. Como el Atlético de Madrid se ha aproximado de nuevo a los dos grandes y su fulgurante comienzo provoca optimismo entre sus fieles. Y el Valencia aspira a recuperar el lugar en el que se ha asentado en la última década.
Es muy pronto, pero se debate y se realizan estos juicios prematuros. Luego hay lesiones, bajones físicos, bajones de juego, subidones, rachas buenas, rachas pésimas y lo importante es llegar bien colocado a las diez últimas jornadas y echar el resto entonces. Es un topicazo. Cierto. Pero siempre se cumple. Y, casi siempre, al final están arriba el Real Madrid y el Barcelona.
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. El Barça de Guardiola arrancó en El Molinón. Le metió un set a un Sporting que no acaba de coger el aire a Primera y que encima se quedó en inferioridad numérica por una expulsión. Había cierto nerviosismo ya alrededor del FC Barcelona por haber logrado solo un punto de seis posibles. Pero al Racing ya le pudo golear y el proyecto de Guardiola necesitaba realmente paciencia. Porque se ve un equipo en el buen camino de recuperar un fútbol próximo al del ‘Dream Team’ de Cruyff y al de los dos primeros años de Rijkaard, se aprecia una plantilla bien configurada (salvo algún desajuste en contar con tres delanteros centros como Etoo, Henry y Bojan, aunque el chaval pueda jugar en banda).
Lo que se aprecia cuando te sientas a ver al Barça de Guardiola es que hay un modelo, que existe un patrón de juego. Algo que no se contempla al ver al Real Madrid de Schuster, equipo que, como la pasada campaña, encomienda al contragolpe sus victorias lejos del Bernabéu. Porque el Real Madrid no brilló en El Sardinero y se impuso al Racing gracias a un fútbol de contraataque que ya practicó la pasada campaña con Schuster y la anterior con Fabio Capello. Quizás al madridista no le importará mucho cómo gane su equipo, sobre todo si consigue a final de curso alzar su tercera Liga consecutiva. Pero viendo venir al Barcelona de Guardiola, que aún puede sufrir desajustes y tropezones, se antoja complicado que el Madrid de Schuster aguante el tirón de los culés y, mucho menos, alcance la excelencia prometida por Ramón Calderón cuando decidió cambiar a Capello por el alemán.
El Madrid no enamora, el Madrid aburre. Decía Heinze, tras el mal partido ante el BATE en Champions, que les obligan a jugar bien y a ganar todos los partidos. Pues sí, Gaby, esa es la obligación del Real Madrid, en esa exigencia le ha puesto su brillantísimo historial. Y si no lo hace se le va a criticar. Más que a ningún otro. Más que al Barça. Y los primeros que critican son sus propios aficionados, que ya andan moscas, por más que la brutal pegada que tiene el equipo le permitiera puntuar ante el Numancia y ante el Racing. Pero la visita del Sporting de Gijón, por más que el conjunto asturiano no lleve ni un punto y venga de encajar seis goles ante el Barcelona, no es recibida con tranquilidad. Cualquier rival le resulta incómodo.
Se da la circunstancia esta Liga de que el calendario hace que el rival del Barcelona juegue contra el Real Madrid la siguiente jornada. “El Madrid juega contra el que deja el Barça”. Esto permite realizar la comparativa entre los dos grandes del fútbol español de una jornada a otra. Y puede favorecer incluso al Real Madrid si el Barcelona deja muy tocado a su rival, como ha sido el caso del Sporting. Pero da la impresión, y es muy pronto aún, que el Madrid ganará lo que le deje el Barcelona.
“Mira, Cuco, el Kun es un jugador impresionante. Cuando tiene el balón, enmudece la gente”. Majadahonda, una gélida mañana de febrero de 2005. Quien me habla es Toni Múñoz, entonces director deportivo del Atleti. Acaba de llegar de Buenos Aires. Acaba de ver en Avellaneda el clásico Racing-Independiente. En los locales, Simeone en una de sus últimas actuaciones. En los visitantes, Agüero, un ‘pibe’ de 16 años, auténtica sensación en Argentina. Antes, Raúl García, entonces miembro de la dirección deportiva, había subrayado en rojo el nombre de Sergio Agüero en sus informes del campeonato Sudamericano sub-16, que se había disputado en Paraguay. En aquel informe, dos nombres más relevantes: Juan-Ignacio Antonio y Borrell. El texto contaba que “Agüero es un jugador muy hecho físicamente, fuerte, potente y con gran desmarque”. El seguimiento de Toni había comenzado.
En enero de 2006, tras un año de vídeos y partidos en directo, lo tienen claro. El riesgo de fichar a un chico de 17 años se asume por la certeza de estar ante una segura futura estrella. Tras la tempestuosa despedida de Bianchi, el director deportivo del Atleti se desplaza nuevamente a Argentina para definir la operación con IMG, la agencia internacional que representa al futbolista. En febrero, Toni pelea con los agentes en un asador en el barrio de Palermo. Sus llamadas a Gil Marín, constantes. Se vuelve con el trato enfilado, pero no cerrado. Unos días más tarde, la proximidad de la primavera quizá inquieta al cordobés… pero no es eso. Recibe una información que le incomoda y acude al despacho del dirigente. “Miguel Ángel, vamos a cerrar lo de Agüero que nos lo quitan. El Villarreal está detrás y ha ofrecido 10 millones de euros a Independiente”, advierte. Al consejero delegado no le tiembla el pulso: “Dile a los agentes y al padre que viajen a Madrid”. Dicho y hecho. El madrileño restaurante Imanol es el lugar elegido para la cena. Reunión alto secreta. Que no se entere nadie, la consigna del club. El chico está más cerca. Su padre, Kun es menor de edad y hasta junio no cumplirá los 18, firma un contrato con el Atlético de Madrid por seis temporadas. Con el papel en la caja fuerte del Calderón, Miguel Ángel Gil se lo toma con calma. En mayo se desplaza a Buenos Aires para finiquitar la operación con los diablos rojos de Avellaneda. Se para en 16 millones de euros. El 30 de mayo se hace oficial el traspaso del jugador del Club Atlético Independiente al Club Atlético de Madrid.
