Topo, decime que se siente...
ELEGÍA A JORGE LUIS TOPO LÓPEZ, CON QUIEN TANTO REÍA...
No imaginaba que iba a vivir la final de este Mundial en Buenos Aires. Cuando el 2 junio partí con la expedición de la Selección española a Brasil, con escala en Washington, albergaba el sueño de volver a ver a España ganar un Mundial, esta vez en el mítico Maracaná. Pero el Topo López, mi compañero, mi amigo, mi hermano argentino, ha hecho que viva la finalísima de la Copa del Mundo en Buenos Aires (mi ciudad de la vida junto a mi Madrid) con Argentina de finalista.
Topo, décime que siente...
Este viaje a mi Buenos Aires querido no lo hubiera querido hacer nunca, Topo. Sabes que es mi destino favorito pero me has obligado a viajar a velarte y a enterrarte, atorrante. Y ahora que estoy volviendo a Madrid, ahora que acabamos de despegar de Ezeiza, te digo que aún no me creo que no vayas a mandarme jamás un Whastapp de esos siempre con la última hora, no me creo que no vayas a llenarme el buzón del Mail de temas y entrevistas, no me lo creo.
Te juro que me siento dentro de una película de Ricardo
Darin. O en un cuento del Negro Fontanarrosa. Pienso que estoy rodando,
viviendo una de esas pelis argentinas que me entusiasman desde que vi Un lugar
en el mundo. Me parece que el guión de esta peli argentina se ha escrito para
convencerme definitivamente de que en Argentina el fútbol es lo más importante de
las cosas importantes. Porque el fútbol ha estado presente en todo momento
desde que aterricé el jueves en Ezeiza, vamos, desde que despegué de Madrid.
Desde el retraso en el despegue para ver la tanda de penaltis en mi iPad y todo
el avión cantando "Vamos, vamos Argentina", la de la barra
quilombera, Topo, todavía no se sabían todos los que venían de España la de
"Brasil, decime que se siente". ¡Qué exitazo esta, Topito! ¡Con
música de la Creedence, que arte!
Cuando llegamos el sábado al tanatorio ya te habían cerrado
la caja. El día antes no me atreví a mirarte. Pero cuando Gus se estaba
despidiendo de ti antes de irnos (fue a Maracaná, obvio) se me escapó una
mirada, y te reías, Topito, me estabas cargando (vacilando en cheli) y parecía
que te ibas a levantar y descubrirnos tu broma más pesada. Pero no, no te
levantaste, sin vergüenza. Llegaron a verte la hermana y el papá del Cholo (no
veas la que se lío porque Vero se enteró por un tuit del Cholito de lo de tu
accidente, ¡un grande el Cholo!). Y vinieron Lara, Lucía y Agustín, que trajo
un balón de reglamento, el que le compraste en Brasil.
Antes de ir al cementerio, te llevaron a la cancha de Tigre.
¡Cómo molo Jorgito! Allí, en el córner de la popular, macho. ¡Menudo aplauso te
dieron! Y Agus se puso a jugar al fútbol (creo que será el 4 de la Roma y del
Rayito como predices) con Debora y se abrazaba a mi cuando marcaba gol y decía
"¡Gané, gané!" Por cierto, menuda alegría se llevó tu compi Debora
(¡la D'Amato Viola es macanuda! ¡muy buena gente!) cuando Mer le dijo que Gaspi era de Independiente. Gus se
lo estaba ocultando convencido de que todavía puede cambiarle a Boca. Pero me
da que ahora que los sabe Debora, Gaspi será de Independiente para siempre.
Y seguimos aplaudiéndote. Porque el domingo la final la vimos con Vero en pleno microcentro. También se quedó Rubén Cano y nos dijo de comer en 'El Palacio de la Papafrita' en Lavalle. ¡Qué onda había, Topo! Magia pura. La gente hizo todo por ganar. Y la tuvimos. ¡Cómo nos abrazamos Vero y yo cuando marcó Higuain! El abrazo más eufórico y más feliz que existe es el abrazo tras marcar un gol, ¡es el éxtasis! Lástima que lo anuló el arbitro, ¡la pucha! Rubén Cano anticipó el desastre cuando Sabella metió a Gago y a Palacio. Vero la lío en la prórroga. En la segunda parte del alargue empezó a cantar "Brasil decime que se siente.." 12 minutos sin parar. "Maradona es más grande que Pelé". Y otra vez. Y otra vez. Y otra. Y otra. ¡Qué emocionante! Y va y marca Goetze. No me lo podía creer. Minuto 113. Estos alemanes. Juegan bien, la verdad es que juegan bien,,hacen ahora el tiqui taca español que unido a lo suyo de siempre, pues mira. Pero pudo ganar Argentina. Messi la tuvo también. Y Palacio. Pero la del Pipita fue la más clara. Así es el fútbol, Topo. Así es la vida, Topito. Luego nos fuimos al hotel y Vero escribió un articulazo. Para ti, zalamero. 'Un mundial no vale una vida' (ver). Que grande nuestra Vero. Que fuerte y que linda.
Todos estaremos esperando que te dé por volver al rodaje. Estarás ahora liado con Luis, haciendo una nota a La Saeta, pidiendo a Dami una remera de La Roja o un pantalón o una de entrenamiento (¡este 2014 está siendo puñetero!). Estarás riéndote, de joda. Estarás pensando en los vaqueros más cancheros que te vas a comprar, a lo Bisbal, en peinarte a lo Beckham o a lo Cristiano, y soñando en que vuelva Crónicas Marcianas para salir. Estarás haciendo periodismo. Y yo aquí, a diez mil metros, volviendo al Foro. Y me pongo la música del avión y suena la Elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernandez musicada e interpretada por nuestro Serrat. ¿Pero quién carajo ha puesto esta canción? ¡Manda huevos! Otra vez. ¡Joder! Que mojó la pantalla del iPad, Topo. Que al chico de al lado lo estoy asustando. Que parece que estoy cortando cebolla. ¡Qué manera de llorar! Qué esto no se hace, Topo, joder. Y encima no ganó Argentina, embustero. "Brasil, decime que se siente..." No, mejor, Topo, decime que se siente...
Escrito por Matallanas | 12:12 p. m. | Enlace permanente | 473 comentarios |