No fue fácil el comienzo. El Atleti blindó al ‘Kun’. Emilio Gutiérrez, director de imagen y comunicación, se encargó de guiar la vida del infante. Con una familia tan amplia, como joven, la madre no puede duplicarse y vivir en Majadahonda. Por eso, le acompañan sus tíos. El varón se emplea en la ciudad deportiva de la entidad y la mujer, para las tareas del hogar. Deportivamente no ruedan bien las cosas. Aguirre le deja con asiduidad en el banquillo y se empieza a discutir sobre sus condiciones. Tantas dudas alberga que al final de la temporada, García Pitarch planteó la posibilidad de ceder al ‘10’. Pero el Mundial sub-20 de Canadá dicta sentencia. Hoy conquista Europa. Así es el fútbol.
¡Madre mía!, todavía estamos en pleno septiembre y un servidor ya tiene una gran ilusión, sueño o fantasía en la que el Kun Agüero sea nuestro abanderado atlético para los próximos años. No será este un artículo en el que desmenuce sus virtudes futbolísticas. Entre otras cosas, porque el argentino nos las demuestra cada día, dejándonos sólo la duda de cuántas páginas más tiene su libro ('Cómo jugar y definir'). La certeza y seguridad no existen cuando hablamos de dónde estará un jugador la temporada que viene. Pero como rojiblanco espero que las altas esferas atléticas hagan lo indecible por ilusionar y convencer al Kun con un proyecto atractivo de futuro. Me da que una salida prematura del crack sería mucho más dolorosa y dañina que la de Fernando Torres. El Niño, después de tantos años esperando y dejándose el alma por el Atlético, se ganó la compasión de todos entendiendo su marcha. Y así espero que lo demostremos cuando pise el Calderón con la camiseta del Liverpool. Que quede claro que entiendo los desafíos y retos que pueda tener el Kun el día de mañana con su presunta salida, pero, por favor, que no sea por falta de esfuerzo más iva. Desde aquí pido a Miguel Ángel y a Cerezo que el «Kun» siga siendo nuestro abanderado, y el generador de ilusiones de esos niños que ya no preguntan al padre: "¿Por qué somos del Atlético?", sino: "Papá, ¿es verdad que hay un trato para que el Kun sea vendido la temporada que viene?"
Desconozco si lo que espera la novia del argentino es niño o niña, pero ¡desde ya! me pido ser su representante. Que con genes de Agüero y Diego Maradona, tengo la sensación de que el talento de la criatura va a estar «limitado».
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Raúl siempre se encuentra en el ojo del huracán. De un tiempo a esta parte es el protagonista de los debates. Pero en tres meses el debate ha cambiado sustancialmente El ‘Raúl sí, Raúl no’ de las dos últimas temporadas se centraba en sí Raúl debía ir a la selección española o Luis Aragonés, entonces, y Vicente del Bosque, ahora, acertaban al dejarle fuera de las convocatorias. El ‘Raúl sí, Raúl no’ de estos días pasa sobre sí Raúl debe ser titular o suplente en el Real Madrid. El descenso en la exigencia del debate ha ido a la par con el pobre rendimiento de Raúl en este arranque de temporada.
Nadie sabe como está Raúl. Es un enigma saber que le pasa por la cabeza al delantero de San Cristóbal de los Angeles. Mañana da una entrevista a Méndez y a Duro en La Futbolería de Radio Marca (recuerden, de 10 a 12 de la noche). Desde que hablara en Irdning, el gran capitán ha preferido guardar silencio. Su objetivo era hablar en el campo, pero, de momento, no ha podido apenas alzar la voz. Sólo sabemos de lo que siente Raúl por las declaraciones de Michel Salgado, quien reconoció en la Ser la semana pasada que "Raúl estaba preocupado". También Bernd Schuster puso luz sobre los sentimientos de Raúl. Antes del debut en la Champions ante el flojo conjunto bielorruso, el entrenador alemán reconoció que "Raúl aún no había superado lo de la selección", una confesión que pasó de puntillas en la actualidad y a la que muy pocos sacaron punta. Nadie había dicho con tanta claridad que a Raúl le afectó, y mucho, quedarse fuera de una Eurocopa que, encima, acabó ganando España.
‘Raúl sí, Raúl no’. Pero ahora el debate pasa por sí debe ser titular o su sitio en el once inicial lo debe ocupar Higuain, que empuja fuerte (lo volvió a demostrar ayer el argentino en El Sardinero, donde Raúl volvió a estar desaparecido) por jugar en el sitio privilegiado del siete. Nadie se atreve enterrar a Raúl porque siempre vuelve. Parece que su retorno esta vez se antoja más complicado, pero nadie se erige en pitoniso porque Raúl siempre ha vuelto en sus últimas crisis. A Raúl no le ha beneficiado nada el debate de la selección porque se hizo tan insistente, tan obsesivo que se creó tantos enemigos como defensores. Raulistas y anti raulistas enconaron tanto sus posturas que el perjudicado fue el siete.
A Raúl no le ha beneficiado tanto secretismo a su alrededor. En el último parón por compromisos de selecciones, el capitán del Real Madrid estuvo ocho días sin saltar al césped de Valdebebas a entrenarse. Sólo al final se comunicó que padecía una inflamación en el tendón de Aquiles, cuando al principio se había filtrado un plan específico de tonificación muscular. Todo lo que rodea a Raúl está sellado. Se difunden informaciones que aseguran que el Real Madrid no ha fichado delanteros porque Raúl no quería. Que Villa no fichó porque el siete vetó su contratación. Se dan por ciertas esas informaciones y Raúl no sale a desmentirlas. Como tampoco desmiente que cuente con todo el poder en el Real Madrid. El que calla otorga, dice el refranero castellano, y a este refrán se aferran todos para señalar a Raúl ante el silencio del implicado.
Hay mucha leyenda alrededor del poder, casi omnímodo, que puede tener Raúl en el Real Madrid. Hay cientos de anécdotas en torno a los teje manejes del gran capitán. Pero todo hay que relativizarlo. Todos los adjetivos hay que ponerlos en cuarentena. Estamos ante un futbolista, ante un jugador que ha marcado una época en el Real Madrid y que ha defendido en 102 ocasiones la elástica de la selección española. No deja de ser un jugador que puede estar en el final de su carrera. Sin mayor dramatismo. Un futbolista al que le perjudica que su entrenador hable en pasado (“ha sido”, dijo en la rueda de prensa del sábado Schuster, al tiempo que pedía respeto por su gran carrera) al referirse a su estupendo currículum. Un futbolista que siempre, en los malos momentos, ha vuelto por sus fueros. Pero llegará un momento en el que no vuelva. Y no pasará nada. Como no pasó nada cuando Butragueño dejó de jugar. “Raúl sí, Raúl no”, es un debate coyuntural. Puede volver a hacer goles (¿se volverá a señalar el dorsal número siete y el nombre cuando marque?), por supuesto, porque los marcará con los veteranos hasta los 60 años, porque tiene gol, aunque apenes le quede velocidad. Puede volver. Pero no pasará nada si no regresa. Porque todo tiene su fin. Sin dramatismos. Y sin debates.
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Sergio Ramos no volverá a jugar infiltrado. No lo hizo con España ante Armenia la pasada semana, pero sí jugó infiltrado con el Real Madrid la pasada temporada, y varias veces. Y no lo hará más.
La polémica suscitada la pasada campaña por la acusación infundada de Bernd Schuster de que Ramos había jugado infiltrado contra Armenia cogió desprevenido al defensa sevillano. No entendía como el técnico creaba un mal rollo donde solo existió una molestia durante el calentamiento de aquel partido en Albacete, la pregunta de Vicente del Bosque en el descanso a la que contestó Ramos que sí podía seguir jugando y acabar el partido. Aún queda el enigma de porqué Schuster se metió de manera absurda en un jardín asegurando que Sergio Ramos había jugado infiltrado ante Armenia, con el posterior desmentido de Del Bosque y la RFEF.
Sergio Ramos jugará siempre al límite con el Real Madrid. Pero no volverá a infiltrarse por sistema, como hizo la pasada campaña con sendas lesiones. La crisis de la infiltración se superó con una conversación entre Schuster y Ramos, en la que todo quedó aclarado. El alemán no pidió perdón por haber faltado a la verdad, o porque sus informadores le intoxicaros, cuando podía haber salido bien del embolado en el que se había metido sin necesidad reconociendo que se había tratado de un simple malentendido.
Si la galopante crisis institucional que vive el Real Madrid no lo impide, en los próximos días puede cerrarse la renovación vitalicia de Sergio Ramos. Ya se han iniciado las conversaciones y las dos partes están por la labor. No obstante, aunque no se llegara al acuerdo ahora, por esas enconadas guerras entre directivos que se están produciendo en las últimas horas, el nuevo presidente tendría la renovación de Sergio Ramos en uno de los primeros puntos de su agenda, porque, junto a Iker Casillas, es uno de los pilares en los que se asentará el Madrid del futuro. El primer y el segundo capitán, respectivamente.
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. “Hay once equipos que quieren el título: tres italianos, cuatro ingleses, un alemán y tres españoles”. Esto declaró José Mourinho al ser presentado como entrenador del Inter de Milán. Entre los tres españoles candidatos a ganar la Liga de Campeones, el entrenador portugués incluía, junto a Real Madrid y Barcelona, al Atlético de Madrid. Aún no había superado el Atlético la fase previa de la Champions League, y Mourinho le veía como aspirante. Tras su debut en Eindhoven, el Atlético ha dado la razón al técnico del Inter desde la primera jornada de la Champions.
Lo de Mou no fue un brindis al sol. El ex entrenador del Oporto y del Chelsea estuvo muy cerca de fichar por el Atlético de Madrid para esta temporada. Finalmente, entre que Aguirre se ganó la renovación por cumplir el objetivo de meter al equipo en la Liga de Campeones, y la superoferta de Moratti, Mourinho recaló en el Inter de Milán. Pero hubo conversaciones y la posibilidad de que el portugués entrenara al Atlético fue real.
Por eso, a principios de agosto, cuando José Mourinho coincidió en hotel de Milan con Paulo Futre, ídolo eterno del Atlético, el ex jugador rojiblanco le echó una bronca, dentro de su amistad, por no haber recalado en el Atlético. Le explicaba Futre que aceptar el reto de entrenar al Inter estaba bien, pero que todo lo que no fuera ganar la Liga de Campeones iba a ser considerado un fracaso para los dirigentes y los seguidores interistas. Y le argumentaba Futre, que al margen de sus múltiples negocios de intermediario sigue siendo un gran seguidor colchonero, que si hubiera fichado por el Atlético de Madrid el reto de devolverle a la elite, de volver a posicionarle entre los grandes de Europa era más factible. “Tenías que haber ido al Atlético”, le repetía Paulo con su machacona y persuasiva insistencia a Mourinho.
El proyecto que le ofrecía el Atlético era de cinco temporadas. Se iban a poner en sus manos, dejándole claro que no podían fichar a jugadores del primer nivel con los que había contado a la hora de hacer contrataciones en el Chelsea. Pero a Mourinho le atraía bastante una idea que finalmente no se concretó. Hasta el punto que estaba dispuesto a bajar su caché de entrenador mejor pagado del mundo.
Sucedió que la negociación no llegó a buen puerto, que Aguirre cumplió el objetivo y que Gil Marín, consejero delegado del Atlético, decidió, contra todos en el consejo de administración del conjunto rojiblanco, renovar al entrenador mexicano. Sucedió que Mourinho firmó con el Inter. Pero a las primeras de cambio, y sin intención alguna de regalarle los oídos, metió al Atlético como candidato a pelear la Champions. Sucedió que Aguirre ha empezado de forma inmejorable su periplo por la Liga de Campeones y que, a tenor de los resultado, la elección fue buena para el Atlético de Madrid. Pero Futre no pudo reprimirse y reprochó a Mourinho, a principios de agosto en un hotel de Milán, que no se atreviese a apostar a tope por el Atlético de Madrid.
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. “Si juegas bien y no ganas, dejarás de jugar bien y viceversa”. La frase de Guardiola invita a la reflexión. ¿Viceversa? O sea, si juegas mal y ganas, dejarás de jugar mal. El resultadismo es la realidad del fútbol porque sólo ganando pasas a la historia. Lo suyo es jugar bien y ganar. Y el camino más corto para la victoria es el buen juego.
“El buen juego y los resultados se retroalimentan”. Insistía Pep Guardiola en la rueda de prensa previa de su debut en la Champions League como entrenador. Al Barça de Guardiola ya se encuentra bajo sospecha porque no ha ganado en las dos primeras jornadas de Liga. Es lógico que se pida paciencia en el entorno barcelonista. Al Racing de Santander debió ganarle de manera holgada. Pero no entró la pelotita y el buen juego no vale para nada y llegan las urgencias y las dudas.
El puente aéreo Madrid-Barcelona también retroalimenta a la prensa deportiva de nuestro país, porque la comparativa entre merengues y culés se produce ‘on line’, si uno gana y otro pierde, la crisis pasa de La Cibeles a Canaletas, o viceversa, en un pis pas. Decía Méndez el lunes en La Futbolería, su programa en Radio Marca, que si se pide paciencia con Guardiola también debería pedirse lo mismo con Schuster. Hay varias diferencias entre un técnico y otro, ya que Guardiola ha llegado al Barça con tan solo un año de experiencia en Tercera división y Schuster recalaba en el Madrid tras pasar por varios equipos como Xerez, Levante y Getafe. Es cierto que se les puede comparar en como debutantes en un grande. Y con Schuster no se tuvo probablemente paciencia la pasada campaña porque empezó con la exigencia y el lastre de “la excelencia” en el juego prometida por Ramón Calderón, “la excelencia” que justificó la destitución de Capello y la llegada del alemán. Entonces Schuster estuvo siempre obligado a jugar bien porque le habían cambiado por Capello para jugar bien. Y sin realizar, ni mucho menos, un fútbol espectacular, consiguió ganar la Liga.
El resultadismo es una corriente que se asocia con el bilardismo, con el ganar a cualquier precio. Y se considera ventajista al que analiza y argumenta a partir del resultado. Pero es que el fútbol es así. El debate se reduce al final a los resultados. Por eso Guardiola ya está bajo sospecha. Y Schuster cuenta con margen aunque el Real Madrid no juegue bien, no haya logrado aún la excelencia, y se sostenga sobre su brutal pegada. Pero si gana otra Liga, dará igual que no consiga el camelo de la excelencia que vendió Calderón.
Hay pocos casos en la historia del fútbol que se recuerde al que no ganó, por muy bien que jugase. La Naranja Mecánica de Rinus Mitchel, aquella Holanda de Cruyff, subcampeona en dos mundiales de forma consecutivo es uno de esos casos. Y, aunque sea una especulación, de la España de Luis Aragonés de la pasada Euro2008 nadie se acordaría en unos años si no llega a salir campeona, por más que haya realizado el mejor fútbol que se ha practicado en este siglo XXI que recién comienza.
Suena mal y ventajista reconocerse resultadista. Pero se puede ser resultadista y querer jugar bien para ganar. El resultadismo se ve en el fútbol como el antónimo de romanticismo y no tiene porque ser así. Como dice Guardiola, “si juegas bien y no ganas, dejarás de jugar bien y viceversa”. ¿Y viceversa? Ahí debe estar la clave del fútbol.
P.D. El Barcelona de Guardiola ganó, sin jugar muy allá, pero ganó y ya llueve menos en Can Barça. Y el Atlético, jugando más que aceptablemente, venció y regresó por la puerta grande a la Champions League, con un Kun imperial, un Luis García que recordó al del Liverpool y un equipo con mucha actitud y aptitud.
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Escuchar la dulce musiquilla de su himno es uno de los privilegios de jugar la Champions, además del beneficio económico y deportivo. Los equipos Champions también se distinguen porque en su manga llevan impresas unas estrellitas, las estrellas que simbolizan la competición. No recordaba si esa costumbre ya estaba implantada hace once temporadas (96/97), la última vez, y la única, que participó el Atlético de Madrid en esta competición que inició formato, reinventando la Copa de Europa, en la temporada 91/92. Y ha sido mi amigo Marcial el que me ha refrescado la memoria enviándome una foto de una camiseta que López usó en aquella edición de Champions. Y sí, llevaba sus estrellitas en la manga, y la publicidad Bandai en el pecho. Y aún era Puma.
Marcial es el primo de Juanma López. Superlópez llegó a Madrid para jugar en el infantil del Atlético y vivió varios años en Cuatro Vientos en casa de Marci. Le vimos debutar con la rojiblanca en aquel infantil que dirigía Antonio ‘el huevo’ en un partido contra La Salle. Jugaba de extremo derecha. Y actuó de delantero hasta tercer año de juvenil (de punta hizo 28 goles con el Amorós de segundo año de juvenil). Luego le reciclaron en el Madrileño a lateral y central hasta llegar a ser Superlópez en el primer equipo. Gracias a Juanma (con quien jugué algún partido de compañero en la cantera del Atleti y con quien siempre he mantenido una gran relación porque le conocí en el barrio gracias a su primo Marci hace más de 20 años) siempre hemos tenido camisetas originales del Atleti y de los rivales. Marcial nos las dejaba y las disfrutábamos semanas, meses. No había una pretemporada que no subiéramos a Los Angeles de San Rafael a ver entrenar al Atleti y a dar buena cuenta del pedazo de entrecot que nos invitaba el ‘Super’. Disfrutamos con López de la Copa del 91 y de la del 92 (aún recuerdo el abrazo que le pegó Schuster a Marci cuando se bajó del autocar en el Calderón, recién llegado del Bernabéu a coger los coches para continuar aquella fiesta del 27 de junio de 1992) y del Doblete, claro. Ya de periodista trabajé con Juanma en su peor momento, cuando luchaba con su maltrecha rodilla por no retirarse. Aún entonces, mermado físicamente, cuando saltaba al Calderón, las gradas de hormigón ponían a prueba su curada aluminosis porque el estadio del Manzanares se venía abajo cuando salía corriendo melena al viento el último 5 del Atleti.
El Atlético de Madrid jugó su último partido en Champions ante el Ajax de Ámsterdam. Hoy regresa a la máxima competición continental ante otro equipo holandés, el PSV Eindhoven. Aquel partido ante el Ajax será recordado por el gol de Dani, aquel portugués con pinta de modelo que luego jugó de colchonero, por la lentilla de Aguilera, que se le cayó y estaba buscándola cuando marcaron el primer gol, y por el penalti fallado por Esnaider, que destrozó la pizarra del vestuario de un puñetazo cuando le cambió Antic acto seguido de marrar la pena máxima. En aquel partido ante el Ajax, López cambió su camiseta a un defensa, Scholten, que llevaba el dorsal 19 (aquí os dejo las fotos que me ha enviado Marcial de ambas camisetas). Ayer, hablando con López, me contaba que el no guardaba ninguna camiseta de Champions. “Se la diste a Marci”, le recordé ,“y mañana la saco en el blog”. Kiko tampoco recordaba si la camiseta llevaba las estrellitas en la manga y tampoco guarda ninguna de aquellas elásticas colchoneras.
En aquella Champions, la única que ha jugado el Atlético de Madrid, los rojiblancos vencieron en Dortmund al Borussia en la fase de grupos. El Dortmund acabó siendo el campeón. Y todos recuerdan que de pasar ante el Ajax, el equipo que dirigía Antic contaba con opciones reales de ganar la Copa de Europa que les debe la historia desde el 74. Hoy inician su andadura ante el PSV. La derrota ante el Valladolid vuelve a sembrar dudas tras el excelente arranque. Hoy deben dar la cara y demostrar si realmente están preparados para afrontar la competición más prestigiosa del mundo. Esa que cuando saltas al campo antes de cada partido suena una dulce musiquilla. Esa competición que cuando la juegas llevas unas estrellitas en la manga, que hoy vuelven a lucir en la camiseta colchonera.
De todos es conocido que la calma chicha no existe en el vocabulario de algunos clubes y sobre todo de nuestra selección. Si los nuestros ganaron con solvencia y por momentos con buen fútbol a Bosnia y Armenia demostrando la categoría que habita en el banquillo, de repente salta un vientecillo «anticapel» que puso en entredicho la valía del sevillista para las formas que despliega la campeonísima de Europa.
Se le tildó de acaparador del balón cuando el juego requería toque y de falta de pausa en los momentos en los que ganaba la línea de fondo. Diego, no lo olvidemos, sólo tiene 20 «tacos» y unas características de cuna que se acoplan al fútbol actual: velocidad y desequilibrio.
Lo mejorable no nos tiene que preocupar, entre otras cosas porque tiene como seleccionador a un gran moldeador con experiencia. El sevillista no tengo dudas de que con los años empezará a saber elegir dónde interesa el regate o el pase. Al igual que está progresando en la conducción, tirando menos los tejos al balón y levantando la cabeza. Esto lo sabe de sobra Del Bosque que busca en él otra alternativa para romper partidos pastosos en los que la elaboración no conseguirá superar a las pobladas defensas que en el camino nos esperan.
Como buen andaluz conozco de primera mano el duende que habita dentro de los jugadores del sur. El tiempo demostrará si el de Diego Capel sale y madura o, como muchos antes, quedará en un sí pero no como en los casos José Mari, Reyes, Joaquín, etc.
No tengo dudas de que en la actualidad es un futbolista muy aprovechable para la «roja» ¡Y defectos que pulir, con 20 añitos quién no los tiene! Lo más importante y no entrenable está dentro de él: descaro, conducción vertiginosa y desborde.
P. D. Diego, eso sí, «picha», cuando te den una patada no des tres o cuatro vueltas buscando al infractor.
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Los futbolistas profesionales no pueden hacer vida social los fines de semana. Mientras están en activo, eso de disfrutar de un 'weekend' durante la temporada es algo poco habitual, salvo en los parones de selección o cuando están lesionados.
David Belenguer, futbolista profesional de dilatada carrera que en la actualidad milita en el Getafe, es un apasionado del fútbol internacional. A principio de los 90, cuando en España apenas se televisaban otras ligas, Belenguer iba a la sede de Telemadrid, que estaba entonces en Espronceda 32, donde la Agencia Efe, para ver todos los despachos de imágenes de fútbol internacional que recibía el ente público madrileño. Su pasión por otras ligas no ha decrecido con el tiempo, y el pasado sábado, aprovechando un lesión en el hombro, viajó a Liverpool para ver en Anfield el clásico de Inglaterra. Belenguer solicitó el preceptivo permiso al club, a Víctor Muñoz y Toni Muñoz, y el técnico y el director deportivo se lo concedieron sin problemas. Con el permiso en el bolsillo, Belenguer llamó a Rafa Benítez, a quien tuvo de entrenador en el Extremadura y con quien forjó entonces una amistad que aún se mantiene, para que le gestionase una entrada para un partido complicado y repleto de compromisos como el Liverpool-Manchester United. Con todo atado, se cogió su billete en Easy Jet y su hotel y se fue para Liverpool a disfrutar del espectáculo.
Belenguer salió muy satisfecho de su primera vez en Anfield. En los prolegómenos del partido, David observó con atención una manifestación en la que aficionados del Liverpool pedían la marcha de los americanos dueños con pancartas que decían "mentirosos fuera". Ya ubicado en su butaca se deleitó con el 'You'll never walk alone', ese momentazo, esa liturgia que trasciende lo futbolero, esos acordes del temazo de Gerry & The Pacemakers que acarician el alma del aficionado que lo siente y lo escucha en ese estadio mítico. Belenguer sintió el himno eterno del Liverpool y luego disfrutó de un buen partido, dentro de lo que cabe, porque los Liverpool-United son como los Madrid-Barça o los Boca-River, que suscitan gran expectación pero luego no hay mucho juego y sí mucha emoción. Pero el del sábado fue buen partido. Además, Belenguer dio suerte* a su amigo Benítez. Porque Rafa no había ganado nunca a Ferguson y el Liverpool llevaba varias temporadas sin ganar al United, en una racha excesiva para un clásico. Y Benitez ganó bien a Sir Alex Ferguson. El Spanish Liverpool se ha reactivado con la llegada de Riera y el sábado, además del mallorquín, había cuatro titulares en el once (Reina, Arbeloa y Xabi Alonso), con Fernando Torres en el banquillo, ya que, después de una hora calentando, no hizo falta su concurso tras el gol de la victoria de Babel (el preparador físico le había dicho al Niño que en cinco minutos salía instantes antes del gol de la victoria del Liverpool).
Belenguer pudo disfrutar de su pasión por otras ligas 'gracias' a su hombro. La lesión va cumpliendo los plazos y esta semana se reincorpora con el grupo y espera reaparecer en 15 días con el Getafe. Pero casi recae de la lesión en las gradas de Anfield porque cuando marcó el Liverpool sus dos goles la explosión de júbilo fue absoluta, pero fue a Belenguer al único del grupo de seis con el que acudió a Anfield al que le empezaron a abrazar por detrás, agarrándole esos eufóricos aficionados precisamente por el hombro lesionado. David lo pasó fatal en esa lógica exaltación de la alegría de los hinchas del Liverpool, que celebraban una victoria ante el eterno rival, porque realmente estuvo cerca de reproducirle la luxación de clavícula. Finalmente, pudo zafarse del abrazo y no hubo recaída.
Concluido el partido, Belenguer se fue al despacho de los técnicos para verse con Benítez, donde tenía acceso porque Rafa le había dejado el pase necesario. El central del Getafe comprobó que Benítez seguía siendo el mismo técnico puntilloso, obsesivo y perfeccionista que tuvo en Almendralejo. Aunque había ganado al Manchester United por primera vez, Rafa no estaba satisfecho, y media hora después del partido repasaba los errores que habían cometido en aspectos que llevaban muy trabajados. A Belenguer no le sorprendió, porque Benítez es así y esa forma de ser es la base de su éxito. Pero en la confianza que da una vieja amistad, le pidió, como le piden todos sus amigos, una cosa: "Rafa, disfruta aunque sea unas horas de un triunfo tan importante". Le pidió un imposible.
*Un servidor también tuvo la fortuna de estar presente el sábado en Anfield en el histórico triunfo ante el Manchester United, como también compartió con Rafa Benítez la gloriosa final de la Liga de Campeones de la remontada de Estambul ante el Milan.
Miguel Ángel Gil transitaba adoquín por adoquín, hablando a quien le quería oír, que era vital para la salud económica de la entidad el ingreso del Atleti en los grupos de la Champions League. Podemos hablar de casi seis millones de euros sólo por participar en el grupo D, a lo que se añade más dinero por ganar o empatar en cada encuentro. Si sumas tres victorias y un empate te puedes ir a otros dos millones de euros más. Si te clasificas para octavos, otra inyección cercana a los dos millones y medio, y así sucesivamente. No me extraña que la tensión y los nervios atenazaran a más de un ejecutivo rojiblanco. Porque si no es bastante hasta ahora: sumen los ingresos por televisión, la venta de entradas más el abono total o el plus que los patrocinadores asumen porque el equipo disputa este torneo. Es por tanto, un tesoro considerable para los cuatro participantes. Y mientras que en el Atleti se transita en balsa sobre aceite, aunque con demasiada dependencia del ‘Kun’, Real Madrid y Barcelona se sobreponen al comienzo y el Villarreal sale a flote tras retener a su figura más emergente. Y rescatando el principio del Manzanares, malo cuando todos los ojos se fijan sin excepción en Agüero. El argentino, apuesta deportiva de Toni Muñoz y económica de Gil Marín, es fundamental para el porvenir rojiblanco. No hay dudas. Pero mal haríamos si desde la grada o desde dentro del club no se apremia a otras estrellas: tan bien pagadas y con un alto desembolso en sus fichajes. Me refiero a Forlán, Simao o Maniche, que deben sumar con Agüero y no restar bajo su ala. Errores del pasado sentencian que no es aconsejable acumular presión en un único futbolista, aunque sea genial. Y mal paso el dado por Guardiola en la Copa Cataluña ante los que reivindican no sé qué. Aplaudo la convocatoria realizada por el entrenador. No tiene sentido sobrecargar de partidos a la plantilla en un torneo amistoso, ni arriesgar ante una eventual lesión. El problema es el discurso cargado de política que ha acompañado a Laporta en los últimos meses. Esas masas no entienden la doble lectura. Pero deportivamente, ni un pero al técnico, tan sensato como previsor del futuro. Y qué me dicen de la dialéctica cruzada Guti-Cazorla sobre el deseo de los futbolistas de jugar o no en el Bernabéu. El ‘teniente blanco’ está en su papel de defender la historia del cuartel, pero en el último mes el Real ha sido destronado: demasiadas negativas para su orgullo. Cazorla optó por ser cabeza de ratón a cola de león, también es legítimo… si además Roig te cuela más euros en tu bolsillo.
Y cuatro preguntas al aire para que se las lleve el viento, por la cercanía del otoño: ¿Qué habría pasado si el entrenador del Barça no es catalán? ¿No recuerda Guti los sms que envió a un alto dirigente rojiblanco pidiendo fichar por el Atlético de Madrid? ¿Por qué incomoda tanto en el Calderón que Maradona acompañe tan frecuentemente a su joven estrella? ¿Y que habría sucedido si Cazorla hubiera dado el paso de fichar por el Real Madrid, sería ayer más héroe que hoy es villano?
"El siete está tocado en el tendón de Aquiles", le dijo un técnico a otro en lo más recóndito de un vestuario. En la Ciudad Deportiva de Valdebebas trabajan cientos de personas y ninguna necesita aclarar quién es el siete. A Raúl, como a los emperadores de la dinastía Ming, ya nadie le nombra. Lo conveniente es decir "el siete". Con eso es suficiente. Como confiesa un preparador del Madrid: "Raúl es un tema tabú".
Raúl sirve para explicar el momento delicado que atraviesa el Madrid. Hace una semana, el parte oficial del club informó de que Raúl no se entrenaba porque hacía "un plan específico" en el gimnasio. La versión autorizada era que Raúl tonificaba su musculatura en la sala de pesas. Extraoficialmente, filtraron que el capitán había jugado los dos partidos de la Supercopa española y el de Riazor con "molestias musculares". Así justificaron que jugara tan mal. Pero Raúl siguió sin entrenarse. Sólo el martes se le vio trotar en compañía de Sneijder, que sufre la rotura parcial de un ligamento.
Ayer, fuentes de la directiva empezaron a reconocer que Raúl está lesionado y que padece "una inflamación en el tendón de Aquiles de la pierna izquierda". De este modo, en el club se anticipan a la posible baja del jugador en el encuentro de Liga del domingo, en el Bernabéu, contra el Numancia.
Las fuentes oficiales y las extraoficiales dan versiones autorizadas y oficiosas. Pero la verdad es difícil de saber porque los médicos tienen prohibido emitir informes sobre la lesión de Raúl. "El club suspenderá los partes médicos para las lesiones a menos que sean graves", dicen los portavoces, que anuncian una medida que coincide en el tiempo con los misteriosos problemas del capitán.
En el Madrid nadie se hace cargo de la voluntad de mantener en secreto el estado físico de los futbolistas. Como suele ocurrir desde que se marchó Fabio Capello, en el club no aparece una sola figura capaz de asumir la responsabilidad de una decisión, aparte de Ramón Calderón, el presidente, que sirve de escudo a todos. En materia de estrategia deportiva lo mismo que en cuestiones médicas.
La estructura permite que Raúl ejerza de director deportivo en la sombra. Sanciona todas las decisiones importantes que adoptan los dirigentes. Es el hombre que más habla con Calderón y con el propio director deportivo, Pedja Mijatovic. Como en Valdebebas no hay nadie más influyente, lo mismo discute sobre altas y bajas que resuelve prohibir a los médicos publicar informes sobre las lesiones o cerrar indefinidamente los entrenamientos al público y a la prensa. El Madrid ha pasado a convertirse en un búnker. Tiene el aroma artificial de las multinacionales. "El Manchester United es igual. Y el Milan y el Liverpool, también", dicen los portavoces olvidando que, a diferencia del Madrid, que es un club social, son sociedades anónimas.
El aislamiento del equipo se ha vuelto contra Bernd Schuster. El técnico, poco dotado para la política, prefiere evitarse problemas. Refractario a la vida social y a las intrigas, ha quedado en desventaja frente a todos los que han dedicado gran parte de su agenda a cultivar la relación con Calderón.
Este verano, Schuster descubrió que en el club nadie le hace caso. En las oficinas le acecha Mijatovic, que sueña con destituirle y acaricia la idea de poner a Miguel Ángel Portugal en su lugar. En la sala de pesas, Raúl sabe más que él de los planes deportivos. Schuster mira con creciente desconfianza la participación de Raúl en la toma de decisiones que son de su competencia. La preocupación del alemán es directamente proporcional al aumento de poder de Raúl.
Schuster ha observado con indignación lo que ha interpretado como un sabotaje. Está convencido de que Mijatovic ha hecho todo lo posible para no ficharle a un delantero. El entrenador asegura que reclamó a Villa en marzo y que el club, incomprensiblemente, procuró deshacer las negociaciones cuando estaban prácticamente cerradas. Lo mismo cree del fichaje frustrado de Cazorla. La versión de Mijatovic se desconoce. El director general de fútbol no responde a las llamadas de este periódico.
Dicen en el Madrid que Raúl pasó de hacer un plan específico de tonificación a estar lesionado en un tendón. El tránsito entre un estado y otro no queda claro, pero cabe sospechar que el capitán procuró ocultar la lesión.
Schuster tiene un problema. Empieza a pensar que Raúl está demasiado desgastado como para darle la titularidad en todos los partidos y esto incluye la visita del Numancia. Los preparadores físicos respaldan esta idea porque consideran que, fisiológicamente, no es recomendable que un delantero de 31 años sea el hombre que más minutos de competición acumule en la plantilla. En la temporada pasada, el capitán quiso disputar todos los encuentros. Su ambición por meter goles y acudir a la Eurocopa le llevó a jugar 3.800 minutos entre la Liga y la Champions. Marcó 23 goles. Pero nadie dispuso de más posibilidades.
Raúl dedicó sus vacaciones a entrenarse con un preparador físico para llegar al comienzo de la temporada más cerca del pico de fuerza y resistencia. Quería volver a la selección española y estaba ilusionado con meter muchos goles antes de la segunda convocatoria de Vicente del Bosque, en octubre.
Sin embargo, está lejos de su mejor versión. En el Madrid han alegado problemas musculares para explicar el apagón. Ante el Deportivo, en la primera jornada del campeonato, según los médicos, fue precisamente cuando empezó a padecer la inflamación en el tendón de Aquiles. Al ver que daba señales de agotamiento, Schuster le sustituyó por Drenthe en el minuto 70. Fue un mensaje.
Las sustituciones de Raúl se dan cada vez con más frecuencia. En el curso pasado, Schuster le cambió en diez de los 37 partidos de la Liga. Esta temporada lo ha hecho en los tres oficiales. En la ida y la vuelta de la Supercopa, ganada al Valencia, fue reemplazado por Guti e Higuaín en el minuto 74 y el 79 respectivamente.
Schuster sabe que deberá administrar con sumo cuidado el tiempo de acción de Raúl. Primero, porque no cuenta con más goleadores de la jerarquía del capitán para acompañar a Van Nistelrooy. Quienes dirigen el club se han encargado de que así sea al vender a Robinho y rechazar el fichaje de Villa. Segundo, porque Raúl no es un jugador cualquiera. Es el hombre con más poder político en el club. El que nadie nombra. El tabú. El siete.
J.G.MATALLANAS. “Rafa Benítez is just a fat spanish waiter”: “Rafa Benítez es solo un gordo camarero español”. La ‘guasa’ anglosajona riza el rizo con este cántico que los hinchas del Everton, eterno rival del Liverpool, llevan varias temporadas dispensando al entrenador del Liverpool. Pero el domingo 31 de agosto, esa leyenda fue escrita en una pancarta que fue colgada en el campo del Aston Villa. Nadie retiró esa pancarta. Los puntillosos y políticamente correctos ingleses no consideraron ofensiva una pancarta en la que se metían con los gordos, con los cameros y con los españoles.
Con la mentalidad española, lo primero que haces es imaginarte a Rafa sirviendo cañas a un grupo de estos ‘guiris’, achicharrados por el sol, en una terraza de Benidorm. Y te echas una sonrisa. Pero analizado con frialdad, y desde la perspectiva de los ingleses, esa pancarta es intolerable. Igual que ellos llamaron racista a Luis Aragonés por una conversación privada con Reyes, en la que el ex seleccionador motivaba al extremo sevillano diciéndole que era mejor que “el negro de mierda”, refiriéndose a Henry. Aquella frase que no debía salir del ámbito privado y por la que no se puede decir que Luis es racista ni acusar a todos los españoles de ser racistas, como se hizo desde los tabloides, se puede considerar igual de grave que la broma del ‘fat spanish waiter’. Incluso se puede considerar similar a las pancartas ofensivas contra Hamilton en Montuelo, por las que nos volvieron a acusar de racistas. O parecida a la foto de la selección de baloncesto para los Juegos Olímpicos de Pekín en la que nuestros jugadores se rasgaban los ojos con ambas manos, en un gesto de simpatía hacia el pueblo chino que los ingleses consideraron un gesto racista.
La gracia de los hinchas del Aston Villa, plagiada absolutamente del cántico de los seguidores del Everton, podría ser consideraba una broma si los ingleses no considerasen un delito la misma pancarta realizada por españoles, una del tipo ‘Ferguson no es más que un guiri borrachín de vacaciones en San Antonio’. Lo políticamente correcto puede ser necesario en bastantes situaciones, para racionalizar y evitar discriminaciones. Pero se debe ser políticamente correcto con todo, no solo con lo que le interesa a los ingleses. Y alguien en Inglaterra debe dar una explicación de por qué no se retiró esa pancarta en la que ofendían a los gordos, a los camareros, a los españoles, y, por supuesto, a Rafa Benitez.
Escribo esto desde Liverpool, donde mañana contemplaré en Anfield el Liverpool-United. Espero que no haya ninguna pancarta de este estilo en un partido tan maravilloso y atractivo de ver. Y espero que Rafa, por fin, se imponga a Ferguson. Y que después le sirva unos cuantos whiskys, si eso, que creo que el viejo Sir le da al vinagre pero bien. (¡Que es broma!)
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. La llegada de Cristiano Ronaldo al Real Madrid se antoja cada vez más difícil. El futbolista de Madeira cada vez tiene más complicado cumplir el sueño de su infancia. Ramón Calderón, a tenor de las últimas informaciones publicadas sobre CR7, se las promete muy felices de cara a cerrar su contratación para la próxima temporada, tras fracasar en su intento de este verano, y echará el resto por lograr un nuevo fichaje de un galáctico que se ha frustrado y ha frustrado a muchos madridistas esta pretemporada.
José Ángel Sánchez, director general ejecutivo, intentará llevar a buen puerto el encargo del presidente de conseguir el fichaje de Cristiano Ronaldo. Su relación con Jorge Mendes, agente del portugués, es excepcional. Y el excelente negociador que es Sánchez, siempre por encargo de Florentino en su día, y ahora de Calderón, sin solapar en esa primera etapa a Valdano ni en la actual a Mijatovic, iba a intentar de nuevo cerrar un fichaje que considera prioritario en términos de marketing y en el plano deportivo, según ha defendido con vehemencia en comidas con periodistas en compañía del presidente. Pero el escenario se ha complicado de nuevo.
La salida de Cristiano rumbo al Real Madrid se podría comparar con la de Henry al Barcelona, salvando las distancias, porque el Arsenal ya había amortizado a Titi. Las similitudes pasan por la negativa de Wenger a dejar salir a Henry, bajo la promesa de traspasarlo al siguiente año, como parecía que había sucedido en la decisión de Ferguson sobre Cristiano Ronaldo. Pero cuando se tornaba sencillo para atar a CR7 para la próxima temporada, llegan unos árabes repletos de dinero y amenazan con echar al traste la operación. Porque los nuevos dueños del Manchester City van en serio. Van a romper la banca para fichar al portugués. Además de ofrecer una barbaridad de dinero al United, van a poner sobre la mesa de Cristiano un contrato al que es casi imposible decir que uno con una ficha anual estratosférica, de 20 millones de euros anuales. Una barbaridad a la que Cristiano no podría decir que no por más que su sueño sea jugar en el Real Madrid. Quizás podría negarse, como hizo Berbatov, quien no quiso ni escuchar a los megamillonarios de City y se fue a pasar el reconocimiento médico con el United, sin permiso del Totthenham ni de nadie el último día del cierre de fichajes. Pero según se está armando la operación, una negativa de Cristiano sería sorprendente.
Todo apunta a que los dirigentes del Real Madrid van a convocar la próxima Asamblea General de Socios el día 5 de octubre, cuando el Madrid recibe al Espanyol en el Bernabéu, o el día 19 de octubre, día en que el Real Madrid se enfrenta al Atlético. Esos eran los planes iniciales, que podrían ser modificados después de las nuevas informaciones de Abellán en El Tirachinas en las que ha ofrecido el listado de abonados que ha hecho Calderón y su junta directiva saltándose la lista de espera, después de haberlo negado en la Asamblea General de Socios compromisarios de hace dos años. Esas informaciones, unidas a los fracasos en la política de fichajes, hacen que la Asamblea de socios pueda de nuevo ser hostil a Calderón, quien no soportaría el nuevo 'gatillazo' en la política de fichajes el próximo verano que supondría no fichar a Cristiano Ronaldo, después de no haber cumplido la promesa electoral de fichar a Kaká y a Cesc (con Robben cumplió, por cierto, le salió caro, pero cumplió). Calderón hará lo imposible por cerrar el fichaje de CR7, pero su contratación parece de nuevo, a día de hoy, una misión imposible.
El descalabro de Cádiz ha vuelto a colocar en la diana a Rafa. Tras el 0-4 ante el Barça, no se le encontró sustituto porque no se buscó un técnico de emergencia y el sondeado no dio el paso.